Con condiciones
climáticas muy adversas, ese fue el saldo de una docena de incendios
en varias regiones, entre el sábado y ayer. En La Falda, el foco
llegó a 100 metros de algunas viviendas. Sigue el riesgo “muy
alto” esta semana.
Al menos 500
hectáreas se quemaron en Córdoba entre el sábado y ayer, en una
docena de incendios rurales. En tres días, el fuego afectó la mitad
de lo que había arrasado en los seis meses anteriores. Aunque no hay
aún cálculos oficiales sobre la base de información satelital, se
estima que unas mil hectáreas habían padecido ya el fuego en
Córdoba entre enero y junio de 2018.
El domingo fue el
peor día del año en cuanto a condiciones climáticas. A la sequía
prolongada por falta de lluvias y la escasa humedad se sumó un
fuerte y persistente viento. Ante ese cuadro, se produjo un centenar
de focos de fuego en todo el territorio cordobés, de los cuales una
docena demandó la asistencia de más de un cuartel de bomberos y del
sistema del Plan Provincial de Manejo del Fuego.
Los más
preocupantes, por su cercanía a zonas pobladas, fueron los de José
de la Quintana, Alpa Corral y La Falda.
Ninguno alcanzó
a expandirse en superficie. Se estima que el de La Falda, que se
inició a las 20 del domingo y pudo ser controlado recién ayer a las
14, quemó unas 160 hectáreas, todas sobre el cerro La Banderita,
que forma parte de la postal turística de esa localidad de Punilla.
Los demás
afectaron superficies similares o menores.
En lo que va del
año, se estima que ya se han quemado entre 1.500 y 1.800 hectáreas
en Córdoba.
En todo 2017, la
superficie afectada por el fuego había sido de 45.800 hectáreas. En
2016 y 2014 -los más benévolos de los últimos 20 años-, se
quemaron unas 11 mil hectáreas. En 2013, uno de los peores, habían
sido 151 mil.
Temporada
ampliada
La temporada de
mayor riesgo de incendios para Córdoba, en realidad, recién
empieza. Este año, desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego y en
los cuarteles de bomberos coinciden en que puede ser complicado, por
las escasas lluvias acumuladas desde el último verano. Además, se
apunta que hubo numerosos focos ya desde los primeros meses del año.
La impresión es que la temporada de riesgo, antes definida entre
junio y noviembre, ahora se prolonga a casi todo el calendario anual.
Claudio Vignetta,
secretario de Gestión del Riesgo de la Provincia, advirtió ayer de
que por las condiciones climáticas vigentes el riesgo seguirá
siendo “muy alto” durante esta semana, aunque ya no “extremo”,
como se definió para el fin de semana último.
Los últimos
En los últimos
días, los focos que demandaron más atención de bomberos y de
aviones hidrantes se repartieron entre Nono y La Paz (Traslasierra),
Totoral (al norte), La Falda y Santa María (en Punilla), José de la
Quintana (Paravachasca), Rumipal (Calamuchita) y Alpa Corral (al
sur), entre otros.
Valeriano
Ferreyra, jefe de los bomberos de Alpa Corral, señaló que sólo se
quemaron 20 hectáreas de pastizales y monte, pero en el acceso a ese
pueblo del extremo sur serrano, estaban “muy cerca de las primeras
viviendas”.
Gabriel Molina,
jefe del cuartel de La Falda, admitió que hubo preocupación por el
avance de las llamas durante la noche del domingo. “Pero un camino
que creamos hace unos años como cortafuego en ese cerro que se quemó
ayudó mucho para el control. Al fuego lo paramos ahí”, indicó.
“Las llamas llegaron a apenas 100 metros de algunas casas, pero no
evacuados ni se generó una sensación de alarma”, agregó.
Pablo Fuentes,
jefe del cuartel de Villa Dolores, valoró que, pese a la sequía y
el viento, los focos fueron acotados. “Hubo varios en Traslasierra
estos días, pero ninguno se expandió. El sistema de alerta temprana
implementado los últimos años está dando resultados, porque se
llega antes a los siniestros. Salimos más veces y gastamos más
recursos, pero da mejores resultados. Son menos los focos que se van
de las manos”, señaló.
Fuego en una
planta de maní lleva cuatro días
Ocurre en
Alejandro Roca, en el sur de la provincia.
Más de 180
bomberos del sur de Córdoba aúnan esfuerzos para apagar un incendio
en el interior de una planta de procesado de maní de la empresa
Golden Peanut (ex- Cargill), en la localidad de Alejandro Roca. El
siniestro se desató el viernes, por autocombustión del maní. Había
20 mil toneladas y el fuego habría afectado a cinco mil. El trabajo
de los bomberos es arduo: con equipos de respiración autónoma deben
introducirse por un túnel, de 60 metros de largo, hasta dar con el
foco del siniestro en el interior de la celda. Ayer se lo consideraba
“controlado”, pero la extinción total recién se produciría en
dos días. La misma celda se incendió hace nueve años y necesitaron
ocho días para extinguir el fuego.
Fuente:
Unas 500 hectáreas quemadas en Córdoba en apenas tres días, 24/07/18, La Voz del Interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario