En Estados Unidos
y Canadá muchos científicos están trabajando a contrarreloj.
Antes del 20 de
enero, el día en el que el presidente electo Donald Trump toma
posesión de su cargo, quieren poner a buen resguardo miles de
informes sobre el cambio climático que están bajo el control del
gobierno federal, pues temen pueden verse afectados con el gobierno
entrante.
En el último año
Trump ha caldeado los ánimos de la comunidad científica al decir en
las redes sociales que el cambio climático es un engaño, declarar
que lo que hace la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental
(EPA, por sus siglas en inglés) es "una desgracia" y
anunciar que cancelará el reciente acuerdo de París, con el que se
pretende limitar el calentamiento global a menos de 2ºC por encima
de los niveles preindustriales.
Y no sólo se ha
quedado en palabras.El republicano nominó a Scott Pruitt, un
escéptico del cambio climático y defensor del petróleo, para jefe
de la EPA y a Rex Tillerson, jefe de Exxon Mobil, como el futuro
secretario de Estado.
Otros científicos
se muestran preocupados por el nombramiento de Rick Perry,
exgobernador del estado de Texas, como jefe del Departamento de
Energía, quien ha criticado enormemente la agencia que dirigirá.
Por si esto fuera
poco, el equipo de transición del presidente electo pidió
recientemente al Departamento de Energía de Estados Unidos los nombres de
aquellos que han investigado y trabajado para prevenirel cambio
climático en los últimos cinco años.
"También
quiere los correos electrónicos sobre las reuniones (de la ONU a la
que han asistido)", informó la cadena de Radio Pública
Nacional (NPR) de ese país.
Pero muchos
científicos no están dispuestos a quedarse con los brazos cruzados.
A la acción
Esta semana el
Departamento de Energía dijo que no ofrecerá los nombres de sus
expertos en cambio climático.
"Vamos a
respetar la integridad profesional y científica, así como la
independencia de nuestros empleados en nuestro departamento",
dijo su portavoz Eben Burnham-Snyder.
Por otra parte,
medioambientalistas, científicos y académicos están colaborando
con un proyecto en Toronto, Canadá, para "preservar los datos
de la EPA".
"Cosas como
cambio climático, calidad del agua o contaminación atmosférica no
respetan las fronteras jurisdiccionales", le dijo a la BBC
Michelle Murphy, de la unidad de investigación de ciencias técnicas
de la universidad de Toronto, y una de las organizadoras del
proyecto.
Los voluntarios
están seleccionando los datos que, a su juicio, son los más
vulnerables de que se pierdan, están poniendo a disposición bases
de datos de información medioambiental hasta ahora inaccesible y
diseñando herramientas para otros grupos interesados en conservar
unas 75.000 publicaciones de la agencia.
Esta iniciativa
forma parte del proyecto Archivos de Internet de Final de Mandato,
que desde 2008 ha salvado sitios del gobierno estadounidense en
riesgo de cambiar o desaparecer durante transiciones de gobierno.
Y dentro de
Estados Unidos investigadores están instando a los estudiantes a
realizar copias de los estudios sobre cambio climático.
El profesor
Robert Paterson, de la Universidad de Austin Texas, es uno de ellos,
pues cuenta que aprendió que eso era lo que había que hacer de la
forma más difícil, durante la administración de George W. Bush.
"En cuestión
de un mes de asumir el poder, el sitio de la EPA se cerró por tres
semanas y cuando volvió a estar en línea había cosas que ya no
estaban disponibles", recuerda.
"Se repite
la historia con otra administración que niega la ciencia sobre
cambio climático. Yo diría que sería prudente que los chicos hagan
lo posible para conservar todo lo que puedan en otros sitios",
le dijo a la BBC.
Impacto práctico
Muchos
investigadores temen que el tono anticambio climático de la próxima
administración tenga serias consecuencias para situaciones reales.
"Las
inundaciones son un hecho en las vidas de los residentes de Texas, y
la frecuencia con la que las vemos está creciendo
considerablemente", le dijo a la BBC Shannon Van Zandt, de la
Universidad de Texas.
"Muchas de
las herramientas desarrolladas por agencias federales fueron
diseñadas para ayudar a las comunidades a predecir los cambios que
van a experimentar", agregó.
"Y si esto
se restringe perderemos la habilidad de ayudar a las personas e
incorporar (nuestros estudios) en las decisiones que se tomen tanto a
nivel local como estatal".
Sin embargo,
algunos en este campo de la ciencia consideran que el cambio de
administración en Washington es una buena oportunidad para
replantear las preguntas científicas que se están haciendo los
expertos estadounidenses.
Marcel Crok es un
experto holandés que no apoya el consenso científico sobre el
cambio climático y considera que mucha de la investigación sobre
este tema se hace en una burbuja, así que ve con buenos ojos que la
administración de Trump desafíe los estudios vigentes.
Crok acepta que
las emisiones de dióxido de carbono están calentando el planeta,
pero cuestiona la postura aceptada sobre la cantidad y rapidez en que
aumentará la temperatura.
"Deberían
ser más abiertos a la idea de que esos modelos están errados",
le dijo a la BBC. "Espero que bajo el gobierno de Trump al menos
haya más financiación para promover la investigación en otras
áreas que no sean probar todo el tiempo que los modelos actuales son
correctos".
Este miércoles,
uno de los consejeros de Trump comparó a los científicos que apoyan
la visión generalizada sobre el calentamiento global con aquellos
que creían que la Tierra era plana.
"Había una
abrumadora postura científica de que la Tierra era plana, y una
abrumadora postura científica de que éramos el centro del mundo",
declaró a la cadena CNN Anthony Scaramucci, miembro del comité de
transición de Trump.
"En la
comunidad científica hacemos muchas cosas que están erradas",
añadió.
La idea de que
aspectos de la investigación sobre el clima, apoyados por una
minoría, ahora deban obtener financiación a expensas de la opinión
de la mayoría, es rechazada por muchos que trabajan en el campo.
"No está
todo sesgado, no está todo de un lado o del otro", dijo el
profesor James White, del Instituto de Investigación Ártica y
Alpina de la Universidad de Colorado.
"Tenemos
buena información imparcial y sería una verdadera lástima que los
datos se pierdan".
Fuente:
Por qué científicos se están sublevando en EE.UU. y Canadá antes que Donald Trump llegue al poder, 16/12/16, BBC Mundo. Consultado 16/12/16.
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