Hoy se cumplen tres años y once meses del alud de agua, barro y rastrojos que afectó a nuestra localidad. Lo recordamos con una fotografía que muestra el estado de las calles y veredas la mañana del 24 de noviembre de 2009.
Recordemos que uno de los orígenes de la problemática es el cambio en el uso del suelo en la cuenca alta, de monte nativo a uso agropecuario. El monte es un recurso público y al ser de todos, termina siendo considerado como de nadie, algo que los poderosos pueden apropiarse, destruir, fumigar y sacar ganancias. Esto significa la acumulación por desposesión de territorio y bienes comunes, trasladando a la población desfavorecida el costo ambiental y sanitario del progreso económico de unos pocos.
También se cumplen dos años y nueve meses de la inundación del 24 de enero de 2011. La recordamos con una fotografía del barrio Santa Isabel.
Finalmente, se cumplen un año y ocho meses de la última inundación. La recordamos con una fotografía del barrio Escuela, esquina de las calles Malvinas Argentinas y López y Planes, la tarde del 24 de febrero de 2012. La erosión hídrica en esta esquina se percibe en la actualidad, lo que nos recuerda que el problema persiste y olvidarlo no hace que desaparezca.
A pocos días del comienzo del ciclo estacional húmedo, es importante señalar que de la gran obra de ingeniería que anunciaron las autoridades locales muy poco se concretó. Estaban proyectadas doce lagunas de retardo y la readecuación de los canales Norte y Sur. Pero sólo se inició la construcción de una laguna de retardo (la presa Nº 7) y no fue terminada.
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