La
Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó este lunes que
pese a las promesas de reducción de emisiones, en 2018 los gases de
efecto invernadero causantes del cambio climático alcanzaron nuevas
índices récord, advirtiendo que a este ritmo el calentamiento
global tendrá efectos cada vez más graves.
En
su informe anual, que se publica una semana antes de que comience en
Madrid la 25ª Cumbre del Clima, la OMM, organismo dependiente de la
ONU, indicó que la concentración media mundial de dióxido de
carbono (CO2, principal gas causante del efecto invernadero) alcanzó
las 407,8 partes por millón en 2018, un 0,56 % más que en 2017.
Nuevos
récords de CO2, CH4 y N2O
Ello
supone una concentración equivalente al 147 % de la registrada en
niveles preindustriales (de 1750), y una subida anual superior a la
media de los últimos 10 años, según las observaciones de la Red de
Vigilancia de la Atmósfera Global, que cuenta con estaciones en el
Ártico, zonas montañosas e islas tropicales.
Según
la OMM, “el incremento del CO2 que se produjo de 2017 a 2018 superó
el crecimiento medio de los últimos diez años. El promedio del
índice de aumento del CO2 de tres decenios consecutivos (1985–1995,
1995–2005 y 2005–2015) se incrementó de 1,42 ppm/año a 1,86
ppm/año y a 2,06 ppm/año, observándose los índices de crecimiento
más altos durante los episodios del fenómeno meteorológico ‘El
Niño'”.
El
metano (CH4), segundo gas causante del calentamiento global, alcanzó
1,86 partes por millón, otro máximo histórico y que muestra
niveles superiores al doble (259 %) de los de la era preindustrial.
Su
incremento de 2017 a 2018 fue mayor que el observado de 2016 a 2017 y
que la media del último decenio, según el organismo meteorológico.
El
CH4 es el segundo gas de efecto invernadero de larga duración más
importante y contribuye en aproximadamente un 17 % al forzamiento
radiativo. Cerca del 40 % del CH4 que se emite a la atmósfera
procede de fuentes naturales, como humedales y termitas, según la
OMM, mientras que aproximadamente el 60 % proviene de fuentes
antropógenas (cría de ganado, cultivo de arroz, explotación de
combustibles fósiles, vertederos y combustión de biomasa).
Otro
de los gases que provocan el calentamiento es el óxido nitroso (N2O)
provienen de fuentes naturales (en torno al 60 %) y de fuentes
antropógenas (un 40 %), como son los océanos, los suelos, la quema
de biomasa, los fertilizantes y diversos procesos industriales.
Según
la OMM, en 2018 la concentración atmosférica de N2O fue de 331,1
partes por mil millones, lo que equivale al 123 % de los niveles
preindustriales. Su incremento de 2017 a 2018 también fue mayor que
el observado de 2016 a 2017 y que la media del último decenio.
Este
gas también contribuye significativamente a la destrucción de la
capa de ozono estratosférico, que nos protege de los rayos
ultravioleta nocivos del Sol. Es el causante de un 6 % del
forzamiento radiativo provocado por los gases de efecto invernadero
de larga duración.
Consecuencias
más graves para las futuras generaciones
A
la vista de estos datos, “las generaciones futuras tendrán que
hacer frente a unas consecuencias cada vez más graves del cambio
climático”, advirtió la OMM.
Entre
esos efectos cita “el aumento de las temperaturas, unos fenómenos
meteorológicos más extremos, un mayor estrés hídrico, la subida
del nivel del mar y la alteración de los ecosistemas marinos y
terrestres”.
Concentraciones
como hace cinco millones de años
El
secretario general de la organización, Petteri Taalas, recordó este
lunes que la última vez que se dieron concentraciones tan altas de
CO2 fue hace entre tres y cinco millones de años, y en aquel
entonces “la temperatura era de dos a tres grados más cálida y el
nivel del mar entre 10 y 20 metros superior al actual”.
En
ese entonces, la temperatura era de 2 a 3 grados centígrados más
cálida y el nivel del mar entre 10 y 20 metros superior al actual”,
añadió.
“No
hay indicios de que se vaya a producir una desaceleración, y mucho
menos una disminución, de la concentración de los gases de efecto
invernadero en la atmósfera a pesar de todos los compromisos
asumidos en virtud del Acuerdo de París sobre el cambio climático”,
lamentó el experto finlandés.
“Tenemos
que plasmar los compromisos en acción y aumentar el nivel de
ambición en aras del bienestar futuro de la humanidad”, añadió.
Fuente:
La concentración de gases de efecto invernadero alcanzan nuevas cifras récord, 25 noviembre 2019, EFEverde. Consultado 25 noviembre 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario