A
consecuencia de las inundaciones de Houston en abril pasado nueve personas han
muerto, resultaron dañada cerca de 2.700 viviendas y más de 1.300 personas
desplazadas.
A
pesar de que ya remitieron las inundaciones que dejaron al menos nueve muertos
en el condado de Harris (Texas), cientos de inquilinos del norte de Houston
sufren todavía las consecuencias en sus viviendas, por lo que han pedido ayuda
económica para poder afrontar esta situación.
Estas
personas buscan, con la ayuda de organizaciones cívicas y políticas, un alivio
en el pago de sus rentas así como la pronta reparación de las viviendas que
quedaron dañadas por las intensas lluvias registradas en abril.
Los
damnificados residen en diferentes centros habitacionales en un barrio conocido
como Greenspoint, al norte de la ciudad, uno de los más afectados por las
inundaciones.
Ana
Novas, de República Dominicana e inquilina desde hace dos años en este barrio,
se queja de la lentitud y desconsideración por parte de la administración de su
departamento que hasta la fecha no ha podido concederle otro lugar al que
mudarse con su esposo y sus cuatro hijos.
“Recién
hace tres días despojaron las paredes de yeso de mi departamento que estaban
enmohecidas y prácticamente nos han dejado a la intemperie. Muchos de nosotros
no tenemos a dónde más ir”, apuntó Novas, de 27 años.
Cerca
de 2.700 viviendas se vieron afectadas por las inundaciones, según datos
oficiales de la ciudad de Houston, que indican que más de 1.300 personas
tuvieron que ser desplazados, a lo que hay que sumar las nueve víctimas
mortales, cinco de ellas latinas.
El
27 de abril se reportó la última de ellas, la joven hispana Ariel Tapscott, que
se sumó así a los de otros cuatro latinos fallecidos como consecuencia de las
inundaciones: Teri Rodríguez, Pedro Morales, Germán Antonio Franco y Claudia
Melgar.
No
llovía tanto en Houston desde 1976
La
zona metropolitana de Houston tuvo el mes de abril más húmedo desde que se
tiene registro, con cerca de 14 pulgadas de lluvia. La anterior marca histórica
era de 1976, cuando cayeron 11 pulgadas de agua.
Ofelia
Gómez, mexicana y empleada en una fábrica, se encuentra en la misma situación
de incertidumbre que Novas y ha firmado una solicitud para no pagar renta del
mes de mayo y pedir que no existan represalias ni multas si abandona la
propiedad, lo que supondría una violación de su contrato de alquiler.
“Hemos
vivido varios días con las alfombras deteriorada por el agua, que además
destruyó parte de mis pertenencias. La gerencia nos dice que sólo podrá darnos
un 25 % de descuento, pero no es suficiente porque yo he perdido de trabajar
varios días”, señaló Gómez.
Sin
embargo, Neal Rackleff, director del Departamento de Desarrollo Comunitario y
de Vivienda con la Municipalidad de Houston, dijo a Efe que la ley de vivienda
estatal puede amparar a muchos de los damnificados.
“Estamos
trabajando con los propietarios de todos los complejos de departamentos y les
hemos comunicado sobre la urgencia que existe para que sean justos con sus
inquilinos”, indicó Rackleff.
El
funcionario señaló que en las próximos días determinarán si los apartamentos
dañados son aptos para la vivienda y, en caso contrario, se permitiría que los
inquilinos pudieran abandonar las propiedades sin ver afectado su crédito o
adeudar dinero a sus caseros.
Rackleff
dijo también que hasta la fecha han identificado y trasladado a cerca de 400
personas que vivían en esa zona de albergues temporales a hoteles pagados por
el gobierno municipal.
Este
sábado, el senador estatal Rodney Ellis (demócrata) se unió a la petición de
los cientos de residentes de la zona para que las gerencias de los complejos de
viviendas que sufrieron daños por las inundaciones no cobren a los inquilinos
un mes de renta.
“Ellos
deben comprender que a nadie le gustaría vivir bajo esas condiciones
antihigiénicas que tendrán consecuencias graves para la salud de sus inquilinos”,
sostuvo Ellis.
Por
su parte, Narinder Nagra, propietario de unos de los complejos damnificados,
dejó entrever que no hostigará a los inquilinos en este momento y dejará que
anulen el contrato en el caso que deseen abandonar la propiedad e irse a otra.
“Nosotros,
como empresa, debemos esperar los resultados del gobierno, que determinará si
las unidades habitaciones pueden ser ocupadas o no”, resaltó Nagra vía
telefónica.
Mientras
tanto, siguen abiertos cuatro centros de atención a personas afectadas por unas
inundaciones que obligaron a las autoridades federales a decretar la zona de
desastre en cuatro condados texanos: Harris, Grimes, Parker y Fayette.
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Fuente:
Cientos de inquilinos de Houston piden ayuda tras las inundaciones, 03/05/16, EFEverde. Consultado 03/05/16.
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