Reprimieron por
segunda vez a la comunidad mapuche de Cushamen, en Chubut. La policía
provincial arremetió contra los mapuches que reclaman por sus
tierras. Miembros de la comunidad relataron que les dispararon con
proyectiles de goma y también de plomo y que Fausto Jones Huala
recibió un balazo en el cuello.
La violencia
institucional contra la comunidad mapuche Cushamen continuó ayer en
la provincia de Chubut. Bajo órdenes de la Justicia provincial, la
infantería de la policía provincial atacó a balazos la lof en
resistencia, como los pobladores llaman a su presencia en la zona de
Leleque, zona cordillerana de Chubut. Fuentes de la zona aseguraron a
este diario que la represión dejó a un herido de gravedad y a
varios de menor tenor y aseguraron que Fausto Jones Huala, hermano
del lonco Facundo Jones Huala, recibió un balazo en el cuello. Las
ambulancias tardaron en acercarse al lugar. “Responden a la policía
de Chubut y se niegan a asistir a los heridos, que están graves.
Hacemos una vez más responsable al gobierno de Chubut y al gobierno
nacional por estos episodios absurdos que estamos viviendo. Éste es
un Estado asesino”, denunció una vocera de la comunidad que se
enteró del nuevo ataque mientras aguardaba noticias de los detenidos
en la puerta de los tribunales, que finalmente no fueron buenas: a
última hora, el juez federal Guido Otranto negó la excarcelación
de tres de los diez detenidos. Los otros siete aún aguardan una
audiencia.
Al cierre de esta
edición, las fuentes clarificaron algunos detalles sobre el nuevo
ataque contra la comunidad de Cushamen. “Cayó Infantería y así
como cayó empezó a disparar a quemarropa”, contó Auka, vocera
del pueblo ancestral. Casi dos horas después, Fausto Jones Huala fue
trasladado al hospital de Esquel en una ambulancia, mientras que otra
quedó en el lugar asistiendo a heridos de menor tenor. Aún se
desconocen las razones que motivaron el violento operativo policial
así como también el operador judicial que lo ordenó. Desde Radio
Comunitaria Kalewche confirmaron a este diario que el defensor
oficial Fernando Radziwilowski, del Ministerio de la Defensa Pública
de Chubut, presentaría al cabo de la jornada un hábeas corpus sobre
la comunidad.
El nuevo episodio
sucedió mientras la comunidad continuaba bajo el estupor de los dos
allanamientos que había sufrido el martes, uno ordenado por la
Justicia federal y otro por la provincial. En ambos operativos -uno
concretado por Gendarmería y el otro por la Policía local- medió
la violencia: miembros de la lof fueron golpeados, esposados y
arrastrados de los pelos; sus casas rotas, sus animales secuestrados
y muertos. Los operativos culminaron con diez pobladores detenidos.
Tres jóvenes fueron llevados por Gendarmería al cabo del
allanamiento ordenado por el juez federal Guido Otranto. Según
Gendarmería, se opusieron violentamente al operativo. Uno de ellos
tiene golpes y heridas cortantes en la frente; otro golpes en la
nariz. Otros siete fueron apresados por la Policía local luego de
una emboscada en la que esa fuerza disparó balas de plomo, según
denunciaron los mapuches. Los tres detenidos por Gendarmería se
negaron a declarar ayer por la mañana. La defensa oficial pidió su
excarcelación, que Otranto rechazó a última hora de ayer. Los
otros siete detenidos ni siquiera cuentan con fecha de audiencia de
control judicial.
Los hechos fueron
repudiados por organismos de derechos humanos nacionales e
internacionales. “La orden emitida (por parte de la Justicia) no
encuentra correlato con los hechos de la realidad. Amnistía
Internacional condena la falta de un eficaz control judicial sobre
los alcances y exabruptos que fueron cometidos en territorio. La
opacidad, falta de transparencia y rendición de cuentas no pueden
ser los principios que atraviesan los operativos policiales”,
indicó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía
Internacional Argentina en un comunicado difundido ayer por la tarde.
La regional del Noroeste de Chubut de la Asamblea Permanente por los
Derechos Humanos también rechazó la violencia institucional
desplegada sobre la comunidad. “La estrategia tan pregonada a nivel
nacional por (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich y su alter
ego local (el gobernador) Mario Das Neves para justificar la
represión y la criminalización de la protesta social parecer haber
visualizado en la comunidad mapuche tehuelche el “enemigo interior”
necesario para poner en práctica una vez más la política
antiterrorista”, consideraron a través de un comunicado.
Para Das Neves,
la situación es diametralmente opuesta. Ayer reclamó el “repudio
generalizado” a “los graves incidentes” que, según él,
habrían generado los pobladores mapuches. “Hace un tiempo en
Chubut hay un grupo de violentos que no respetan las leyes, la
Patria, ni la bandera y agreden permanentemente a cualquiera”,
sostuvo en una conferencia de prensa. La lof en resistencia de
Cushamen reclama tierras ancestrales que en la actualidad integran
los cientos de miles de hectáreas que la trasnacional Benetton posee
de la Patagonia argentina. Das Neves no mencionó en su conferencia
los violentos operativos policiales del martes, pero reclamó
“tranquilidad” para el pueblo chubutense. “En esto voy a hacer
duro hasta las últimas consecuencias para que se cumpla con las
leyes y la gente viva bien y tranquila”, insistió.
Fuente:
La Infantería volvió a la carga, 12/01/17, Página/12. Consultado 12/01/17.
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