Desde
hace tres años, todo el arco este (alrededor de un tercio del
territorio provincial) padece crónicas dificultades por excesos
hídricos. Detectan 650 obras hídricas ilegales para sacar agua de los campos.
por
Fernando Colautti
Córdoba
muestra una historia de contradictorias complicaciones con el agua.
Porque falta en algunos años y regiones, o porque sobra en otros
tiempos y zonas.
Desde
hace tres años, todo el arco este (alrededor de un tercio del
territorio provincial) padece crónicas dificultades por excesos
hídricos. Las imágenes de campos inundados, caminos intransitables
y pueblos amenazados por el agua ya se han hecho corrientes en esas
áreas.
El
origen es multicausal. No alcanza con marcar que en los tres últimos
años llovió por encima del promedio histórico. Esas mayores
precipitaciones eran esperables y se encontraron, además, sin la
infraestructura para enfrentarlas. Durante décadas, poco se avanzó
en mantener y mejorar los canales de desagües rurales que ahora
lucen insuficientes.
Durante
años, tampoco hubo previsión (ni políticas agropecuarias
nacionales que ayudaran) para revertir un modo de uso de los suelos
rurales que ahora, con el agua al cuello, se admite como parte del
problema: la escasa rotación de cultivos y la suplantación de
tambos y ganadería por agricultura de verano (sólo soja-maíz) han
contribuido a que el consumo de agua bajara y las napas subieran
considerablemente en la última década. La deforestación en los
llanos agrega su cuota.
Otro
factor se suma a la escena: la abusiva presencia de canales rurales
clandestinos. Ante la ausencia por décadas de obras planificadas e
integrales, cada cual hizo la suya: muchos apelaron, sin control, a
sacarse el agua de encima. Así, se multiplicaron en la geografía
rural cordobesa y ayudaron a agravar el problema.
Administrar
racionalmente el agua en el lugar donde cae y conducir los excesos
mediante canalizaciones planificadas por el Estado sería la premisa.
Recién
en el último año y medio, cuando se acentuaron los controles, la
Provincia detectó y clausuró más de 600 canales y desvíos de
cauces ilegales. Sobre esto profundiza nuestro Primer Plano.
Fuente:
Fernando Colautti, Sacarse el agua de encima, 05/02/17, La Voz del Interior. Consultado 07/02/17.
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