Gentileza de Alex Dukal. |
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en el caso Gastre actuó con mucha ligereza. Los residuos nucleares no pueden eliminarse, sin embargo, con frecuencia se lee sobre su “eliminación definitiva”. En realidad, se le llama eliminación definitiva a la presuntamente milenaria aislación del ambiente de los residuos en depósitos subterráneos denominados almacenes geológicos profundos (AGP).
Por Juan Vernieri
Los residuos radiactivos de alta radiactividad, en particular los combustibles gastados, cuando se retiran de los reactores, se colocan primero provisoriamente en piscinas que se hallan junto a los reactores, durante por lo menos cinco años, para enfriarlos, luego pasan a almacenes en seco dentro de cilindros de hormigón, durante por lo menos tres décadas, antes de su “eliminación definitiva” en una instalación de aislación geológica, un AGP.
Una vez aislados, a varios cientos de metros bajo tierra, los residuos quedan allí hipotéticamente seguros de las poblaciones futuras mediante varias capas de contención diseñadas para mitigar la entrada de agua subterránea y la corrosión de los residuos, evitando así la liberación de radionucleidos nocivos a la biosfera.
En la práctica, las cosas no son tan sencillas. Una instalación de aislación geológica no es simplemente un agujero en el suelo en el que se puede arrojar cualquier material radiactivo. No es lo que supondría la CNEA en los últimos años del siglo anterior.
Varios países, elegido el lugar por sus características favorables, han excavado túneles hasta la profundidad en la que se planea almacenar y allí han instalado un laboratorio que les ha permitido durante décadas, estudiar las formaciones rocosas. Así lo vienen haciendo Francia, Rusia, Suecia, entre otros.
Nada de eso hizo la CNEA en Argentina, solo realizó dos series de perforaciones para llegar a la conclusión que Gastre era un lugar adecuado para un AGP.
Alemania cuenta con 36 reactores nucleares desactivados y cerrados. Aún no tiene una ubicación definitiva para los residuos altamente radiactivos. Esta situación no se espera que cambie en el futuro previsible; incluso la búsqueda de un sitio adecuado se prevé que continuará hasta al menos 2074, según un reciente estudio realizado por el Öko-Institut de Friburgo para la Oficina Federal de Almacenamiento de Residuos Nucleares (BASE).
¿Por qué se tarda tanto en encontrar un depósito final? Es todo un proceso que incluye comenzar una búsqueda en un mapa en blanco de todo el país, lo que requiere la recopilación y análisis de “una cantidad enorme” de datos y muestras de roca, y luego encontrar un sitio con la mejor seguridad posible sobre una base científica.
El público alemán también está involucrado desde el principio en el proceso de selección para garantizar que el mayor número posible de personas estén conformes. Se enfatiza la participación del público en un proceso transparente diseñado para lograr un resultado con una alta aprobación conjunta.
Cuando uno ve cómo actúan otros países respecto de sus residuos nucleares, nos damos cuenta con qué ligereza, con qué inconsciencia, actuó la CNEA cuando el asunto de Gastre.
Los residuos altamente radiactivos del mundo siguen esperando.
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