El saqueo de La Alumbrera y la participación de una empresa de origen cordobés.
por Lea Ross
Desde diciembre del año pasado, se ha estado viralizando por las redes sociales el cortometraje de diez minutos llamado El Peso del Oro. Se trata de un documental didáctico sobre la mega-minería a cielo abierto. Dirigida por Martin Musarra, fue realizada en la provincia de Catamarca.
El video expone la dura realidad sobre una suerte de ruta cíclica del saqueo: las moleduras de las montañas para extraer oro, el transporte para el exterior y el retorno del material transformada en una pulsera. Dos toneladas de tierras de montañas son explotadas para extraer un gramo de oro. Los datos, asegura el corto, son extraídos de un informe realizado por minera La Alumbrera, que trabaja en aquella provincia.
Sin embargo, hay un detalle no menor que encaja dentro de esta ruta que desmantela el documental. Se trata del transporte del oro que se realiza a nivel nacional para llevarlo hasta el puerto. Que a su vez, hace conexión con la empresa que favoreció la instalación de La Alumbrera en nuestro país.
Se trata de la aceitera General Deheza, la corporación creada por la familia cordobesa Urquía, convirtiéndolos en una de las más adinerados del país.
En la época en que la aceitera realizaba sus primeros pasos; su futuro heredero, Roberto Urquía (h), empezaba a tranzar lazos de amistad con un joven Domingo Felipe Cavallo, mientras realizaban sus estudios universitarios.
Al pasar el tiempo, Carlos Menem llegaría al poder y la Reforma del Estado llenaría de agua a las bocas de los amigos del Mingo, bajo su puesto como ministro de relaciones exteriores primero (1989) y luego de economía (1991). A partir del decreto 666/89 (cualquier conexión con el infierno es pura casualidad numérica), el proceso de privatizaciones abarcaría también al sistema ferroviario. Los Urquía sabían que detrás de ello había un negocio que no se les podía escapar, que era la apropiación de la línea ferroviaria Mitre. Para obtener la concesión, la aceitera mantuvo reuniones con distintas corporaciones empresariales en Estados Unidos para delinear estrategias. Todo indicaría que entre ellos, habrían estado los directivos de La Alumbrera.
Finalmente, en diciembre de 1990, se lanza la licitación y en 1992 la ganadora sería la General Deheza con una unidad transitoria con el Banco Francés del Río de La Plata, Asociación de Cooperativas Argentinas y Román Marítima, en apoyo con la CFI (Corporación Financiera Internacional). A partir de ésto, la línea Mitre pasaría a llamarse Nuevo Central Argentino (NCA). Durante los próximos cinco años, La Alumbrera comenzaría de a poco a instalarse en la región del noroeste argentino e iniciar su máximo emprendimiento: Bajo la Alumbrera.
Desde 1997, hasta el día de hoy, la tierra y los minerales extraídos en la minera catamarqueña son transportados en un mineralconducto que los llevan hasta la región Cruz del Norte, en la provincia de Tucumán. A partir de allí, NCA transporta el material extraído para llevarlos hasta Puerto San Martín, provincia de Santa Fe. La confianza mutua entre la minera y la concesionaria del tren, en manos de la aceitera, permitieron que La Alumbrera invirtiera en cuatro ferrocarriles y 180 vagones para transportar el material exportable.
Por si faltaba más, en el año 2009, el Gobierno Nacional lanzó el decreto 1.039 que permitió la re-concesión del tren NCA para Roberto Urquía. Además, se realizó una re-negociación de la deuda que tenía la empresa con el Estado Nacional, debido a los atrasos en el pago del canon, y garantizar a su vez la entrega de subsidios. El decreto fue firmado por la presidenta Cristina Fernández, junto con los ministros Amado Boudou y Julio de Vido. En aquel entonces, además de empresario aceitoso, Urquía era senador nacional por el Frente para la Victoria.
Este nuevo decreto, permitió no solo convertir al tren NCA en un formidable negocio, sino también mantener a La Alumbrera en un status económico enorme dentro del país.
Según estudios realizados por la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA), en el año 2011, La Alumbrera se convirtió en la principal empresa exportadora del país en materia de divisas. Más de 4.100 millones de dólares son producidos por las ventas de oro y cobre. Desplazó de su cómodo primer puesto a la multinacional agropecuaria Cargill.
Y a pesar de eso, según los propios números del INDEC, durante éstos diez años en el que se convive con la mina Bajo la Alumbrera, las líneas de pobreza y de indigencia del Gran Catamarca son superiores al valor promedio nacional. Sin mencionar las denuncias por los problemas con el agua y el quiebre social que genera la mega-minería en la región.
Fuente:
Lea Ross (@LeandroRoss), El Peso del Oro y el eslabón cordobés, 04/01/14, ECOS Córdoba. Consultado 04/01/14.
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