Las olas de
calor y lluvias intensas serán más frecuentes e intensas si no se detiene el
cambio climático, según un documento de la Secretaría de Ambiente de la Nación.
por Lucas
Viano
Vicente
Barros, uno de los mayores expertos en cambio climático del país, lo resume con
una frase: “El clima se volverá más monzónico”.
Ese será el
efecto más notorio para el centro del país, si el planeta se sigue calentando
al ritmo actual como consecuencia de la contaminación producida por los
combustibles fósiles y la deforestación.
La
Secretaría de Ambiente de la Nación dio a conocer ayer el primer informe de la
Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático (TCNCC).
En un
documento que el país se comprometió a realizar por pedido de la Convención
Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Una de las
conclusiones es que el clima se volverá más monzónico, es decir, un periodo
seco más largo, olas de calor y menos días con lluvias pero más intensas.
El
documento también concluye que en la primera mitad del siglo, tanto en un
escenario moderado de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
como en el peor escenario de contaminación posible, la temperatura media anual
aumentará un grado o menos en casi todo el país respecto a lo medido a fines
del siglo 20.
“La zona
central del país no sufrirá tanto calentamiento. El problema más grave será que
el clima se volverá más monzónico”, explica Barros, vicepresidente del Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el organismo de la ONU
encargado de elaborar un informe científico sobre el tema.
Y agrega:
“Se alargará aún más el periodo sin lluvias en el centro y norte del país. Y
habrá un período húmedo corto con lluvias intensas”.
En tanto,
la TCNCC pronostica: “Para los próximos 25 años se proyecta una aceleración del
aumento de la temperatura media. La región con mayores cambios sería el
noroeste del país, con aumentos de hasta 1,5 grados centígrados”.
En el peor
escenario de contaminación posible, el incremento de temperatura comenzará a
notarse con intensidad en la segunda mitad del siglo.
El país
registrará aumentos de 2,5 hasta 6 grados respecto de la temperatura media
observada a fines del siglo 20.
Lluvias
En la
primera mitad de siglo, se proyecta que la precipitación media anual aumentará
o disminuirá en un 10 por ciento en casi todo el país, en un escenario de
moderada reducción de la contaminación.
“Como este
podría ser el rango de error del estudio, estas señales de cambio son poco
relevantes. Por ello, se podría asumir que no habría mayores cambios en la
precipitación en todo el país en el futuro cercano”, asegura el documento.
En palabras
de Barros: “No se esperan grandes cambios en cuanto a la precipitación media
anual. Sin embargo, los extremos de ambas variables seguirán en aumento y se
registrará una mayor frecuencia de olas de calor, temperaturas más elevadas
durante el día y la noche, sequías y lluvias extremas”.
La
situación varía si pensamos en un mundo con alta contaminación y en el futuro
lejano, pues se proyecta un descenso de 10 a 20 por ciento de la precipitación
media anual sobre el oeste de la Patagonia norte y central, y un aumento
similar en el centro, incluida Córdoba, y parte del este del país.
Adaptarse
Este clima
extremo requiere un mayor trabajo en medidas de adaptación, sostiene Barros. En
el caso de Córdoba, serían acentuar las medidas para prevenir y controlar
incendios, asegurar la disponibilidad de agua y mejorar los sistemas de alertas
por creciente en los ríos, además de evitar la proliferación urbana en las
costas.
“Las olas
de calor van a ser más mortales. En la última ola de calor que afectó a la
Ciudad de Buenos Aires, se murieron a razón de 100 personas por día extra a las
que habitualmente se mueren. Pasó de 90 a 190 personas por día. Estas olas de
calor van a ser más frecuentes en verano y también en invierno”, asegura
Barros.
Este clima
extremo ya se observa en los últimos años. La TCNCC determinó que en gran parte
del país hubo una reducción en el número de días con heladas, mientras que el
número de días con olas de calor tanto como las noches tropicales aumentaron
considerablemente en el norte y este del país.
“Los
eventos extremos de lluvias resultaron más intensos y frecuentes en casi toda
la Argentina no patagónica. Por otro lado, la duración de períodos
prácticamente sin precipitación disminuyó en la Pampa húmeda y la Patagonia no
Andina”, dice el documento.
Y agrega:
“En el oeste y notoriamente en el norte del país, hubo un cambio hacia la
prolongación del período seco invernal, lo cual genera problemas en la
disponibilidad de agua en estas zonas”.
Cumbre
mundial
Lima. La
capital peruana será sede de la COP 20, la cumbre mundial sobre cambio
climático que se realizará del 1º al 12 de diciembre.
Decisiones.
En la reunión se espera que los países den a conocer sus propuestas de
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y planes de adaptación al
cambio climático.
Acuerdo. El
objetivo es lograr un nuevo acuerdo contra el cambio climático que suceda al
Protocolo de Kioto.
París. Este
acuerdo se firmaría en la COP 21, que se realizará en París en 2015, pero el
tratado comenzaría a funcionar a partir de 2020.
Países
clave. Estados Unidos y China son los países más contaminantes, con lo cual el destino
del acuerdo está atado a ellos.
Fuente:
Lucas Viano, El país se encamina hacia un clima más extremo, 28/11/14, La Voz del Interior.
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