A pesar de la decidida oposición de la comunidad, la CAEME presentó una
iniciativa para volver a extraer uranio.
Días atrás el Gobierno nacional anunció que busca licitar
antes de fin de año la construcción de dos a cuatro centrales nucleares, lo que
representaría una inversión de hasta 16.000 millones de dólares.
Las iniciativas apuntan a seguir avanzando en Atucha II y la
puesta en marcha del reactor Carem en Formosa. Fue el propio Ministro de
Planificación Julio De Vido quien firmó acuerdos con Rusia y Estados Unidos
para avanzar en el Plan Nuclear Argentino, que tiene un presupuesto de US$
42.000 millones hasta 2023.
Actualmente en Argentina existen la central Atucha I (desde
1974), Embalse en Córdoba y Atucha II entrará en funcionamiento en pocos meses.
Además, el propio Ministro habló de una Cuarta y Quinta Central Nuclear
Argentina, con uno o dos reactores cada una, donde invertirían en su
construcción empresas de Estados Unidos, Rusia, China y Francia.
En este plano, siempre aparece la cuestión de las minas de
uranio y su explotación, una situación más que compleja ya que el rechazo de
las comunidades a este tipo de proyectos es altísimo. Estas actividades dejan
pasivos ambientales y contaminación en los lugares donde se instalan y Sierra
Pintada en San Rafael no es una excepción, ya que hasta la actualidad se sigue
pagando el costo ambiental del emprendimiento uranífero.
Meses atrás alertábamos sobre los intereses de algunos
sectores de impulsar la reapertura de la mina, así como otros proyectos en
Salta y en Chubut; todos fuertemente resistidos por la sociedad.
En este sentido, se supo que la Cámara Mendocina
de Empresarios Mineros está aguardando una respuesta de la Secretaría de Minería
mendocina a un planteo para reactivar la mina de Sierra Pintada con capitales
locales.
Serían tres las iniciativas que se plantean en la provincia:
una Sierra Pintada, otra Don Sixto (oro y cobre en Malargüe) y la tercera un
proyecto de cobre y oro en San Jorge, a 45 kilómetros de
Uspallata.
Meses atrás, Roberto Zenobi de la CAMEM anunciaba: "Los
inversores internacionales ya no están interesados en los megaproyectos (Pascua
Lama - Barrick), sino en explotaciones de tamaño reducido, como lo son San
Jorge o Sierra Pintada". Y manifestó que "la 7.722 se derogue".
Horas atrás, y al ser consultado sobre la paralización de la
minera Vale en Malargüe, el propio Zenobi volvió a insistir sobre Sierra
Pintada destacando que esperan respuestas de las autoridades para reactivar la
mina con un proyecto con inversores locales. Aunque el gobernador Pérez anunció
que "no habrá minería en Mendoza".
Por el momento, sigue el tire y afloje por el negocio
minero. Lo cierto es que hay una firme postura de las entidades sociales, que
rechazan la iniciativa minera tanto en San Rafael como en la mayor parte de la
provincia.
Dos ejemplos claros de lo que se vive en la ciudad son las
posturas de la
Multisectorial del Sur o la Asamblea del Agua, que
han sido muy críticas con el proyecto y expresan el mayoritario sentimiento de
los sanrafaelinos.
Los pronunciamientos sociales son muy claros y en varias
ocasiones San Rafael le ha dicho un no rotundo a la minería y ante cada rumor
vuelve a plantear su rechazo.
Si te interesó esta entrada tal vez te interesen:
La CNEA insiste en la reapertura de la mina de uranio
La CNEA aún no explica como remediará los pasivos en Sierra Pintada
Imágenes satelitales del Complejo Minero Fabril de Sierra Pintada
Dura sanción por la contaminación con uranio en Malargüe
La mina de uranio que hace 17 años genera conflictos
Fuente:
Nuevo intento de reapertura de la mina uranífera Sierra Pintada, 18/07/13, Diario de San Rafael.
No hay comentarios:
Publicar un comentario