Crecida de la laguna La Picasa, marzo de 2017 |
Los especialistas coinciden en las acciones que deberían ponerse en marcha y en la necesidad de darle al ambiente un peso significativo a la hora de pensar políticas.
por María Ayuso
Semanas después
de las inundaciones que azotaron a gran parte del país, dejando
miles de evacuados y pérdidas millonarias, la pregunta en boca de
todos es la misma: ¿qué medidas tomar para prevenir que estas
catástrofes vuelvan a ocurrir?
Consultados por
La Nación, especialistas en medio ambiente del Gobierno y de
organizaciones sociales coinciden en los puntos clave para reducir el
impacto de las intensas lluvias a largo plazo. Subrayan que las
políticas que deberían aplicarse -desde la necesidad de establecer
un plan de ordenamiento territorial hasta la de diversificar la
matriz energética- implican una tarea articulada de las diferentes
carteras del Estado, pero también de la sociedad civil y de actores
económicos como el campo y las empresas.
En este sentido,
otorgarle al factor ambiental un peso significativo a la hora de
establecer políticas públicas resulta prioritario.
Andrés Nápoli,
director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales
(FARN), explica que hace falta tener una visión "ecosistémica"
para entender los múltiples factores que provocan las inundaciones.
"No se puede
tocar un elemento de la naturaleza sin desacomodar los demás: las
consecuencias muchas veces no se muestran inmediatamente, sino con
situaciones catastróficas", cuenta. "Es necesario que el
ambiente sea considerado como una variable importante a la hora de
definir las políticas públicas, como la económica o la social."
Fernando Miñarro,
director de conservación de Vida Silvestre, afirma que, aunque
existe una mayor conciencia ambiental en todos los niveles de la
sociedad y sectores políticos, todavía hay un largo camino por
recorrer. "Que el Gobierno haya tomado la decisión de elevar el
rango de secretaría a Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sustentable es una muy buena noticia, porque lo pone en un mismo
rango de discusión frente otros como el de Agroindustria o Energía
y Minería, por ejemplo. Pero eso en la práctica no ocurre: por
ahora, en la discusión siguen ganando estos dos últimos".
Para él, hacer
un uso sustentable de los recursos significa apostar a un mayor
bienestar humano por la cantidad de servicios que una naturaleza en
buen estado de conservación le brinda a la sociedad, como reducir el
impacto de las lluvias. Y dice: "Cuando hablamos de conservar un
bosque o un humedal, estamos hablando también de reducir las
pérdidas humanas y económicas que provocan las inundaciones".
De quién es la
culpa
Hernán Giardini,
coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace, agrega: "Se
le echa la culpa de las inundaciones al cambio climático y a países
como Estados Unidos, ¿pero qué estamos haciendo nosotros? La
Argentina está en el puesto 25 entre los países que emiten más
gases de efecto invernadero, lo que se vincula con nuestra forma de
producir energía, con la deforestación y el modelo de agricultura y
ganadería. No podemos decir que no tenemos ninguna responsabilidad".
Por su parte,
Diego Moreno, secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y
Desarrollo Sustentable, también opina que "todavía es un
asunto pendiente en la Argentina que los temas ambientales sean
considerados como una pata más para un desarrollo sustentable".
Sostiene que, normalmente, en el sector privado como en el público
se prioriza la cuestión económica.
Anticiparse a las
catástrofes. Prevenir. Ése es otro de los nodos de la cuestión.
"Los ecologistas planteamos el principio precautorio como una de
las claves. Debemos ser más prudentes a la hora de la planificación
urbana", asegura Giardini.
Fuente:
María Ayuso, Inundaciones: las ocho medidas para prevenirlas a largo plazo, 08/05/17, La Nación. Consultado 08/05/17.
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