La respuesta de Doña Jovita: “El ambiente nos va a llevar puestos a todos, tengamos campos o no"

El humorista José Luis Serrano volvió a cuestionar el proyecto conocido como Ley de Bosques que se tratará en la Legislatura. Dijo que los desmontes traen inundaciones.

Luego de las críticas de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), José Luis Serrano, autor del personaje Doña Jovita, salió a responder los cuestionamientos del sector agrario e reiteró su rechazo al proyecto conocido como Ley de Bosques, que será debatido este año en la Legislatura de Córdoba.

En diálogo con El Puntal de Río Cuarto, Serrano, que además de humorista es agrónomo, dijo que su posicionamiento no es político e insistió en la necesidad de que incorporen las modificaciones sugeridas por los especialistas.

- ¿Cómo le cayeron las críticas de Cartez, entidad que lo acusó, junto al músico “Raly” Barrionuevo, de confundir a la gente con sus opiniones?

- Me caen al pelo porque son contradictorias. Por un lado, se refieren a Doña Jovita como un personaje entrañable y popular y, por el otro, dicen que es tendencioso, pese a las buenas intenciones. Esa es una contradicción. Además, hablan de Doña Jovita y de “Raly” Barrionuevo, cuando en realidad deberían hablar de lo que los científicos han objetado sobre el proyecto de ley. Los ingenieros de la Facultad de Agronomía de Río Cuarto hicieron un estudio y marcaron algunos puntos graves que no son negociables, pero hicieron caso omiso para intentar sacar la ley de apuro. Mandaron el proyecto al Foro Ambiental sólo dos días antes del tratamiento. Un estudio hecho con absoluta desprolijidad, sin la firma de nadie que avale lo que se está diciendo. Es decir, sin seriedad. Nosotros somos artistas que venimos a acompañar un reclamo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo por parte de distintas y instituciones y personas como el premio nobel alternativo, Raúl Montenegro, el Conicet y el Comipaz, entre otros. Pedimos que las cosas no se hagan de un día para el otro. Hasta aquí no se ha consensuado ni discutido nada. No se puede manipular un bien en beneficio de un único sector.

- ¿Cuándo comenzó a interesarse por el tema?

- Desde siempre. Yo me recibí de agrónomo y mi trabajo final de tecnicatura fue sobre los bosques. Hago a Doña Jovita desde hace 30 años y siempre incluí el tema en mis monólogos. Hace poco estuve en Río Cuarto para el Congreso del Suelo y dije las mismas cosas que estoy diciendo ahora. El desmonte no es para mí una preocupación nueva. Tengo claro que si nos faltan los árboles, nos falta la vida, independientemente de las políticas productivistas y de crecimiento, entre comillas. Es decir, hablan de crecimiento, pero la realidad es que no ha habido ninguno desde que se empezó a desmontar. Esto está visto en la cantidad de pobres que hay. Lo del crecimiento es un verso y eso se ha demostrado a través de distintos estudios en todo el mundo. El desmonte trae inundaciones, y está claro que los problemas van a seguir hasta que no hagamos un cambio de paradigma, un cambio de mentalidad. Ni siquiera digo que nos pongamos a forestar. Acá el problema somos nosotros, y uno de los emergentes del problema es la falta de bosques. De esta forma, el ambiente nos va a llevar puestos a todos, tengamos campos o no. Tenemos muchas enfermedades que los médicos no pueden dominar por el criterio cortoplacista que tiene la producción masiva, latifundista y monopolizadora.

Consecuencias

Serrano dijo que las consecuencias son muy visibles. En ese sentido, señaló que los tambos cierran y que no hay convivencia entre las distintas actividades.

“Hay una preponderancia de un solo cultivo (soja) que en sí mismo no es malo. Lo que es malo es la avaricia que tiene la gente. El sojero no es el campesino, los sojeros son personas de la ciudad que en vez de invertir en cadenas de hoteles o en casinos pone el dinero en pools de siembra. En la zona de Río Cuarto, el maní era la estrella y hoy está en un segundo plano”, manifestó Serrano.

“La Universidad Nacional de Río Cuarto recomendó hace años a los productores latifundistas no utilizar las banquinas para la siembra de soja, porque eran el último reducto de vida de muchas especies animales como las perdices. Sin embargo, hicieron caso omiso y no dejaron nada. Hay una actitud de soberbia en el ser humano. Es un escándalo ético que va más allá de la escucha productivista y del crecimiento que esgrimen los grupos que cuestionan a los que criticamos la ley”, agregó el humorista.

- ¿Cómo evalúa el rol del Estado?

- Están paralizados porque no saben. En las campañas políticas veo como van juntando gente y no justamente a los idóneos. Ponen a los más ruidosos que, generalmente, no son los que más saben. Es ahí cuando recuerdo una frase de Teresa de Calcuta que decía “no me interesan los malos, sino el silencio o la ausencia de los buenos”. Por eso, siempre invito a que nos comprometamos. La movilización que hicimos en Córdoba no fue en contra de, sino a favor de. Nadie quiere arruinarle el negocio a nadie. Simplemente, hemos dicho: “pará, no hagas negocio con esto porque esto es de todos”.

Fuente:

La respuesta de Doña Jovita: “El ambiente nos va a llevar puestos a todos,tengamos campos o no", 12/01/17, El Puntal de Río Cuarto.