Equivale
a 1,5 millón de raciones de comida. Es descarte de la pesca
comercial: muere en la red y se arroja al agua.
por Gretel
Graffolio
Cada
año la industria pesquera descarta más de 140 mil toneladas de
pescado. Es pesca que queda atrapada y muere en las redes con las que
se captura a las especies buscadas para comercialización. Como
carece de valor se la vuelve a arrojar al mar, aún cuando se sabe
que con ella se podría alimentar a millones de argentinos que
subsisten en la pobreza con dietas de bajo valor nutricional.
El
dato surge de mediciones del BancoInteramericano de Desarrollo, que
sitúa en un 20 % el nivel de descarte en la pesca industrial. Pero la
Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (ACPPP), sin
embargo, denuncia que el descarte sería aún mayor y rondaría el
30 % de todo lo que sale del mar.Como sea, los expertos hablan de 1,5
millón de raciones de comida desperdiciada. El Instituto de
Desarrollo e Investigación Pesquero (INIDEP), dependiente de Nación,
no posee cifras oficiales.
“Una
vez en la red -por diferencias de presión, arrastre, aplastamiento y
escasa circulación de agua-, el pescado llega muerto a
cubierta.Cuando se tira al mar, está muerto”, dice Jorge Frías,
presidente de la ACPPP.
El
descarte de pescado es una antigua modalidad de la pesca argentina.
Dos años atrás, la Unión Europea implementó políticas
antidescarte para traer todo el pescado capturado a puerto y lograr
un mínimo de desecho de pesca.Pero el país no logra cumplir con
esas normativas, admiten las fuentes consultadas.
El
mar argentino es una plataforma rica en especies. Lo que se busca
para exportación es básicamente langostino, merluza y calamar. Pero
en las redes viene de todo: tiburones, cavalla, rayas, lenguado
rubio, delfines fransicana (en peligro de extinción) hasta estrellas
de mar y lobos marinos. “Cuando arrojás la red, no discrimina y
extrae todo tipo de peces sobre todo pequeños”, explica el capitán
Frías. A estas especies, se las llama pesca acompañante y son las
descartadas. Desde la Fundación Vida Silvestre, el experto Guillermo
Cañete, se lamenta: “Faltan datos concretos y trabajos científicos
que evalúen el descarte” para impulsar políticas de estado
eficientes.
Frías
agrega: “La ley es contradictoria y la Argentina miente”. Se
refiere a la ley federal de pesca de 1998. Es la 24.922, que prohíbe
el descarte y las prácticas no sustentables. “Pero eso jamás se
cumple -asegura Frías- nada evita la pesca de especies acompañantes
o juveniles”. Los juveniles son peces inferiores a los 35
centímetros que todavía no se han desarrollado ni reproducido.
Pino
Solanas, junto a su asesor en alimentación y pesca, César Lerena,
concuerda con Frías: “El descarte actual está en el orden del 30 %
y claramente es imposible controlar lo que pasa arriba de los barcos:
se disponen de solo 80 inspectores para embarcarse en 550 pesqueros”.
Frías
impulsa un proyecto de “Descarte Cero”. Propone un subsidio del
30% de gasoil, para que de esta manera se traiga toda la pesca
acompañante y se procese en empanados frescos, enlatados,
escabeches, pasta de pescado, hamburguesas y otros productos. Estas
capturas incidentales son de máxima calidad nutricional, asegura.
Traer todo el pescado a puerto -afirma- requerirá de fileteadores,
envasadores y mano de obra que puede alentar a sectores postergados.
Por otra parte, “la calidad alimenticia del pescado es solo
comparable con la leche materna”, advierte César Lerena, asesor de
Solanas y autor del proyecto para una nueva ley federal de pesca
impulsada por Proyecto Sur. La iniciativa parlamentaria se encuentra
en el Senado a la espera de poder ser tratada este año.
Se
trata de cambiar un paradigma ineficiente y poco sustentable. También
de modificar una ley que en los hechos nadie cumple. El sector
pesquero genera 1500 millones de dólares al año, unos 200 millones
más que la exportación de carne argentina. Pero la Argentina
consume sólo un 5 % de lo que se pesca. El resto se exporta a Europa,
Estados Unidos, Japón, Brasil, Corea y Arabia Saudita, entre otros países.
Así las cosas, tanto el Estado como los principales mercados donde
se derivan los recursos pesqueros, no logran hacer cumplir las normas
para limitar el descarte de alimentos que podrían abastecer a
grandes poblaciones de argentinos. Y hacer de la pesca una industria
realmente sustentable y ecuánime.
Fuente:
Gretel Graffolio, Denuncian que se tiran al mar 140 mil toneladas de pescado fresco por año, 04/02/17, Clarín. Consultado 07/02/17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario