Buenos Aires, 30
de enero de 2018.- Ante la crisis de los residuos que atraviesa el
Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las organizaciones Salud
sin Daño, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), la
Coalición Ciudadana Anti-Incineración, la Alianza Global para
Alternativas a la Incineración (GAIA) y Greenpeace Argentina
denunciaron que la mala administración en la política de residuos
de los últimos años no puede ser presentada como una excusa para
avalar una tecnología ilegal y contaminante como la incineración.
Los
ambientalistas consideran que esta tecnología, también conocida
como Waste to Energy, no sólo viola la Ley de Basura Cero (N°
1.854) que prohíbe esta práctica, sino que es una fuente de energía
sucia y no renovable que pone en riesgo la salud de los vecinos con
compuestos tóxicos y cancerígenos, y sólo en el ámbito de la
ciudad de Buenos Aires podría impactar directamente en más de cinco
mil empleos vinculados a la cadena del reciclaje.
“Las noticias
difundidas este fin de semana por la CEAMSE y el Gobierno de la
Ciudad en relación a este tema buscan allanar el terreno para
proponer el regreso a la incineración de residuos, una práctica
antigua y que genera contaminación del aire y puede afectar la salud
y la calidad de vida de la población" explicó Andrés Nápoli
de FARN. "Casi nada se ha avanzado, por ejemplo, en el
aprovechamiento de residuos orgánicos y reciclables. Hay una
industria de la recuperación que sostener, fortalecer y
desarrollar".
En noviembre de
2017 las organizaciones enviaron una carta a las autoridades del
gobierno nacional, de la provincia y de la ciudad de Buenos Aires,
expresando su preocupación ante el avance de los planes del gobierno
para construir al menos siete plantas de incineración de residuos en
el AMBA, y promoviendo el fortalecimiento del reciclaje y el
compostaje como solución. (1)
Con la quema de
residuos, indican, se buscaría tapar la falta de voluntad política
de los sucesivos gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires en dar
cumplimiento a la Ley de Basura Cero, aprobada en 2005. Esta
normativa instaba a la Ciudad a un descenso progresivo en la cantidad
de basura enviada a los rellenos sanitarios de la Provincia. Doce
años después de la sanción de la ley, la Ciudad no debía superar
las 357.000 toneladas de residuos enterrados; sin embargo, según
datos oficiales, en 2017 se dispusieron 1.101.202 toneladas, tres
veces más que lo exigido por la ley.
Nota:
Fuente:
Ambientalistas denuncian que el gobierno quiere quemar basura para tapar su mala gestión de residuos, 30/01/18, Greenpeace Argentina. Consultado 01/02/18.
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