Se trata de un veterano de fuerzas especiales, un francotirador y un teniente exempleado de DESA, la empresa a cargo del resistido proyecto hidroeléctrico, cuyo presidente es agente retirado.
por Roberto Andrés
Una investigación
del periódico británico The Guardian reveló que, según el
expediente jurídico, el asesinato de la ecologista hondureña Berta
Cáceres habría sido una ejecución extrajudicial planificada por
especialistas en inteligencia militar vinculados a las fuerzas
especiales de este país y entrenados en Estados Unidos.
Los datos se
corresponden con el testimonio del mexicano Gustavo Castro, único
testigo del asesinato de la líder indígena, quien apunta contra el
Estado hondureño como responsable.
Berta Cáceres
era coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones
Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y lideraba la oposición
al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, a cargo de la empresa
Desarrollos Energéticos SA, propiedad de la poderosa familia Atala.
Este proyecto vaciaría el río Gualcarque dejando sin agua al pueblo
indígena local lenca. Su activismo le valió a Cáceres el Premio
Medioambiental Goldman en 2015.
Pero la noche del
2 de marzo de 2016 algunos sujetos bajaron de un Volkswagen gris,
ingresaron a su casa y le dispararon. Cáceres había recibido
previamente más de 33 amenazas de muerte y contaba con medidas
cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
para protegerla de las amenazas.
Hasta el momento
han sido detenidos y señalados como sospechosos ocho personas, entre
ellos tres militares con entrenamiento militar en Estados Unidos.
Mariano Díaz
Chávez es un veterano de las fuerzas especiales hondureñas, exmayor
del Ejército, que desde el 2015 estaba al frente de los servicios de
inteligencia militar del país. El teniente retirado Douglas Giovanny
Bustillo, exempleado de la empresa, habría recibido entrenamiento
antiterrorista en 2005 en el país del norte. El tercer militar sería
el sargento Henry Javier Hernández Rodríguez, un francotirador
miembro de las fuerzas especiales que operó bajo el comando de Díaz
Chávez y que al retirarse en 2013 se convierte en informante de la
inteligencia militar.
De acuerdo a los
registros telefónicos, los tres militares habrían visitado en
varias ocasiones el pueblo de La Esperanza, en donde residía Berta
Cáceres.
También fue
detenido Sergio Rodríguez Orellana, ejecutivo del proyecto
hidroeléctrico Agua Zarca. El presidente de Desarrollos Energéticos
SA sería Roberto David Castillo Mejía, miembro retirado de los
servicios de inteligencia militar de Honduras.
Según las
investigaciones el gerente de DESA pidió ayuda a uno de sus jefes de
seguridad para que organizara el homicidio, en concreto a Giovanny
Bustillo, a quien Cáceres ya había denunciado públicamente por
amenazas.
Los otros
detenidos son Emerson Eusebio Duarte Meza, por ser quien tenía en su
poder el revólver calibre 38 utilizado en el crimen, y los autores
materiales del crimen Edilson Atilio Duarte Meza, capitán retirado y
hermano gemelo de Emerson, Óscar Aroldo Torres Velásquez y Elvin
Heriberto Rápalo Orellana.
La ONG Global
Witness denunció el año pasado que desde el golpe de Estado contra
el expresidente Miguel Zelaya, en 2009, al menos 120 militantes han
sido asesinados en Honduras. El país fue declarado por el organismo
como el más peligroso para los militantes ecologistas, denunciando
una relación entre políticos, empresarios, represión y asesinatos.
Aunque inversores
holandeses y finlandeses y la empresa pública china Sinohydro
anunciaron ambiguamente su retirada del proyecto debido al caso, la
concesión se mantiene intacta en manos de los Atala a pesar de los
nexos entre altos cargos de la empresa y la muerte de la ecologista.
“Detrás de la
muerte de Berta están las elites económicas de Honduras que son las
más interesadas en mantener esos proyectos que amenazan a las
comunidades indígenas. A medida que se han visto los vínculos con
el ejército se ha opacado más la investigación”, señaló
Gustavo Castro.
Por su parte, la
hija de 25 años de Cáceres, Berta Isabel, señaló insatisfecha que
“sólo se ha detenido a cargos intermedios mientras que los
culpables de ordenar el asesinato de mi madre siguen en la calle. No
se han investigado las causas que provocaron su muerte”, denunció.
Fuente:
Roberto Andrés @RoberAndres1982, Asesinos de Berta Cáceres pertenecían a Inteligencia y recibieron entrenamiento en Estados Unidos, 05/03/17, La Izquierda Diario. Consultado 06/03/17.
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