Silvana Buján es argentina, licenciada en Ciencias de la Comunicación Social y ejerce desde hace más de tres décadas el periodismo científico y ambiental. Ha sido Premio Nacional de Periodismo en Argentina, ha obtenido tres veces el Premio Divulgación Científica de la Universidad de Buenos Aires. Ha sido 1º Premio Latinoamericano y del Caribe del Agua CATHALAC-UNESCO, posee ocho Premios Martín Fierro de radio, el mayor galardón de medios de comunicación del país. Lleva adelante desde 1998 ECOS y dirige BIOS, ONG de la Red Nacional de Acción Ecologista, GAIA e IPEN. Es ecologista y participa, dirige o coordina organizaciones no gubernamentales y redes temáticas. Es miembro de la Red Argentina de Periodismo Científico y ha sido miembro del Comité Consultivo de GAIA internacional. Vive en Mar del Plata. Ha realizado un estupendo trabajo sobre los riesgos de la energía nuclear.
El hombre quema madera, carbón, uranio, el hombre cree que está creando más y más energía, pero está haciendo lo contrario. La energía no sirve para nada
Masanobu Fukuoka
Es un gran placer charlar con Silvana Buján. Cuando habla de algo, lo hace con contundencia, rigor, inteligencia y sabiduría. Su trabajo sobre los peligros de la energía atómica es harto recomendable (ver abajo). “La energía nuclear es más barata y más limpia a día de hoy”, dijo Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular el 5 de marzo de 2011. Dios mío… Estamos rodeados de políticos ignorantes y de empresarios psicópatas…
— ¿Cómo fue que te metiste en esta investigación sobre la energía nuclear?
— Corrían los años 80, estábamos con el impacto de Chernoby, y en Argentina, mi país, el gobierno militar estaba pretendiendo concretar un proyecto de nuclearización de la Argentina, que implicaba varias centrales nucleares y otras instalaciones. Tuve la buena fortuna de conocer a activistas antinucleares que me enseñaron que había que aprender a fondo el tema para poder comprender a cabalidad el riesgo y, luego, poder multiplicar el conocimiento, denunciar y ejercer presión para evitar o minimizar tamaño despropósito.
SORPRESAS
— ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de lo que has descubierto?
— Las estrategias de ocultamiento que los actores del mundo de la energía nuclear han implementado desde 1945 hasta ahora —con todo éxito— que han invisibilizado tanto los despropósitos técnicos, la escala inhumana del tema, como el aspecto ético transgeneracional. Y ni hablemos de los costos, las emisiones, y una larguísima lista oculta de etcéteras…
INFORMES NECESARIOS
— ¿Por qué crees que trabajos como el tuyo son necesarios?
— La prolija, minuciosa y constante actividad del movimiento antinuclear en el mundo es la que ha logrado develar muchas de las aristas, los falsos discursos y las mentiras y ocultamientos que la industria del átomo viene realizando. La conciencia que logramos levantar ha generado desde legislación que declara localidades o provincias enteras como “no nucleares”… hasta impedir la construcción de nuevas centrales. Sin esta constancia y convencimiento sumado a la gran cantidad de evidencia técnico-científica que logramos obtener, estas cosas hubiesen sido imposibles.
LA HUMANIDAD NO NECESITA NINGUNA NUCLEARIZACIÓN
— ¿Podemos vivir sin energía nuclear?
— Sí, claro… La Humanidad lo ha hecho durante milenios. La demanda energética actual más bien tiene una pata coja en la generación centralizada y las descomunales pérdidas en tendidos de distribución, de hasta miles de kilómetros. La descentralización y regionalización de las fuentes de energía (eólica, solar, biomasa, geotermia, pequeña hidráulica) permitirá un ahorro enorme, seguridad, empleo local, transparencia, sin el mortífero legado que por siempre (a escala humana, 24.000 años de vida media es una eternidad) dejamos a las generaciones futuras. ¿Quiénes somos para dejar ese muerto tóxico en el closet?
— ¿Cómo resumirías en una frase corta el despropósito que significa utilizar energía nuclear?
— Es la energía más cara, más peligrosa, más contaminante y más profundamente antiética. No quiero ser cómplice de ese legado de muerte a mis hijos, nietos y cientos de generaciones del futuro.
BASURA RADIACTIVA
— ¿La basura radiactiva que existe hoy en el mundo… hasta cuándo será peligrosa? ¿Hay alguna forma de neutralizarla totalmente?
— No existe manera de extraer la radiación a la basura nuclear. No existe en el mundo ningún basurero nuclear en funcionamiento (hay uno en construcción desde hace 20 años; lleva invertidos unos 5 mil millones de dólares, y esperan gastar 13.000 millones más para el cierre de sus centrales y el traslado de la basura allí. Ver “Into Eternity” en youtube. Francia (el país más nuclearizado) se jacta de la gestión de su basura nuclear, cuando en verdad trenes cargados de basura radiactiva vienen descargándose en tierras de Siberia. Nadie puede asegurar por miles de años (solo el plutonio tiene una vida media de 24.000, que significa que, dentro de esos años, su radiación habrá decaído a la mitad) materiales radiactivos sin el riesgo de que alguien en el futuro, no comprendiendo la señalización del emplazamiento, remueva la tierra y descubra ―creyendo tal vez que es un tesoro― los contenedores. Tenemos memoria escrita en piedra desde hace unos 5000 años, en la época de los babilonios. ¿En qué lenguaje, con qué iconografía y en qué material no destructible pondremos un cartel que diga “PELIGRO”?
Pedro Burruezo
MÁS INFO
TOMA NOTA
Libro “ENERGIA NUCLEAR, una historia de engaños, ocultamiento y abandono” https://drive.google.com/open?id=1vrSNxuRrxOMZkM_zpusRqVdL-f2bBKbF
Programa ECOS www.programa-ecos.com.ar
Into Eternity, el documental: https://youtu.be/ayLxB9fV2y4
Web de BIOS : www.bios.org.ar
Fuente:
“La energía atómica es la más cara, más peligrosa, más contaminante y más profundamente antiética”, Asociación Vida Sana.
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