por Ngozi Cole
FREETOWN, 28 ago
2017 (IPS) - Las lluvias torrenciales que cayeron en la segunda
semana de este mes en esta capital de Sierra Leona dejaron varias
zonas de Freetown inundadas, con viviendas medio sumergidas o
directamente destruidas.
En Regent, una
comunidad montañosa de las afueras de Freetown, las fuertes lluvias
fueron responsables de un deslizamiento del terreno a las afueras
Mount Sugar Loaf, que dejó varias casas enterradas bajo el barro y
los escombros. Las familias quedaron diezmadas y, en algunos casos,
solo sobrevivió un miembro de la familia.
La mayoría de
las víctimas vivían en pequeñas y precarias viviendas de lata en
asentamientos informales al pie de la montaña. En otras zonas de
Freetown, las víctimas vivían en tugurios, cerca de ríos y arroyos
y con un deficiente sistema de alcantarillado o sin drenaje.
Casi 500 personas
perdieron la vida y unas 600 no fueron reportadas, según la Cruz
Roja. Además, más de 2.000 quedaron sin hogar y necesitan
alimentos, vestimenta, medicamentos y alojamiento. Se cree que en
Regent, mucha más gente quedó enterrada, mientras siguen las
excavaciones.
Las inundaciones
no son nada nuevo en Freetown, todos los años se inundan varias
localidades. Muchos barrios son propensos a los desastres por la
falta de planificación urbana y de drenajes y la grave
deforestación. Además, muchas de las comunidades que viven en zonas
propensas a desastres son asentamientos informales, con viviendas de
lata.
Sierra Leona
sigue siendo uno de los países más pobres del mundo, ubicado en el
lugar 179, entre los 188 que figuran en el Índice de Desarrollo
Humano, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
La falta de
oportunidades en varias partes del país generó una inmigración
hacia la capital al final de los 11 años de guerra civil, que
terminó en 2002.
Freetown
concentra aproximadamente un millón de habitantes de los 7,4
millones que viven en Sierra Leona, lo que que supera la capacidad de
la ciudad para ofrecer condiciones sanitarias adecuadas y recursos
esenciales, como agua corriente y electricidad.
En 2012, la
crisis del cólera en esta capital hizo que se declarara emergencia
nacional. El brote dejó 298 personas muertas, la mayoría en las
comunidades más pobres de Freetown. En septiembre de 2015, grandes
inundaciones dejaron 10 muertos y unos 4.000 sin hogar.
Sin embargo, un
desastre natural de la magnitud de este último no tiene precedentes
en esta ciudad. Abu Sesay, uno de los voluntarios y vecino de Regent,
ayudó a desenterrar cuerpos y formó parte del equipo de rescate de
aquella fatídica mañana del lunes 14 de agosto.
“Escuchamos el
ruido temprano en la mañana y no sabíamos qué pasaba. Llovía muy
fuerte, y escuchábamos personas gritando”, recordó. Organizó a
otros jóvenes de la zona y comenzaron a ayudar a sacar
sobrevivientes. Cuando menguó la lluvia, encontraron los cuerpos que
habían quedado atrapados bajo el lodo y los escombros.
Sia Fayia también
perdió vecinos en el deslizamiento de tierra. Una familia de cuatro
personas quedó totalmente enterrada bajo los escombros y solo se
recuperaron dos cuerpos. La joven Sia Kelli, de 27 años, cursaba su
último año en el Colegio Fourah Bay, de la Universidad de Sierra
Leona.
“Nunca habíamos
visto nada como esto, es más que aterrador”, se lamentó Sia
Fayia.
Las autoridades
realizaron un enterramiento masivo el tercer jueves de este mes con
461 personas no identificadas en el cementerio de Waterloo, donde se
habían enterrado a las víctimas del virus del Ébola, en presencia
de los deudos en llantos.
Algunos lloraban
por los muertos confirmados, pero otros ni siquiera sabían qué
había pasado con sus seres queridos, los podrían estar entre los
que se enterraban.
Este país
recibió ayuda de donantes internacionales y agencias humanitarias
como la Cruz Roja y Save The Children.
También se
crearon centros para recibir las varias donaciones individuales que
llegaban de todo el país, desde paquetes higiénicos, pasando por
botellas de agua hasta bolsas de arroz, y no solo para Regent, sino
también paraotras comunidades como Culvert, Kamayama and Kaningo,
también gravemente afectadas por las graves inundaciones.
El presidente,
Ernest Bai Koroma, realizó en la segunda semana de este mes un
llamado urgente a la comunidad internacional lamentándose de la
abrumadora proporción del desastre.
Pero Amnistía
Internacional publicó un informe crítico sobre el desastre el lunes
21, acusando al gobierno de no hacer lo suficiente por prevenir una
tragedia de tal magnitud.
“Por la falta
de regulación y de la insuficiente consideración de estándares
mínimos y leyes ambientales, millones de sierraleoneses viven en
viviendas peligrosamente vulnerables”, se puede leer en el
comunicado de Amnistía.
Sierra Leona
todavía tiene tiene está lidiando con la reconstrucción tras las
devastadoras consecuencias de 11 años de guerra civil y la epidemia
del virus del Ébola, hay que aprender las lecciones que deja este
desastre y será necesario aplicar políticas de protección
ambiental para salvaguardar la vida de la población.
Traducido por
Verónica Firme
Entradas
relacionadas:
Fuente:
Ngozi Cole, Fuertes lluvias hicieron estragos en Sierra Leona, 28/08/17, Inter Press Service. Consultado 31/08/17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario