viernes, 9 de diciembre de 2011

La tipa, el árbol llorón de la primavera cordobesa

Entre octubre y principios de diciembre segregan "lágrimas". Pero, en realidad, es el goteo de las hojas que se produce cuando la chicharrita de la espuma deja de chupar savia.

¿Puede un árbol llorar en silencio, por melancolía o emoción, cuando llega la primavera? Al parecer, sí. Las tipas de cualquier ciudad son “lloronas”, aunque no por naturaleza, sino por la acción de un insecto diminuto gustoso de la savia de sus hojas.

Las tipas de la Cañada, el Parque Sarmiento y otros tantos espacios verdes de la ciudad de Córdoba no escapan a este extrañísimo fenómeno típico de la primavera, que afecta a esta especie vegetal y es de difícil observación porque, en general, ocurre en lo alto de sus copas.

Agrónomos explican que “el llanto de las tipas” ocurre entre mediados de octubre y principios de diciembre por el ataque en grupos de la “chicharrita de la espuma”, una plaga urbana que prolifera con el calorcito de esta época del año.

Con la aguja flexible y delgada que poseen, las ninfas de estos insectos pinchan los brotes más tiernos de las tipas y beben la savia. Luego excretan el jugo vegetal no absorbido como un líquido azucarado que va formando una espuma. Al lograr suficiente peso, esta sustancia espumosa cae al suelo.

Además, cuando la chicharrita deja de chupar savia queda una “herida” abierta en la hoja y ésta empieza a gotear. Este goteo de savia lleva a muchos a pensar que las tipas “lloran” y a otros a creer que los charcos que se forman son de agua de lluvia. Nada más alejado.

El jefe de Arbolado de la Dirección de Espacios Verdes municipal, Francisco García Montaño, explicó que la planta puede chorrear savia durante un tiempo determinado. “Las heridas que sufren las tipas, como en el caso del ataque de los insectos, cierran solas”, destacó.

En tanto, Federico Kopta (de la Fundación Acude) aseguró que en Córdoba varias tipas del Parque Sarmiento sufren el fenómeno del goteo, por ejemplo las que están sobre la avenida Presidente Roca. Kopta destacó que la chicharrita de la espuma actúa en grupos sobre las hojas. “Lo que elimina en forma de un líquido azucarado es una forma de regulación hídrica que tienen estos insectos”, agregó.

¿Mancha o no? Si dejó su vehículo estacionado debajo de una tipa atacada por la chicharrita de la espuma, el líquido que le caiga encima lo manchará. Para ahorrarse el disgusto, mejor busque sombra para bajo otros árboles.

García Montaño reveló que “el goteo de las tipas es molesto, pero no tóxico, ni genera demasiados inconvenientes”. La sustancia que excretan las chicharritas tampoco mancha la ropa. El técnico destacó que las tormentas y lluvias estivales actúan como controles naturales de estos insectos, al eliminarlos de las hojas.

“Es una plaga la chicharrita, pero no hay de qué preocuparse; peor es poner veneno a las tipas”, indicó García Montaño. Y manifestó que debe evaluarse “cuál es el nivel de daño de las plantas para saber si hace falta o no recurrir a insecticidas”.

García Montaño reveló que los controles a las tipas se hacen “cada tanto”, y recordó que a principios de los ‘80 el municipio fumigó estos árboles porque había una gran plaga de chicharritas de la espuma.

Opinó que las tipas de la Cañada y las del Parque Sarmiento se conservan en buen estado. Dijo que lo único preocupante de las tipas de la Cañada es el desequilibrio de sus ramas hacia el cauce del río, que puede terminar por vencerlas. “Habría que sacarles peso y podar las ramas que se dirigen hacia adentro de la Cañada, para equilibrar el peso”, reconoció.

Curiosidades

Bellezas urbanas. Las tipas de la Cañada tienen más 63 años de existencia. En julio de 1948 el agrónomo paisajista Heraldo Nicolea plantó 375 tipas y diseñó el paseo de la Cañada. En 1996, año en que murió Nicolea, las tipas alcanzaron entre 15 y 18 metros de altura.

Origen. La tipa es autóctona del norte argentino (Jujuy, Salta y Tucumán) y de la zona selvática de Bolivia y Brasil. Puede medir hasta 30 metros y proporciona buena sombra. Al revés de otros árboles, pierde sus hojas en primavera y reverdece en invierno.

Propuesta. La Funam (Fundación para la Defensa del Ambiente) propuso años atrás que las tipas de la Cañada fueran declaradas monumento cultural y natural de Córdoba, por ser un símbolo turístico de la ciudad. En 2003, Funam criticó al municipio por podar decenas de tipas.

Interés extranjero. El mes pasado, la BBC de Londres envió una periodista a Capital Federal para que elaborara un pormenorizado informe sobre “los árboles que lloran en la Argentina” (tipas), según la definición dada al fenómeno del goteo de savia.

Fuente:
La Voz del Interior, 09/12/2011, "La tipa, el árbol llorón de la primavera cordobesa".

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