Inundaciones: denuncias cruzadas entre dos pueblos por el manejo del agua

Trenque Lauquen puso un tapón para evitar el avance del agua, y esto está anegando a Daireaux.

por Gabriel Bermúdez

Crece la tensión entre municipios del oeste y sudoeste de la provincia de Buenos Aires sobre el manejo de los cursos desbordados de ríos, arroyos y lagunas, que inundan más de 5 millones de hectáreas en una treintena de distritos. En el de Daireaux, efectivos de la policía custodian un tapón colocado por el municipio de Trenque Lauquen, para evitar que el agua avance hacia su territorio. Los intendentes de ambos distritos tienen denuncias cruzadas presentadas ante la justicia. En tanto, Guaminí elevará esta semana al gobierno provincial un pedido para el trasvasamiento de aguas hacia Lago Epecuén, para evitar que su distrito, que ya tiene más de un 50% de anegamiento, se siga inundando.

Funcionarios y productores del distrito de Daireaux se encontraron con una sorpresa este fin de semana, cuando concurrieron, con palas y bolsas, a remover un taponamiento colocado a apenas un kilómetro y medio del límite con Trenque Lauquen. Personal de la policía de la provincia de Buenos Aires custodia el sitio por orden de la fiscalía trenquelauquense. Allí, operarios del municipio de Trenque Lauquen levantaron un terraplén que impide que el agua avance de manera natural hacia su distrito y anegue el llamado Camino del Cereal, clave para el transporte de la producción.

La consecuencia, es que la masa hídrica desviada, inunda campos en Daireaux y amenaza con obligar a la evacuación de quienes trabajan y viven de la actividad agrícola en la zona. “Tenemos agua hasta en las veredas de los cascos de las estancias. Los baños ya no se pueden usar porque las aguas están contaminadas. A los animales hay que llevarlos a los médanos, para que no se mojen las patas porque se enferman. La situación es muy crítica” se quejó el productor César Rivarola, al periódico La Palabra, de Daireaux, a unos 400 kilómetros al noreste de Bahía Blanca.

Mientras tanto, en la reunión de esta semana del comité de cuenca del Salado, el municipio de Guamini, que se encuentra colapsado, solicitará que se realice el trasvasamiento controlado de aguas desde la laguna Alsina, ubicada en ese distrito hacia Lago Epecuén, en el distrito de Adolfo Alsina.

“La laguna Alsina, la más elevada de la cuenca, está cerca de su nivel histórico, mientras Epecuén se encuentra 5 metros por debajo de su nivel. Necesitamos que haya un criterio de solidaridad en el comité y la provincia tome la decisión” dijo Marcelo Schwerdt, asesor en recursos hídricos de Guaminí. Desde Adolfo Alsina, tienen argumentos opuestos. ”La cota máxima de Epecuén es de 93 metros y hoy tiene 96. Estamos sobrepasados y no hay otra forma de sacar el agua que no sea por evaporación, entonces hay que evitar el ingreso de agua” se defendió Facundo Montenegro, presidente del Concejo Deliberante de Adolfo Alsina. Por sus aguas termales y las ruinas emergidas del balneario que se inundó en 1985, Epecuén es una de los principales atractivos turísticos de Adolfo Alsina.

Los tironeos políticos se intensifican al ritmo de las previsiones meteorológicas que no son nada alentadoras. Si bien después de la intensa precipitación del domingo anterior, con registros entre 50 y hasta 140 milímetros que sumaron 2 millones de hectáreas más a las ya inundadas, el resto de la semana no hubo lluvias, para miércoles y jueves se anuncian precipitaciones que agravarían la situación.

Fuente:

Gabriel Bermúdez, Inundaciones: denuncias cruzadas entre dos pueblos por el manejo del agua, 18/09/17, Clarín.