La dana de Valencia, entre los 10 desastres naturales más costosos del 2024

Madrid, 30 dic (EFEverde).- La dana de Valencia ha sido uno de los 10 desastres climáticos más costosos del mundo en 2024, según un estudio hecho público este lunes por la organización británica sin ánimo de lucro Christian Aid.

En concreto, las inundaciones que a finales de octubre anegaron varios municipios de la provincia de Valencia —y que dejaron en total 227 víctimas mortales— comportaron la décima catástrofe natural más costosa en este año, calcula Christian Aid.

El top10 de catástrofes vinculadas a la crisis climática que han tenido facturas más caras este año lo encabezan los huracanes Milton (EEUU) y Helene (EEUU, México y Cuba), seguidos de las inundaciones que en junio y julio sufrió China, el tifón Yagi del sudeste asiático, el huracán Beryl (EEUU, México y el Caribe), la tormenta Boris (Europa central), las inundaciones de Rio Grande do Sul (Brasil), las de Baviera (Alemania), y las de Valencia, que comenzaron el pasado 29 de octubre.

Cada uno de estos desastres costó al menos 4.000 millones de euros. El coste estimado de la dana de Valencia, por ejemplo, asciende a unos 4.044 millones de euros, según el informe. Los huracanes en Norteamérica supusieron cerca de 60 mil millones de dólares (unos 57.000 millones de euros).

Lo que esta por venir

“Estos terribles desastres climáticos son una señal de advertencia de lo que está por venir si no aceleramos la transición para abandonar los combustibles fósiles; también muestran la urgente necesidad de medidas de adaptación, especialmente en el Sur Global, donde los recursos son especialmente escasos y las personas son más vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos”, advierte en un comunicado el director de Christian Aid, Patrick Watt.

“El sufrimiento humano causado por la crisis climática refleja decisiones políticas”, sostiene Watt, para afirmar que "la creciente gravedad y frecuencia de sequías, inundaciones y tormentas no tiene nada de natural; las decisiones de seguir quemando combustibles fósiles y de permitir que aumenten las emisiones están sobrealimentando los desastres y empeoran por el incumplimiento sistemático de los compromisos financieros con los países más pobres y vulnerables al cambio climático”.

Así, pide que en 2025 “los gobiernos lideren y tomen medidas para acelerar la transición ecológica, reducir las emisiones y financiar sus promesas”.

“La transición hacia una economía mundial basada en las energías renovables es inevitable, pero la cuestión es si será lo suficientemente rápida como para proteger a los más pobres. De momento, la respuesta es no. Los países ricos deben proporcionar la financiación necesaria para ayudar a las comunidades más pobres a adaptarse a los impactos climáticos que ellos no han provocado”, resalta.

Acontecimiento más letal

El acontecimiento más letal, dentro de los 10 más costosos del año, ha sido el supertifón Yagi, que en septiembre asoló Vietnam, Myanmar, Laos y Tailandia, y que se cobró en total más de 830 vidas humanas.

Otras sequías, olas de calor, incendios e inundaciones, que no forman parte del listado de los más caros, también han ocasionado importantes pérdidas —económicas y humanas—, como recuerda en un comunicado la investigadora de World Weather Attribution Mariam Zachariah, y son fenómenos que, incide la experta, “están volviéndose más frecuentes y más intensos” a causa del cambio climático.

Países del Sur Global, también afectados

Los autores del informe precisan que, aunque esta clasificación se centra en los costes financieros de las catástrofes, “que suelen ser más elevados en los países más ricos porque tienen valores inmobiliarios más altos y pueden permitirse seguros”, algunos de los más fenómenos meteorológicos extremos más devastadores en 2024 afectaron a los países más pobres, que no han contribuido apenas al calentamiento global —sus emisiones de gases de efecto invernadero son mucho más bajas que las de las economías industrializadas— y además disponen de menos recursos para responder a los impactos.

Entre ellos, mencionan el ciclón tropical Chido, que devastó las islas de Mayotte este diciembre, así como la sequía que en Colombia redujo en un 90% el caudal del río Amazonas a su paso por el país latinoamericano, "amenazando el sustento de los indígenas que dependen de él para alimentarse y transportarse".

Olas de calor

"Las olas de calor afectaron a 33 millones de personas en Bangladesh y agravaron la crisis humanitaria de Gaza. África Occidental sufrió terribles inundaciones que afectaron a más de 6,6 millones de personas en Nigeria, Chad y Níger. En el sur de África, la peor sequía que se recuerda afectó a más de 14 millones de personas en Zambia, Malawi, Namibia y Zimbabue", explican los autores.

“La mayoría de estas catástrofes muestran claras huellas del cambio climático. El clima extremo está causando un sufrimiento increíble en todos los rincones del mundo. Detrás de las cifras milmillonarias, lo que se pierden son vidas y medios de subsistencia”, sentencia Zachariah.

Clima extremo que mata

“Tenemos que seguir invirtiendo en formas de ayudar a la gente a salir del peligro. Reducir nuestro uso de carbón, petróleo y gas, los mismos combustibles fósiles que intensifican estos fenómenos, es un paso importante en esta dirección”, dice. Otro paso, alega, es “crear las condiciones para lidiar mejor con los eventos meteorológicos extremas”. Y avisa: “si no trabajamos en ambos frentes, el coste del cambio climático seguirá aumentando”.

“En los últimos 12 meses, el clima extremo ha matado a miles de personas alrededor del mundo, y ha acarreado un daño masivo para nuestras ciudades y ecosistemas naturales”, lamenta por su parte Davide Faranda, el director investigador de física climática en el instituto Pierre Simon Laplace.

“La buena noticia”, sostiene en el mismo comunicado, “es que podemos parar y revertir esta tendencia, y hay una solución que ya existe para hacerlo: es crítico que dejemos de quemar combustibles fósiles para dejar de alentar el clima extremo. Si no lo hacemos, seguiremos viendo más y más años de sufrimiento y destrucción, y limitaremos nuestra ventana de oportunidad para idear estrategias de adaptación efectivas”. EFEverde

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Fuente:

La dana de Valencia, entre los 10 desastres naturales más costosos del 2024, 30 diciembre 2024, EFEverde.