Se trata de un
proyecto elevado por el oficialismo a la legislatura. El proyecto no
hace ninguna referencia a como se compatibiliza esta nueva propuesta
con las áreas bajo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos
(OTBN).
por Tiago Nabis
El oficialismo
propone impulsar una nueva Ley Agroforestal sin cerrar el capítulo
de la Ley de Bosques. Sin un plan de ordenamiento de bosques, el
gobierno intenta favorecer, con este nuevo proyecto, los intereses de
la industria forestal y agropecuaria a costa de dañar de modo
irreversible el delicado balance de las especies nativas.
Las
organizaciones ambientales, en alerta, criticaron duramente el
proyecto del gobierno. Plantean que no hace ninguna referencia a como
se compatibiliza esta nueva propuesta con las áreas bajo
Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), teniendo en
cuenta que no existe hasta ahora un nuevo mapa que establezca las
áreas de conservación de los bosques nativos. Sumado a lo anterior
el proyecto de ley del Plan Provincial Agroforestal carece de un
capítulo específico sobre selección de especies arbóreas para la
reforestación, lo que podría derivar en forestación o
reforestación con exóticas en áreas bajo OTBN.
En el articulado
del proyecto no se considera la restauración de bosques nativos,
sólo su “enriquecimiento”. Sería clave incorporar la
restauración de bosques nativos como parte de un proceso planificado
destinado a la recuperación de ecosistemas boscosos nativos que han
sido desmontados y sufrido un cambio de uso del suelo.
Al parecer estos
puntos críticos no son nada nuevo. Proyectos de ley forestales
presentados en 2011 y 2013, al igual que este nuevo proyecto, tampoco
contemplan la conservación de la biodiversidad y de los múltiples
beneficios ecosistémicos que aportan las formaciones vegetales
nativas.
Que hay detrás
del “enriquecimiento” de bosques nativos
Existen varios
puntos por los cuales esta propuesta sería desastrosa para el
ambiente de Córdoba, que hasta hace pocos años sufrió una de las
tasas de deforestación más altas del planeta.
Entre los
artículos más polémico se destaca el Artículo 6 del proyecto. En
el mismo se establece un plazo, nada más y nada menos, que de hasta
diez años para que los predios cuenten -como mínimo- con el uno por
ciento de su superficie o su equivalente, con cobertura vegetal
arbórea o de forestación. Esto se puede incrementar hasta el cinco
por ciento, cuando los indicadores y características edafoclimáticas
(suelo y clima) del predio y la región así lo aconsejen.
La ley se refiere
especialmente a las áreas actualmente sin bosque, sin distinguir si
esta situación es producto del desmonte o si son campos donde se
pretende implantar árboles donde nunca han existido. La zona
agrícola de Córdoba abarca unos 8 millones de hectáreas, por lo
que forestar el uno por ciento significa cambiar el uso del suelo de
sólo 80.000 hectáreas, en un extenso plazo de diez años. Esto
muestra la falta de interés en plantear una verdadera política
forestal, que compense los desmontes que ha sufrido la provincia, o
que proporcione protección contra la erosión en áreas
agropecuarias. La superficie a reforestar debería examinarse en cada
caso, y probablemente sea mayor al uno por ciento en áreas que han
sufrido desmontes previamente o en zonas amenazadas por la erosión.
La "ganadería
bajo sistema silvopastoril" fruto de controversias en el debate
sobre el ordenamiento de los bosques nativos, vuelve a aparecer en el
proyecto de ley agroforestal. Este nombre encubre la tentativa de las
organizaciones ruralistas para avanzar sobre el bosque nativo
substituyendo sus estratos de arbustos y hierbas por pasturas
implantadas para el ganado. En el caso de la ley agroforestal, este
tipo de ganadería es uno de las acciones a promover por la ley, pero
no se entinde en qué situaciones: ¿en bosques nativos degradados
que se pretende "enriquecer"? ¿En bosques implantados?
Más que
"enriquecimiento" la devastada situación ambiental de la
provincia exige de restauración ecológica de los ambientes nativos,
por lo que uno de los objetivos de la ley debería ser la
preservación de la biodiversidad de la flora y fauna nativa, y
asegurar la permanencia de los servicios que presta a la sociedad
como polinización, protección de cuencas, provisión de agua, etc.
La restauración es un proceso más complejo que el "enriquecimiento"
y exige invertir en investigación científica básica y aplicada,
planes de educación ambiental y forestal.
Fuente:
Tiago Nabis, Controvertido proyecto de Ley Agroforestal para Córdoba, 13/07/17, La Izquierda Diario. Consultado 14/07/17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario