Lo hacen para trabajar en un sistema de alertas meteorológicas, evitar inundaciones de las poblaciones ribereñas y conservar la calidad física y química del agua. Los investigadores advirtieron sobre la necesidad de disminuir el estrés de los acuíferos. Para ello, planean en dos años continuos de trabajo diagramar un plan de gestión integral de la cuenca que abarca diversos aspectos como lo social y lo económico.
por Rodrigo Duarte
Pese a que el agua es un derecho esencial para el bienestar humano, en la actualidad hay 2.400 millones de personas en el mundo que no disponen de ningún saneamiento en el agua que consumen. En Córdoba, la cuenca del río Ctalamochita tiene una extensión de 10.574 kilómetros cuadrados, de los cuales el 64 por ciento corresponde a la parte media-baja y el 36 restante a la parte alta, que provee de energía eléctrica y agua potable a diferentes poblaciones de la Provincia y aporta al Sistema Interconectado Nacional.
Los estudios consideran que el ciclo del agua se renueva cada 60 años aproximadamente, tiempo en el cual cambian muchos aspectos relativos a la cuenca y su preservación. Ante esta situación muchos se preguntan: “¿Qué agua se consume hoy y cual se va a consumir dentro de 60 años?”.
En esta cuenca, durante las últimas décadas se detectó una serie de problemas relacionados con la erosión de márgenes del río, el ascenso de los niveles freáticos, el desequilibrio entre infiltración y escorrentía, los cambios de usos de suelo, entre otros. A estas alteraciones se sumó el incremento de las lluvias en la temporada estival, que casi duplicó la media veinteñal y causó crecidas e inundaciones en las localidades aledañas al cauce.
Un equipo de investigadores, encabezados por el geólogo Germán Tissera, estudió la cuenca del Ctalamochita para determinar su situación actual y realizar una serie de recomendaciones a futuro, tendientes a un abordaje integral y beneficioso para las poblaciones y el entorno rural del cauce.
El eje de la etapa preliminar de la investigación estuvo puesto en la evaluación integral geológica, hidrológica y geomorfológica de la cuenca, que pueda ser utilizada como base para el desarrollo de un plan de gestión integral y sostenible del recurso hídrico. Así, los investigadores se propusieron supervisar, evaluar y dar cuenta de los recursos hídricos de la zona de estudio; analizar aspectos climatológicos del sector; informar de manera efectiva y participar en el desarrollo de políticas y en la toma de decisiones; y concientizar sobre los riesgos actuales e inminentes o futuros en materia hídrica.
En diálogo con Argentina Investiga, Tissera explicó que inicialmente se realizó un seguimiento de los caudales de los arroyos de montaña y los principales afluentes de los espejos de agua. “Sabemos que el Ctalamochita es un río controlado que tiene un sistema pensado para la provisión de energía eléctrica y de agua potable a las poblaciones de la cuenca”, agregó.
Para el trazado se utilizó un modelo de elevación digital del terreno (ASTER GDEM) con un tamaño de celda del orden de los 31 metros y con el apoyo de las imágenes y topografía disponibles a través del soft Google Earth.
El equipo contó con 16 puntos de aforo, donde tomaron mediciones de caudal y evaluaron la calidad física y química del agua con muestras que permitieron saber el deterioro ambiental que tiene su curso. “Como se trata de una fuente de agua dulce es fundamental que se conserve en el mejor estado posible, porque se va a necesitar; por eso controlamos el agua que ingresa y que sale del Sistema”, dijo.
En ese sentido Tissera adelantó que existe la posibilidad de construir una planta potabilizadora, por lo que estudian el caudal del río para saber si es posible hacer una obra “que disminuiría el estrés que tienen los acuíferos, ya que hay demasiadas perforaciones que captan agua subterránea”.
Pensando en el futuro
Consultado acerca de la continuidad del proyecto, el geólogo argumentó que pretenden lograr dos años continuos de trabajo para “poder diagramar un plan de gestión integral de la cuenca que abarca diversos aspectos” como lo social, lo económico y la sustentabilidad del recurso hídrico. “Hoy nos encontramos con que hay demasiadas problemáticas, sobre todo por el cambio del uso del suelo y la manera en que los productores tratan de evitar los anegamientos en los campos”, sostuvo. Durante la investigación pudieron observar la existencia de canalizaciones ilegales que se dirigen a los caminos y los inundan. “Se ha roto el equilibrio entre la infiltración y la escorrentía por los cambios en la forestación, como la falta de monte autóctono en las líneas de ribera de los ríos”, añadió.
Los investigadores plantearon la necesidad actual de “proteger a las poblaciones ribereñas que sufrieron inundaciones y empezar a tomar medidas que mejoren la calidad del recurso”. Entre las medidas que recomendaron se destacó la inclusión en la legislación de normativas que impidan las construcciones y loteos en la línea de ribera. Asimismo, se hizo hincapié en la necesidad de activar una red de datos pluviométricos, determinar secciones de control sobre los principales ríos, identificar y analizar los diferentes canales artificiales, implementar un sistema de alerta temprana, recuperar la cobertura vegetal sobre la línea de ribera del sistema, evaluar posibles impactos ante las extracciones de áridos y dragados realizados, hacer un inventario de pasivos ambientales industriales en la cuenca y posibles focos de contaminación, realizar monitoreo mensual de perforaciones de aguas someras, evaluar el aporte de iones provenientes de la meteorización de la roca y de posibles contaminantes a las aguas subterráneas, y medir los parámetros para un diagnóstico expeditivo de la calidad del recurso.
“Nosotros planteamos que hoy nos queremos sacar el agua de encima pero es la misma que recarga los acuíferos de donde la tomamos, porque el agua subterránea se va infiltrando desde la superficie”, advirtió.
El proyecto está integrado por las geólogas Gabriela Cejas (UNC) y María Jimena Rodríguez (UNVM), los hidrogeólogos Adán González (UNLR) y Carlos Scatizza, los ingenieros hidráulicos Sergio Preiato y Enrique Angheben, docentes y alumnos de la Licenciatura en Medio Ambiente y Energías Sustentables de la UNVM.
Rodrigo Duarte
duarte.rod@gmail.com
Universidad Nacional de Villa María
Fuente:
Rodrigo Duarte, Realizan estudios de la cuenca del río Ctalamochita, 07/12/15, Argentina Investiga.
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