Las inundaciones en el suroeste de Rusia dejaron más de 171
víctimas, mientras continúan los servicios de rescate.
Los servicios de rescate continuaban hallando cuerpos hoy
alrededor de Krymsk, una localidad del suroeste de Rusia, donde una inundación
dejó más de 171 muertos, y ante el descontento de los habitantes del lugar el
presidente Vladimir Putin ordenó una investigación y ayudas inmediatas.
El comité de investigación local, citado por Interfax,
indicó que se halló el cuerpo de una niña de ocho años.
Con éste ya son 171 los muertos, 159 de los cuales
corresponden a esta pequeña ciudad y sus alrededores rurales de la región,
situada a orillas del Mar Negro, la más afectada por las lluvias torrenciales y
una violenta crecida del viernes por la noche.
Nueve cuerpos fueron encontrados desde que comenzó la
inundación en la estación balnearia de Gelendjik, y el balance fue llevado a
tres muertos en el vecino puerto de Novorossiisk, el más importante de la costa
rusa del Mar Negro.
Podría aumentar el número de fallecidos
La prensa y los rescatistas en el lugar temían no obstante
que la lista de fallecidos aumente a medida que el agua retroceda y que los
servicios de rescate avancen en su trabajo.
"Abrimos las casas: cadáveres", explicó por la
noche el jefe de distrito de Krymsk, Vassili Kroutko, en una reunión de crisis
con el presidente Vladimir Putin.
La zona presentaba ayer un paisaje de desolación, con
árboles o partes de casas caídos o vehículos dados vuelta.
"Sacamos como podemos los escombros, no hay ninguna
ayuda", contó una habitante, Irina Morgounova.
Según las autoridades locales, más de 12.000 habitantes y
4.000 viviendas fueron afectadas por el desastre en este distrito que cuenta
unos 60.000 habitantes.
Son muchos lo que sospechan que se largó agua
intencionalmente de un embalse artificial situado más arriba de la ciudad.
"Jamás vimos algo así. La ola de 7 metros se llevó todo. No
es la lluvia. Abrieron las compuertas, pero nadie lo dirá jamás", advirtió
Morgounova.
El presidente Vladimir Putin, cuya residencia de verano se
encuentra a 200 km
al sur, cerca de la estación balnearia de Sotchi, se dirigió al lugar el sábado
por la noche.
"¡Es como un tsunami!", dijo el presidente ruso
que observó la región de Krasnodar inundada desde su helicóptero junto al
gobernador, Alexander Tkatchev.
Durante la reunión de crisis, Putin interrogó en detalle al
alcalde de Krymsk sobre la hora en la que recibió la alerta sobre el riesgo de
inundación y sobre la manera en que la transmitió a la población.
Numerosos habitantes de la zona afirmaron que no fueron
advertidos antes de la crecida que los sorprendió por la noche, entre las 02H00
y las 04H00 de la mañana del sábado.
"Pedí al jefe del comité de investigación rusa que
viniera aquí, verificará los actos de todos los responsables", declaró
Putin.
¿Desastre natural o imprudencia política?
Un responsable le repitió varias veces a Putin que el
embalse de Neberjdaevskoe, situado en la montaña y destinado a suministrar agua
potable a Novorossiisk, no largó agua de forma "tecnológica" como
para causar la catástrofe.
Esta acusación encontró un eco la víspera en el partido de
la oposición Iabloko que, sobre la base de informes de militantes ecologistas
locales, afirmó que tuvo la confirmación de que se largó agua.
Putin prometió por otra parte una ayuda financiera para las
viviendas destruidas e indemnizaciones, por unos 2 millones de rublos (50.000
euros) para cada familia de una víctima.
Inundaciones en Rusia: más de 171 muertos, 08/07/12, Observador Global.com. Consultado 09/07/12.
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