martes, 30 de abril de 2013

Gran Bretaña busca enfrentar el legado mortal de sus centrales nucleares


Gran Bretaña se prepara para enfrentar un problema de 60 años de edad, que ha perseguido a los sucesivos gobiernos: cómo resolver el legado mortal de la primera generación de centrales nuclear del país.

por Sylvia Pfeifer

El Reino Unido es el hogar de la mayor reserva mundial de plutonio, con más de 100 toneladas de material altamente radiactivo.

La Autoridad de Desmantelamiento Nuclear (NDA), cuyo trabajo es cuidar el plutonio, prepara una recomendación sobre la forma en que el gobierno debe hacer frente al problema, se espera un anuncio tan pronto como el próximo mes.

En los primeros días del programa nuclear civil del Reino Unido, algunas previsiones indicaban que el uranio -utilizado para alimentar los reactores convencionales- se agotaría rápidamente. El Reino Unido decidió almacenar plutonio -que se extrae de los residuos nucleares reprocesados- como una alternativa a ser utilizada en una nueva generación de reactores experimentales.

Sin embargo, no sólo estaban equivocadas las previsiones sobre el uranio, sino además los reactores nunca se construyeron.

Almacenar el plutonio se ha convertido en un negocio costoso cuya factura es recogida por el contribuyente. Aunque el material puede ser utilizado como combustible para reactores nucleares, algunas de las tecnologías no han sido probadas, y la toxicidad del plutonio hace que el almacenamiento prolongado sea riesgoso.

El gobierno ha dicho anteriormente que su opción preferida es la de convertir el plutonio en los llamados combustibles de óxido mixto o Mox, para su uso en nuevos reactores.

No obstante, la NDA también ha estado considerando dos propuestas alternativas de los grupos de tecnología nuclear, GE Hitachi (empresa conjunta entre EEUU y Japón), y la canadiense CANDU.

"Tenemos algunas tensiones en los mercados", dice Adrian Simper, director de estrategia y tecnología de la NDA, y agregó que la intención es recomendar si "hay tres opciones, dos o una - o incluso ninguna".

Las tres acarrean su propio riesgo - y costo. Si el gobierno decide convertir el plutonio en Mox, requerirá una considerable inversión en la forma de una planta para fabricar el material. El costo depende de una variedad de factores, incluyendo cuánto se produce.

Para convertir 40 a 60 toneladas al año requeriría un costo de capital estimado entre 1 o 2 mil millones de libras, de acuerdo con Areva, el grupo de tecnología nuclear que ha convertido el combustible gastado de los reactores en Mox durante varias décadas en su Francia natal. Otras estimaciones han sugerido que una nueva planta podría costar el doble.

"Estamos abiertos sobre el tipo de papel que podemos jugar", Dominique Mockly, jefe de combustible nuclear usado y servicios relacionados de Areva, señala el interés de la compañía en el Reino Unido. "La solución es fácil de implementar, ya que es industrialmente viable", agregó.

Gran Bretaña ya probó con el Mox. Una planta anterior construida en Sellafield, en la década de 1990 se vio afectada por problemas técnicos y producía una cantidad mínima de combustible. Fue cerrada en 2011 después del accidente en la central japonesa de Fukushima.

La segunda opción consiste en utilizar el reactor EC-6 construido por Candu, que puede quemar diferentes tipos de elementos, como el uranio natural y el combustible Mox. Esto también requeriría la construcción de una planta de Mox, y el diseño seguiría siendo necesario para obtener una licencia en el Reino Unido.

En la tercera propuesta, de GE Hitachi, el plutonio se quemaría en uno de sus reactores rápidos reproductores Prisma. Se quema plutonio para producir electricidad y los subproductos se pueden utilizar para otros tipos de centrales nucleares.

Mientras que los críticos han dicho que la tecnología no está lo suficientemente madura, GE Hitachi ha prometido construir los reactores gemelos sin ayudas públicas y cobrar sólo por la cantidad de plutonio procesado.

"No se trata de castillos en el aire", dijo un portavoz de GE Hitachi, y agregó que el reactor es "una combinación de herramientas de probada eficacia utilizadas en una nueva combinación".

Sea cual sea las opciones que la NDA recomiende, es probable que tome un par de años antes de que el gobierno decida el camino final. Dice el Sr. Simper de la NDA: "Esta es una maratón, no un sprint".

El reservorio de Sellafield
El legado nuclear de Gran Bretaña estará siempre ligado a Sellafield. El sitio de uno y medio kilómetros cuadrados, originalmente el hogar durante la segunda guerra mundial de una fábrica de municiones, se convirtió en el primer complejo nuclear del país en la década de 1940. Sus reactores Calder Hall fueron las primeras centrales atómicas comerciales del mundo, comenzó a generar electricidad a mediados de la década de 1950.

Hoy en día, el sitio es el hogar de la mayor parte de las existencias de plutonio de Gran Bretaña, así como una variedad de otras actividades de desmantelamiento y gestión de residuos. El costo de la limpieza de los residuos radiactivos peligrosos de Sellafield se estima en unos asombrosos 67,5 mil millones de libras. Un informe del comité de cuentas públicas de la Cámara de los Comunes, de principios de este año, cuestionó los 1,6 mil millones de libras gastados por año en Sellafield y sugirió que los contratistas privados estaban asumiendo poco riesgo.

La Autoridad de Desmantelamiento Nuclear, que posee todas las instalaciones nucleares civiles del Reino Unido, decidirá a finales de este año la posibilidad de ampliar un contrato de gestión de Sellafield con los operadores actuales Nuclear Management Partners, un consorcio formado por URS, Amec y Areva.  La NDA ha comprometido a considerar el costo- beneficio al tomar su decisión.

Fuente:
Sylvia Pfeifer, Britain looks to tackle deadly legacy ofnuclear power plants, 29/04/13, Financial Times.

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