lunes, 7 de abril de 2014

Una historia de drama y lucha contra las aguas en Neuquén

Betina y Ricardo pusieron en marcha todas las precauciones posibles para salvar sus casa del avance del río Neuquén, pero la crecida fue más fuerte.

Por Verónica Pagés

Neuquén. En general la lluvia es bienvenida en la provincia, como sucede en toda zona árida, pero no así. Desde hace seis días que llueve persistentemente , desde hace seis días que no se ve el sol. Y encima el último, fue el más prepotente, el que hizo desesperar a los neuquinos. Entre ellos a Betina, una directora de escuela que vive en Rincón de Emilio, un barrio de clase media alta ubicado a la vera del río Neuquén.

Ella, junto a su marido -Ricardo, también docente- y sus mellizos de once años, Carolina y Agustín, ya están acostumbrados a que cuando llueve mucho (cosa nada frecuente en la región) el barrio se pone bravo. Es que ellos viven justo frente a un morro de la barda por lo que cuando el agua baja fuerte pasa por su calle. Sabiendo esto, ya tenían previsto parapetarse mejor frente a la tormenta anunciada y armaron una suerte de compuertas con chapones de metal y bolsas de arena para proteger todo el frente de la casa.

Así y todo, la cosa no salió bien. Betina y sus hijos pasaron la noche en lo de un familiar y Ricardo se quedó con las dos perras haciendo guardia, pensando que eso era todo. Pero la tormenta ya en la madrugada le jugó una mala pasada: el agua derribó la compuerta y entró a la vivienda como si nada. El resultado, toda la planta baja (cocina comedor, living, un dormitorio, garaje y patio) con un metro de agua.

Nunca pensaron que esto podía suceder. "Mirá que nos preparamos, pero fue un desastre; pudimos salvar algunas cosas, pero otras no. igual lo material se puede recuperar, el tema es que te queda el miedo y la impotencia", decía Betina, que vive en el lugar desde hace 17 años, cuando compró -con ayuda de un crédito- la casa en una versión mucho más pequeña.

En el medio del caos los únicos que quizás están contentos son sus hijos, ya que el asueto escolar (y también el administrativo) se extendió un día más. Va a llevar tiempo volver a poner las cosas en orden.

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Fuente:
Verónica Pagés, Una historia de drama y lucha contra las aguas en Neuquén, 07/04/14, La Nación. Consultado 07/04/14.

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