Otra inundación en Embalse, 22 de febrero de 2014

Calle El Tala, la madrugada del 22 de febrero de 2014

Anegamientos en la calle Pistarini, en las inmediaciones de la rotonda central

Después de la inundación: patio trasero de la vivienda ubicada en Lavalle 255, el agua llegó a tapar la pileta y la mesa

Embalse sufrió otra inundación la madrugada del sábado 22 de febrero de 2014. La zona más afectada fue el barrio Santa Isabel, en las cercanías del Canal Sur. Hubo dos personas evacuadas.

La peor parte le tocó a la vivienda ubicada en Lavalle 255, donde la fuerza del agua venció las compuertas y alcanzó niveles cercanos a un metro. Bomberos reportó dos evacuados, una señora mayor y una menor de edad, quienes fueron trasladadas al cuartel. Además ingresó agua en una vivienda vecina de la misma calle, permaneciendo la familia en el lugar junto a personal de Bomberos, y en otra vivienda de la calle Velez Sarfield. Varias calles de la localidad se convirtieron en torrentes, particularmente las calles Belgrano, Lavalle, El Tala y el tramo de la calle Pistarini adyacente a la rotonda central.

Cualquier consideración sobre las recurrentes inundaciones en Embalse, debe comenzar con las causas, que son el cambio en el uso del suelo en la cuenca alta (de bosque nativo a uso agropecuario), la falta de legislación local (ordenanzas) que regulen el uso del suelo dentro del Ejido Municipal y la falta de un sistema integral de regulación y conducción de los excesos hídricos de origen pluvial.

Sobre esto último, la administración Municipal desde hace años viene realizando anuncios sobre el proyecto de las lagunas de retardo. Unos 9 meses atrás, el intendente Federico Alesandri afirmaba en declaraciones radiales: "Yo creo que hay que resaltar un hecho que para nosotros es significativo... haber podido avanzar en infraestructura para que Embalse no se inunde... Así que por destacar todo el esfuerzo que hizo la Municipalidad para tratar de contrarrestar este flagelo que nos traía mal desde prácticamente nuestra historia, lo que era Aguada, Santa Isabel, barrio Escuela... las permanentes anegaciones en cada tormenta fuerte... Hoy por lo menos el agua no entra en las viviendas..."

Con esta inundación quedó claro que el agua sí entra en las viviendas.

Las autoridades locales tomaron por costumbre responder a cada inundación con una batería de anuncios de obras, licitaciones y ordenanzas, son tantos que los resumimos al final de esta nota. El famoso proyecto contemplaba 12 lagunas de retardo y la readecuación de los canales Norte y Sur. Es importante remarcar que solamente se comenzó la laguna de retardo nº 7 y quedó sin terminar. De ahí que una gran proporción de la cuenca alta está sin regular.

¿Por que no se concretó el proyecto de las lagunas de retardo?

Las autoridades locales explicaron que no llegaron los fondos (los famosos 20 millones), debido al conflicto político entre el gobierno nacional (kirchnerista) con los gobiernos provincial y municipal (delasotista). En la citada entrevista Alesandri sostiene que: "El proyecto que fue presentado a la sociedad en su momento, donde teníamos Convenio con el Estado Nacional, donde nos hicieron licitar, adjudicar la obra y aún con el Convenio firmado nunca nos llegó el financiamiento..."

Las explicaciones del porque no llegó el financiamiento, son una excusa que oculta las verdaderas razones: la Municipalidad de Embalse no cumplió con lo relacionado a la documentación de las tierras donde se planificaron las obras, ni con el Estudio de Impacto Ambiental.

El Convenio que menciona el intendente fue firmado por el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, ingeniero Fabián López. Que vendría a ser el funcionario que no otorgó los fondos para las lagunas de retardo. Perjudicado a los funcionarios delasotistas que no pudieron encarar la obra, tales como  el ministro provincial de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, que es... el mismo ingeniero Fabián López, que pasó de funcionario nacional a provincial.

¿A quien le corresponde realizar las obras? La respuesta la encontramos en unas notas emitidas cuando López era subsecretario nacional: "de acuerdo a un principio de raigambre constitucional (artículo 124 de la Constitución Nacional), el recurso hídrico, en tanto recurso natural, pertenece al dominio de las provincias y por lo tanto corresponde a esa jurisdicción proveer a la solución de los problemas descriptos..."

Ahora que López es ministro provincial bien podría tomar los recaudos necesarios para mitigar las inundaciones en Embalse.

Soja y usucapión

La importancia de la cuenca alta rural radica en su superficie (962 hectáreas), más de tres veces la superficie de la zona urbana (316 hectáreas). Las sucesivas campañas de soja, sumadas a la importante carga ganadera, destruyen los suelos serranos de alta pendiente, los cuales pierden la capacidad de infiltrar el agua pluvial que termina escurriendo al casco urbano.

