miércoles, 28 de octubre de 2015

El plomo, fuente de grave intoxicación

Esfuerzo mundial para reducir la exposición. Las partículas del metal ingresan al organismo por inhalación o por ingestión.

Hasta el sábado se desarrolla la semana internacional de prevención de la intoxicación por plomo y de promoción de la eliminación del uso del plomo en la pintura, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se estima que la exposición al plomo contribuye a la generación de unos 600.000 nuevos casos anuales de discapacidad intelectual en niños, pese a que la intoxicación por este metal es totalmente prevenible. Además, causa unas 143.000 muertes anualmente y las tasas más altas de mortalidad se registran en las regiones en desarrollo.

Ricardo Fernández, pediatra y toxicólogo y jefe del Servicio de Toxicología de la Unidad Pediátrico Ambiental (UPA) del Hospital Infantil Municipal de Alta Córdoba, recuerda que históricamente las principales fuentes de exposición al plomo fueron las pinturas y las naftas. En las primeras, por caso, se utilizaba para mejorar la consistencia y apariencia. Desde 1996 -apuntó-, la legislación lo impide, por lo que las grandes fuentes son los sitios contaminados por la actividad industrial humana o ex basurales con residuos industriales. También, y en una escala más manejable, los talleres mecánicos o pequeñas fábricas de baterías y desarmaderos artesanales lindantes a los hogares.

Fernández ilustra que en Córdoba se detectaron casos de niños con plomo en sangre. A comienzos de esta década, se descubrió en niños del barrio Nuestro Hogar 3 (ampliación). “No hay un umbral seguro, que no produzca ningún daño, de presencia de plomo en sangre”, enfatizó.

Los efectos incluyen anemia, trastornos gastrointestinales e, inclusive (en grandes concentraciones), encefalopatías. “Pero a niveles bajos de intoxicación se puede producir una afectación neuroconductual, con hiperexcitabilidad, trastornos de la atención”, recordó el profesional.

Según informó la Organización Mundial de la Salud, el metal entra en contacto con el organismo humano por la inhalación de partículas generadas por la combustión de materiales que lo contienen (por ejemplo, durante actividades de fundición, reciclaje en condiciones no seguras o decapado de pintura con plomo, o al utilizar gasolina con plomo), la ingestión de polvo, agua o alimentos contaminados.

Se distribuye por el organismo hasta alcanzar el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos y se deposita en dientes y huesos, donde se va acumulando con el paso del tiempo.

Para evaluar el grado de exposición humana, se suele medir la concentración de plomo en sangre.

Los niños llegan a absorber una cantidad de plomo entre cuatro y cinco veces mayor que los adultos. Por si esto fuera poco, su curiosidad innata y la costumbre, propia de su edad, de llevarse cosas a la boca, los hace más propensos a chupar y tragar objetos que contienen plomo o que están recubiertos de este metal (por ejemplo, tierra o polvo contaminados o escamas de pintura con plomo). Hay que recordar, además, que hay niños que tienen pica (ansia persistente y compulsiva de ingerir sustancias no comestibles), que pueden arrancar, y luego tragar, por ejemplo, escamas de pintura de las paredes, los marcos de las puertas o los muebles.

Debido a que hasta el momento no hay tratamiento, los efectos no se pueden revertir y la prevención entonces es fundamental. También es un factor de riesgo la acumulación de material de chatarrería en los domicilios o cerca de donde hay concentración de niños, como los establecimientos escolares.

La prevención primaria está dirigida a eliminar las fuentes de plomo del ambiente cercano al niño. Además, hace hincapié en la necesidad de limpiar los ambientes con un trapo húmedo para eliminar el polvo y mantener una dieta saludable, con adecuada ingesta de hierro (reduce la absorción de plomo).

En tanto, la prevención secundaria busca detectar a los niños con niveles de exposición inadecuada al metal para su atención integral y oportuna.

Acción mundial
Con el lema “Niños libres de plomo, para un futuro saludable”, la semana internacional se propone aumentar la concientización acerca de las intoxicaciones por plomo a nivel global, destacar los esfuerzos de los países para prevenir las intoxicaciones infantiles por plomo y alentar a la adopción de nuevas medidas para eliminarlo como componente de la pintura.

En Argentina rige la resolución 07/09 del Ministerio de Salud de la Nación, que regula el contenido de plomo y establece un límite máximo en pinturas, lacas y barnices.

Ayer, entre otras actividades en Córdoba, se realizó una teleconferencia con especialistas internacionales.

Fuente:
El plomo, fuente de grave intoxicación, 28/10/15, La Voz del Interior. Consultado 28/10/15.

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