sábado, 1 de junio de 2013

Los residuos de Dioxitek, el principal dilema para su radicación

Una charla técnica brindada ayer por un especialista invitado por el Municipio, logró clarificar, de algún modo, por donde pasará la discusión en torno de la posible instalación de la empresa Dioxitek en Río Tercero: el destino e impacto de sus residuos industriales que genere por encima del proceso en sí de purificación del uranio. El tema no está aún resuelto en su actual planta de Alta Córdoba, y ayer el intendente Alberto Martino supeditó la radicación a una solución integral en torno a los desechos que poseen niveles de radioactividad, aunque se mostró permeable a su radicación.

Darío Sbarato, licenciado en Física y especialista en temas del ambiente, hizo hincapié en las ventajas y desventajas de la radicación. Mientras, Martino expresó que “no tomará ninguna medida hasta que la empresa solucione el problema en Córdoba”. Para lograr su instalación la empresa necesitará el aval del Concejo Deliberante.

Dioxitek actualmente está radicada en la ciudad de Córdoba de donde debe trasladarse en 2014, además de sanear el predio en el que se encuentran depositadas 57.600 toneladas de colas de uranio aproximadamente.

Martino afirmó que si permite la instalación de Dioxitek sin la empresa haber cumplido el compromiso asumido “hablaría muy mal de mí como persona más allá de mi responsabilidad como intendente”, reflexionó. Así, el jefe comunal parece haber moderado su posición luego del rechazo casi mayoritario que causó la futura localización de la planta.

La empresa que ya tiene aprobada la factibilidad del uso del suelo por parte de la Municipalidad local y la de Embalse, es una empresa química que produce dióxido de uranio, una materia prima que se utiliza para la elaboración del combustible de las centrales nucleares del país, además de encapsulado de cobalto, de diversos usos industriales y medicinales. Para su proceso utiliza como insumos ácido nítrico, fluor y cobalto, entre otros. El dato no es menor puesto que la Fábrica Militar de Río Tercero posee una de las dos plantas de elaboración de nítrico en el país. De instalarse, Dioxitek se ubicaría en varias hectáreas de la empresa estatal local.

Según explicó ayer Sbarato, “no habría riesgo para la salud humana” de permitirse la instalación de una empresa de estas características en la ciudad. El especialista dijo que la ciudad está inmersa en un “conflicto”, no en un problema, del cual se sale tomándose un tiempo para analizarlo. “La empresa además tiene una historia que limpiar, requiere una limpieza de cara, necesitamos esa prueba para confiar”, aclaró el especialista refiriéndose a la cantidad de desechos que la planta posee en Córdoba capital y que todavía no ha resuelto qué hacer con ellos.

Martino se mostró cauteloso y dispuesto a abrir el abanico de opiniones antes de tomar una decisión sobre la instalación, incluso de convocar a una consulta popular. “No tenemos que apresurarnos; primero debemos conocer el estudio de impacto ambiental y luego resolver entre todos”, señaló.

Sbarato afirmó que el estudio de impacto ambiental comprende dos partes: una tiene que ver con el impacto que generará la empresa donde decida radicarse y la otra es el impacto que dejará en el lugar donde estuvo, haciendo hincapié en la responsabilidad social empresaria que deberá demostrar en este último punto, y lo que ayudará a tomar la mejor decisión para no perjudicar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.

Más allá de lo ambiental, el especialista reflejó la cuestión social que generan estas empresas. “Si la firma se tomó 30 años para mudarse, ustedes también se pueden tomar tiempo para decidir qué es lo que quieren. En Río Tercero hay una gran sensibilidad por los temas medioambientales, pero hay que pasar por esto sin pelearse”, aconsejó Sbarato.

Carta Orgánica
Asimismo, el intendente Martino relativizó los alcances del artículo 55 de la Carta Orgánica Municipal que prohibe la instalación de industrias que manipulen insumos nucleares. “Si nos vamos a regir taxativamente por ese artículo no se podría hacer medicina nuclear en la ciudad. Si tenemos la certeza de que no se pondrá en peligro la seguridad del medio ambiente no veo impedimento en este artículo. El peor error que podemos cometer es politizar esta cuestión”, dijo. Respecto de la prefactibilidad de uso del suelo que firmó señaló que “el paso fue meramente administrativo. El certificado dice en el último renglón, que se le prohíbe a la empresa el inicio de todo tipo de actividad hasta tanto esté el estudio de impacto ambiental de la Provincia. La decisión definitiva la debemos resolver entre todos”.

En tanto, se conoció ayer que el asesor letrado de los Tribunales locales, Alfredo Brouwer de Koning pedirá informes para evaluar sobre los posibles riesgos a embarazadas que la planta en funcionamiento podría originar y actuará en defensa del niño por nacer. Según un artículo de La Voz del Interior publicado ayer en su página web, en Dioxitek está vigente una advertencia hacia embarazadas para que se abstengan de visitar la planta. De acuerdo con la publicación el funcionario judicial no descartó presentar un recurso de amparo. Similar advertencia formularon las ONGS Funam y Greenpeace.

Fuente:
Los residuos de Dioxitek, el principal dilema para su radicación, 01/06/13, Tribuna Digital. Consultado 01/06/13.

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