La zona rural es omitida en el discurso oficial, que reduce las explicaciones de las inundaciones a una causa (las precipitaciones) y una solución (la obra de ingeniería). Así se dejan de lado otras medidas que pueden ser efectivas, como hacer cumplir la Ley Provincial 8936 que prohíbe la soja en la zona rural de Embalse. Se hace evidente que el desconocimiento de la naturaleza juega un importante rol económico y político. Quienes deberían controlar la actividad, lucran con la destrucción del medio natural al que pertenecemos y que nos sostiene. Así, la falta de prácticas sostenibles transformó ecosistemas naturales en cultivos donde sólo prevalece la mayor rentabilidad.

Algo parecido ocurre con la falta de una ordenanza que regule las construcciones, y el consecuente aumento del área impermeabilizada en la localidad, omisión que tampoco es casual. Impulsada por la figura jurídica del usucapión, la venta de terrenos se convirtió en una fabulosa fuente de recursos para los sectores de poder. En una localidad donde cada parcela es un potencial negociado, difícilmente se reserven lugares para parques, plazas o un área protegida escolar. De hecho los espacios públicos disminuyen con el correr del tiempo, como la Plaza de San Expedito, que fue loteada y vendida, a pesar de encontrarse dentro de la línea de ribera del Canal Norte.

Cristian Ariel Basualdo

Reseña de las inundaciones en Embalse

Después de la inundación del 16 de enero de 2008, el secretario de Gobierno local, Adrián Cáceres, anunció el comienzo del proyecto de ampliación del viejo canal de desagües ubicado en el llamado campito de la Nación (Canal Derivador). "El desagüe se encontraba en avanzado estado de abandono y no pudo dar respuestas al inusual volumen de agua que llegó de las sierras", comentó Cáceres al diario El Puntal de Río Cuarto. Recordemos que el Canal Derivador fue inaugurado en 1991 por el entonces intendente Carlos Alesandri. Publicitado como la obra que terminaría con las inundaciones en Embalse, a pesar de tratarse de un canal poco criterioso cuyo defecto más notable es que no desemboca en ninguna parte.

La madrugada del 24 de noviembre de 2009 un alud de agua, barro y rastrojos embistió a los barrios del sur. Federico Alesandri declaró a La Mañana de Córdoba: "Como la ciudad no cuenta con desagües en buen estado el agua se metió en muchas viviendas hasta el techo...". Es decir, a casi dos años de anunciado el proyecto de ampliación del canal, no teníamos desagües en buen estado.

En diciembre de 2009 el Ejecutivo local toma los servicios del ingeniero Javier Eduardo Piccolo, quien confecciona un Estudio Hidrológico de Embalse, el cual identifica los orígenes de la problemática.

El 17 de mayo de 2010 las autoridades locales presentaron en la Escuela Belisario Roldán un Proyecto Licitatorio, cuando aún faltaba confeccionar gran parte de los planos.

El 9 noviembre de 2010, la Municipalidad firmó un Convenio de Colaboración con la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, el cual exige un proyecto aprobado por las autoridades jursidiccionales en materia hidráulica y ambiental, además de la conformidad de esa subsecretaría. El proyecto presentado por la Municipalidad de Embalse no cumplió con ninguno de los tres requisitos por lo que no fue ratificado.

En noviembre de 2010 el Ejecutivo local distribuyó una nota entre los vecinos anunciando que la obra de referencia estaría en marcha en "en pocos días".

Después se levantó un terraplén de material apilado que no pertenece al proyecto y se trata de una obra hidráulica clandestina.

Para los 99 años de Embalse el intendente Alesandri anunció el llamado a licitación antes que termine el 2010.

La tarde del 24 de enero de 2011, Embalse se inundó nuevamente, dejando en claro que el terraplén no servía para nada.

El 15 de marzo de 2011, el Consejo Deliberante promulgó la Ordenanza Nº 1289/2011, en virtud de la cual se creó una partida presupuestaria denominada "Lagunas de Retardo", por un monto de 20 millones de pesos. Y el 29 de junio de 2011, la Ordenanza Nº 1302/2011, disponiendo la apertura de la licitación pública para la contratación de la obra.

El 3 de agosto de 2011, el secretario de ambiente provincial emitió la Resolución Nº 579, aprobando el Estudio de Impacto Ambiental para la Presa Nº 8 solamente. Con la condición de que en un plazo de 30 días se presente documentación que acredite el domino de las tierras. Tal documentación nunca fue presentada y la resolución caducó.

En agosto las autoridades locales anunciaron la apertura de legajos, y que había ganado la empresa IMPSA.

Para noviembre de 2011, el secretario de Finanzas y Obras Públicas, Mateo Torres, realizaba la siguiente declaración: "El presupuesto para el año que viene tuvo un aumento considerable, porque en realidad pasamos de 18 millones y algo, a cuarenta y cuatro millones casi. Lo que hace un aumento considerable de más del cien por ciento, lo que pasa es que tenemos un programa en obra pública que incide muy puntualmente en este incremento. Que es el proyecto que tanto estuvo en boca de la gente y gestión del ejecutivo, como las micropresas de retención..."

El 8 de octubre de 2012, las autoridades locales anunciaron el comienzo de las obras de las lagunas de retardo nº 7, 10 y 11. Ahora la empresa mencionada fue Bailey S.A. Pero solo se realizó el terraplenamiento de la laguna nº 7.