El anteproyecto
oficialista da vía libre a la producción agrícola-ganadera en las
zonas de alta conservación para el bosque nativo.
por Natalia
Lazzarini
El proyecto
oficialista de la ley de ordenamiento territorial, más conocida como
“ley de bosques”, sufrió un duro revés la semana pasada. La
Justicia provincial suspendió la audiencia pública que iba a
realizarse en Villa de María del Río Seco. Pero a su vez el bloque
Unión por Córdoba votó una moción de preferencia para que la ley
se trate el próximo miércoles 28 de diciembre.
La protesta fue
creciendo. A la oposición que en un principio conformaron
ambientalistas, científicos y legisladores se le sumaron las
autoridades religiosas del Comipaz. Pidieron más tiempo para debatir
la norma y señalan graves irregularidades en el proyecto que se
piensa aprobar el miércoles.
“Esta no es una
ley de protección de bosques, es una ley de extensión de la
ganadería”, expresó el legislador Aurelio García Elorrio
(Encuentro Vecinal), señalando uno de los ejes centrales de la
discusión.
El anteproyecto
oficialista habilita a los pequeños productores a habitar en las
zonas de categoría roja, es decir, los sectores de bosques nativos
de muy alto valor de conservación. En la ley anterior, sólo podían
habitar esas zonas campesinos y comunidades indígenas.
“Córdoba es la
provincia con zona roja más alta del país. Es tan amplia que
estamos condenando a los productores a que allí no se pueda hacer
nada. Nosotros pretendemos que en esos lugares se pueda producir
conservando el bosque nativo”, informó Germán Buttarelli,
presidente de la Comisión de Asuntos Ecológicos de la Unicameral.
Sin embargo,
biólogos advierten que el ganado altera el equilibrio del ecosistema
y erosiona los suelos. Señalan también que así se habilitaría el
desmonte selectivo.
“Con el rolado
se eliminan las especies más pequeñas, como los arbustos y
matorrales. Y se dejan los más grandes, como algarrobos y
quebrachos. Además se introduce la pastura exótica. Este modelo
elimina el grueso de la vegetación nativa y la fauna asociada a
ella”, explicó el especialista de Conicet, Fernando Barri.
Por su parte, el
biólogo Federico Kopta agregó: “Zona roja no es un lugar de
producción. Debe ser una zona de conservación. A excepción que se
trate de una economía de subsistencia”.
El anteproyecto
que impulsa parte del bloque de Unión por Córdoba elimina además
el artículo 32 que prohíbe el desmonte en las zonas rojas y
amarillas.
“Están
violando el principio de no regresividad -advirtió la legisladora
Liliana Montero-. Una ley no puede ir en contra de otra sancionada
con anterioridad”.
Reparación a
medias
El miércoles que
viene también puede tratarse un proyecto “reparador” que el
Ejecutivo provincial envió ayer a Legislatura. Se trata de una
iniciativa muy similar a la anunciada en 2011, seis meses después de
la sanción de la primera ley de bosques.
Este proyecto de
reforestación obligaría a los productores agropecuarios a plantar
árboles (nativos o exóticos) en el uno por ciento de sus campos.
Tendrán plazo de un año para presentar el plan y cinco para
cumplirlo. Como multa, se duplicará el Impuesto Inmobiliario Rural.
El tema es que
esta iniciativa está orientada a fomentar la industria maderera.
Habilita a los productores a talar parte de lo forestado y a recurrir
a especies exóticas como pinos y eucaliptos, dependiendo del sector.
Estas especies alteran el ecosistema, advierten los biólogos.
Fuente:
Natalia Lazzarini, Ley de bosques: la zona roja da luz verde a la producción, 25/12/16, Día a Día. Consultado 25/12/16.
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