El gobierno de la
provincia de Córdoba aprobaría el cuestionado proyecto de autovía
para la ruta 38, basado en un estudio de impacto ambiental donde la
fauna ocupa doce renglones. Las dudas sobre este punto no fueron
contestadas.
por Tiago Nabis
En la pasada
audiencia pública por el proyecto de autovía para el Valle de
Punilla, uno de los temas recurrentes fue la prácticamente nula
importancia asignada a la fauna nativa. El Instituto de Investigación
de Servicios Públicos e Infraestructura (IISPI), que elaboró el
estudio de impacto ambiental, también intentó responder a las dudas
planteadas en la audiencia, en un escrito elevado a la Secretaría de
Ambiente provincial. El escrito fue presentado el 27 de junio pasado
por el director del IISPI, Francisco Delgadino.
Las dudas
presentadas durante la audiencia pública, hacen referencia a estos
dos párrafos, únicas menciones precisas sobre la fauna en un
documento de 417 páginas.
"En esta
gran región, si bien se observa un deterioro generalizado del
hábitat original, quedan fragmentos de los distintos ambientes en
aceptable estado de conservación. Los vertebrados característicos
del Cordón Central son: sapo de Achala, ranita del zarzal, lagarto
de Achala, yarará ñata, cóndor, chuña de patas rojas u orco
chuña, chorlo cabezón o pampero, buho ñacurutú, atajacaminos
ñañarca, vencejo collar blanco, picaflor rundún, minera de pico
curvo, remolinera castaña, gaucho cola blanca, dormilona nuca
canela, yal plomizo, piquito de oro grande y mamíferos como lobito
de río, zorro colorado, huroncito y el desaparecido huemul de Pampa
de Achala.
Los vertebrados
característicos del Cordón del Este son: sapito de colores, rana
criolla, lagarto overo, lagarto de las piedras, falsa yarará, coral,
montaráz de la sierra o mollera, halcón peregrino, catita serrana
grande, picaflor verde común, carpintero blanco, gallito de collar,
birro común, zorzal chiguanco, juan chiviro, arañero cabeza
castaña, rey del bosque, piquito de oro chico y mamíferos como
comadreja overa, cuis serrano, vizcacha, lobito de río, gato del
monte y puma".
Es claro que esta
pobre descripción lleva a preguntarse qué metodología se utilizó,
por qué no se evaluó el estado de conservación, y también cierta
curiosidad por animales de los cuales nunca se ha oído hablar, como
el "huemul de Achala". La respuesta emitida por el IISPI se
limita a afirmar que se consultó la "información generada por
autoridad competente y responsable del área": el libro Regiones
Naturales de la Provincia de Córdoba, publicado por el gobierno
provincial en 2013.
Lo curioso es que
los técnicos del IISPI ignoraron una nota fechada el 6 de junio,
incorporada al expediente y realizada por científicos del Instituto
de Ecología Animal (IDEA), institución dependiente de la
Universidad Nacional de Córdoba y de CONICET. Esta nota indica
claramente las falencias, que no han sido contestadas:
1- En primer
lugar se comete un error técnico grave: sólo se incluyeron los
nombres vernáculos en el estudio de impacto, así que resulta
imposible conocer a qué especies se refiere. El único instrumento
técnico universal son los nombres científicos.
2- Aún así,
interpretando los nombres presentes, resulta que la mitad del listado
corresponde a fauna del piso superior de las Sierras Grandes de
Córdoba (Pampa de Achala), siendo que el camino proyectado no
atraviesa esa zona. El "huemul de la Pampa de Achala" sólo
se conoce por registros zooarquológicos, ya que se extinguió hace
unos 3000 años.
3. Conocer la
categoría de conservación de las especies que se verían afectadas
por el proyecto de autovía es de suma importancia. Estas categorías
se encuentran en listados elaborados por especialistas ("listas
rojas") y es inaceptable que no hayan sido consideradas.
4. En todo el
informe, la fauna parece ser una única entidad homogénea, ignorando
los requerimientos de las diferentes especies animales.
Los animales que
habitan las sierras de Córdoba no son un simple listado. Son
necesarios para la conservación misma del bosque nativo. Numerosas
especies de plantas, por ejemplo dependen de insectos y aves para su
polinización y dispersión de frutos. No hay que descartar tampoco
su aporte directo a la sociedad, controlando insectos que trasmiten
enfermedades o siendo un atractivo turístico en sí mismos. La
ausencia de una descripción cuidadosa no sólo es un error técnico:
si no se registra la diversidad existente antes de construir la obra,
será imposible evaluar los impactos de esta obra una vez que se
construya.
Fuente:
Tiago Nabis, Autovía de Punilla: la fauna de las sierras es ignorada, 29/07/18, La Izquierda Diario. Consultado 31/07/18.
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