Funcionarios
de la Provincia se reunieron con representantes de organizaciones que
se opusieron al trazado discutido en 2018. No presentaron un nuevo
recorrido y proponen buscar acuerdos mínimos para definirla.
por
Fernando Colautti
La
obra para trazar una nueva autovía que atraviese de sur a norte el
Valle de Punilla vuelve a instalarse en la agenda, luego de meses sin
novedades. El año anterior, un proyecto planteado por el Gobierno
provincial había generado el mayor debate que se recuerde por una
obra pública en Córdoba.
Un
nuevo capítulo parece abrirse ahora, tras una reunión realizada
entre funcionarios de la Provincia y representantes de organizaciones
ambientalistas y de asambleas de vecinos de Punilla que se opusieron
al proyecto anterior.
El
encuentro, realizado el pasado jueves, evidenció que el Gobierno no
archivó el proyecto, a pesar de que la realidad económica no
permite apurar su concreción. Tras el trámite traumático de 2018,
ahora apuesta a iniciar un recorrido de consultas que evite un
resultado similar.
La
reunión fue promovida por el Ministerio de Obras Públicas y
Financiamiento de la Provincia. Junto a Jorge Alves -titular de la
empresa provincial Caminos de las Sierras- y a otros dos funcionarios
de su área, el ministro Ricardo Sosa recibió a media docena de
representantes de las asambleas de vecinos de Punilla que se
movilizaron contra el proyecto en 2018. También fue invitado
Federico Kopta, titular de la ONG provincial Foro Ambiental Córdoba.
Los
funcionarios plantearon que la idea del Gobierno es avanzar con esa
obra, para la que gestionan financiamiento crediticio internacional.
Y expusieron que se siguen evaluando alternativas para un nuevo
trazado, diferente del que motivó tensiones el año anterior, y que
pretenden generar consensos básicos iniciales.
En
la reunión no se mostraron ni definieron posibles trazas ni detalles
técnicos, aunque se insistió en que -tal como había prometido el
gobernador Juan Schiaretti al resolver paralizar el primer proyecto
oficial- se buscan alternativas por el oeste de la actual ruta 38, y
ya no por el este.
Se
admitió también que el mayor dilema por resolver para ese nuevo
trazado es por dónde cruzar, con menor impacto y costo, desde el
primer tramo ya ejecutado por el este (el de la Variante Costa Azul,
sobre el dique San Roque) hacia el oeste del río Cosquín y de la
actual ruta 38.
La
reunión, como primera aproximación, no dejó resoluciones
definitivas.
Por
una parte, porque no hay un proyecto técnico esbozado y, sobre todo,
porque las asambleas y grupos ambientalistas deben “bajar” a sus
ámbitos la propuesta de crear una “mesa de diálogo” y decidir
si aceptarán integrarla.
A
explorar
“En
la reunión se invitó a crear un espacio que explorar algún
consenso, que evite la traumática experiencia del año anterior”,
señaló Kopta a La Voz. “Ahora hay que ver cómo se encauza
formalmente ese espacio”, agregó.
“Quieren
generar estas conversaciones para no llegar a situaciones
conflictivas, invitando a los actores ambientales a que formen parte
de algunas decisiones. Todavía no se presentó una traza. Ahora las
asambleas, en una reunión regional, decidiremos de manera conjunta
si se acepta o no”, contó al sitio La Estafeta Online María José
Schwarten, integrante de la Asamblea Ambiental de Cosquín, que
participó de la reunión.
Las
entidades vecinales de Punilla presentaron en el encuentro un
documento con cuatro pedidos a la Provincia: que se realice una
auditoría sobre el tramo ya ejecutado de la Variante Costa Azul
(argumentan que hay problemas con los desagües); la derogación de
la licencia ambiental otorgada el año pasado para el proyecto entre
San Roque y Cosquín; que se evalúe la posibilidad de mejora del
servicio ferroviario en Punilla; y que se garantice una verdadera
participación ciudadana antes de resolver cualquier obra.
Los
funcionarios dijeron que evaluarán algunos de esos puntos,
descartaron otros (como derogar la licencia ambiental ya otorgada) y
respondieron que la cuestión ferroviaria no es de jurisdicción
provincial.
Aunque
no participó del encuentro, pero conociendo de su realización, el
presidente de Vialidad Provincial, Osvaldo Vottero, señaló a este
diario que “se siguen estudiando alternativas técnicas para un
nuevo trazado”, anticipó que “todas tienen pro y contras” y
reforzó que “la autovía de Punilla es una de las obras que el
gobernador quiere priorizar en su próximo mandato”.
En
2018 se hablaba de licitar e iniciar en 2019 esa obra, al menos en
los 15 kilómetros entre San Roque y Cosquín. Ese proyecto quedó
paralizado el año pasado. La estrechez presupuestaria de este año
hizo el resto.
Ahora,
en despachos oficiales, se insiste con la idea de tener resuelto, en
el primer semestre de 2020, el nuevo proyecto para acceder a
financiamiento externo para ejecutarlo en los cuatro años
siguientes. Para eso, y en caso de accederse a los recursos, se
requiere culminar antes el proyecto técnico más el estudio de
impacto ambiental y avanzar luego con la audiencia pública ambiental
y otros procedimientos.
Lo
último
Desde
hacía seis meses no había noticias sobre la autovía de Punilla. En
abril pasado, la Provincia inauguró los casi siete kilómetros de su
primer tramo, sobre la Variante Costa Azul, incluyendo el nuevo
puente que cruza el dique San Roque.
Ese
tramo une con cuatro carriles la autopista Córdoba–Carlos Paz con
la comuna de San Roque, rodeando el lago y sin atravesar la zona
urbana de Villa Carlos Paz.
El
gobernador Juan Schiaretti ratificó en ese momento la intención de
avanzar con el resto, hacia el norte de Punilla. “En los próximos
años llegaremos a La Cumbre con esta autovía”, marcó ese día.
Para
llegar desde San Roque hasta La Cumbre, la autovía debería tener
casi 50 kilómetros.
Desde
Caminos de las Sierras se había anticipado antes que el nuevo
trazado que se evaluaría, hacia el oeste de la ruta 38, ya no se
limitaría hasta Cosquín (15 kilómetros) sino que se lo dibujaría
hasta Casa Grande o La Cumbre, aunque la ejecución luego se concrete
por etapas.
La
actual ruta nacional 38 no permite ampliaciones por atravesar
numerosas zonas urbanas.
Hace
un año, Schiaretti resolvía no licitar la obra y buscar
alternativas
El
proyecto de la Provincia para que la autovía de Punilla avance por
el este de la actual ruta nacional 38, en un tramo de 15 kilómetros
entre San Roque y Cosquín, movilizó el año pasado una intensa
discusión en Punilla.
La
tensión generada durante meses terminó hace un año: el 2 de
octubre de 2018 el gobernador Juan Schiaretti resolvió paralizar la
iniciativa.
“El
gobernador nos dio la instrucción para que empecemos a evaluar
alternativas. Concretamente, ver qué podemos hacer por el oeste de
la ruta 38. Así evitaríamos tocar el monte nativo y el yacimiento
de uranio”, sintetizó entonces Jorge Alves, presidente de Caminos
de las Sierras, la empresa estatal a cargo de la obra.
El
impacto sobre el escaso bosque nativo que queda en Punilla y el paso
por una mina de uranio nunca explotada eran los dos principales
cuestionamientos de los sectores ambientalistas al proyecto oficial
por el este.
Desde
esos sectores se planteó, en la discusión de 2018, que el impacto
de un trazado por el oeste sería mucho menor.
El
proyecto discutido en 2018 planteaba un trazado, al menos entre San
Roque y Cosquín, por el este y sobre el pie de las Sierras Chicas.
Para la continuidad desde Cosquín hasta La Cumbre no había ningún
proyecto esbozado.
El
Instituto de Investigaciones en Servicios Públicos e Infraestructura
(Iispi), de la UNC, fue contratado por la Provincia para elaborar el
proyecto de ese tramo hasta Cosquín. La traza elegida generó
polémica en Punilla y una audiencia pública conflictiva, en mayo de
2018, que duró cinco días.
Otros
centros de estudios de la misma UNC, con perfil más ligado a lo
ambiental que a la ingeniería, cuestionaron el proyecto oficial.
Finalmente,
Ambiente de la Provincia avaló la traza, con algunas modificaciones.
Pero la tensión social se mantuvo y poco después se suspendió el
avance.
El
punto más complejo de un nuevo trazado
Por
dónde hacer el paso del este al oeste de la ruta 38.
En
la reunión del jueves pasado, según coincidentes versiones, los
funcionarios provinciales insistieron en que el mayor dilema para
definir una traza al oeste es por dónde cruzar la actual ruta 38 y
el río Cosquín. El primer tramo (Variante Costa Azul) se ejecutó
por el este. Se evalúan alternativas, como ampliar el actual puente
en Bialet Massé o apelar a viaductos para atravesar su zona urbana,
hacerlo en un punto cercano a la Plaza Federal, en San Roque, o en
otros más al norte de Bialet Massé. Ese punto seguiría siendo el
dilema más complejo a resolver, en diseño, en costo y en impacto.
Fuente:
Fernando Colautti, Autovía de Punilla: el Gobierno reflota el proyecto, pero busca consensos, 8 octubre 2019, La Voz del Interior.
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