Estudio del Conicet y la UNLP. El informe advierte que están en esa situación unas 480.518 personas. Revisando las causas de la inundación de 2013, explican que al margen del fenómeno natural, hubo imprevisión política y desmedida imprevisión inmobiliaria.
Casi el 70 % de la
población que habita en la ciudad de La Plata y sus alrededores
corre "un alto riesgo de inundarse", según reveló un
informe conjunto que realizaron la Universidad Nacional de La Plata y
el Conicet.
El 2 y 3 de abril
de 2013 unas 89 personas murieron en la capital bonaerense y sus
alrededores por la peor inundación de su historia provocada por los
392,2 milímetros de precipitación que cayeron.
"De un total
de población de 778.924 habitantes, existen 480.518 personas (67,88
%) en nivel muy alto o alto de riesgo; 148.428 habitantes (19,06 %) en
nivel medio y sólo 101.286 habitantes (13,06 %) con bajo nivel de
riesgo a inundarse", expresó el trabajo.
"A pesar de
que el evento del 2 de abril de 2013 debe considerarse
extraordinario, con anterioridad ha habido otros sucesos de
precipitación en 24 horas que causaron inundaciones", añadió
la investigación.
El informe
reveló que "las razones de la inundación de 2013 pueden
distinguirse en dos grandes grupos: la natural y la humana".
"El cambio
climático y la cantidad de agua caída, la primera; la imprevisión
política y la desmedida imprevisión inmobiliaria que aumentaron
sensiblemente la densidad de población en el casco fundacional y
colapsaron el sistema hidráulico", añadió.
"A ello se
sumó la falta de mantenimiento de los arroyos que conducen los
excedentes pluviales hacia el Río de La Plata y la ausencia absoluta
de un plan de inversión en infraestructura de desagües",
indicó el informe.
Ante el fenómeno
de la inundación, la población y la gestión de los partidos de
Berisso y Ensenada se diferencian de La Plata porque los municipios
costeros están culturalmente preparados, a partir de las reiteradas
inundaciones provenientes del Río de La Plata, destacaron los
investigadores.
El estudio
también aborda la situación por la que atraviesan las asociaciones
de vecinos organizados tras la tragedia de 2013 y la relación de
éstas con el poder político y judicial y resalta que "se
detecta un bajo nivel de respuesta estatal a las demandas de la Unión
de Asambleas Barriales".
El estudio
recomienda buscar y acordar estrategias y lineamientos de
ordenamiento urbano y territorial, entre los partidos de La Plata,
Berisso y Ensenada y el puerto de La Plata "manejando los
conflictos ambientales, prohibiendo la ocupación de bañados".
"Prohibir la
expansión urbana sobre áreas de extrema vulnerabilidad ambiental
(humedales) tanto en la cuenta alta como en la baja creando los
sistemas municipales de áreas protegidas", concluyó.
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