jueves, 27 de marzo de 2014

Postergarían por un año la salida de servicio de la Nuclear de Embalse

Acción de Greenpeace en la Central Nuclear Embalse, el 11 de marzo de 2013

La parada de dos años para extender su vida útil pasaría al primer semestre de 2015. Había sido anunciada para 2013 y luego para 2014. Las obras son para que funcione durante otros 30 años.

por Carina Mongi y Fernando Colautti

Embalse. La salida de servicio de la Central Nuclear Embalse, durante unos dos años, para desarrollar las tareas principales del proyecto de extensión de su vida útil, sería nuevamente postergada. Está confirmado que no será desde el próximo abril, como se había informado en 2013. Tampoco sería durante el segundo semestre de 2014, como ya se venía especulando.

Al menos dos fuentes de vínculo directo con la usina, más otra del gremio de la construcción (que espera esas obras por el impacto laboral que representarán), coincidieron en que se da por hecho que la parada con ese fin, sería desde el primer semestre de 2015.

A pesar de los intentos, no fue posible hasta ahora obtener una respuesta oficial de la Central ni de Nasa, la empresa estatal que administra las usinas nucleares.

En 2009, cuando se puso en marcha el proceso para "reciclar" la Nuclear, desde la empresa se indicó como años probables de salida de servicio a 2011 o 2012. Luego se fue postergando. Se fijó la de noviembre de 2013, y el año pasado se anunció la de abril de 2014.

"Está prácticamente definido que sea en el 2015. Nadie en la Nuclear habla ya de que sea en 2014", señaló a este diario un técnico con cargo jerárquico.

"Nadie nos informó aún oficialmente, pero de adentro nos dicen que este año no será", señaló Rodolfo Ortiz, secretario regional del sindicato Uocra, con expectativas por los cerca de tres mil trabajadores que durante más de dos años se emplearán en las obras.

Desde hace tiempo, se plantea que el Ministerio de Planificación Federal de la Nación no sacaría de servicio la planta de Embalse hasta tanto no esté generando Atucha 2, ahora en su fase final de puesta a punto. La razón: una suplirá a la otra en el aporte de energía del sistema nacional. los 648 megavatios de Embalse representan el tres por ciento de la energía que consume el país, claves ante la estrechez de oferta.

Fuentes internas de la usina de Calamuchita relativizan ahora ese argumento. Sostienen que aunque alguna vez se avaluó así, Atucha 2 se demoraría más y de todos modos no generaría hasta fines de 2015.

Con su reactor envejecido luego de 30 años de actividad (se inauguró en 1984), la Central de Embalse tiene su vida útil prácticamente culminada, según estándares regulatorios internacionales.

El dato en el que dos fuentes internas coincidieron es que, en este marco, la usina no estará en funcionamiento pleno hasta la fecha de su parada, sino que se la haría generar sólo durante los meses de mayor demanda de energía, en el invierno y el verano próximo.

El proyecto para extender por otros 30 años la vida útil de la planta está en marcha, en realidad, desde hace unos años. Fue aprobado por el Congreso nacional casi por unanimidad en 2009. varias obras civiles y tecnológicas ya se ejecutaron y varias más están en ejecución, aunque resta el recambio de los equipos críticos, que se deben hacer con la planta paralizada por unos dos años.

Ambientalistas

Objeciones. Entidades ecologistas cuestionan el proyecto nacional. varias llevan a cabo una campaña para que Córdoba dicte una ley que prohíba en su territorio las actividades nucleares. otras cuestionan sobre todo, que la extensión de vida útil avance sin que Córdoba haya exigido un estudio de impacto ambiental y sin que mediara audiencia pública previa para valorar costos y beneficios.

Varias obras de adecuación ya están en marcha
El presupuesto oficial para la inversión total ha sido estimado por la Nación, hasta ahora, en 1600 millones de dólares.

En las obras ya trabajan las empresas nacionales Nasa e Invap, y varias privadas nacionales y extranjeras. Entre las tareas actualmente en marcha, por ejemplo, están los silos de hormigón especialmente diseñados para darle destino confinado y seguro al sector crítico del reactor (los 380 tubos de presión) que serán reemplazados, y cuyos componentes mantendrán actividad radiológica. Según fuentes internas, se trata de depósitos similares ("aunque más grandes") a los que desde hace 30 años usan para almacenar, en el mismo predio de Embalse, los combustibles gastados principal residuo de las centrales nucleares, sin otro destino posible).

Fuente:
Carina Mongi, Fernando Colautti, Postergarían por un año la salida de servicio de la Nuclear de Embalse, 27/03/14, La Voz del Interior.

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