Le recriminan los
millonarios costos de los estudios para su instalación. El
gobernador dice ahora que “no hay nada firmado”. La Legislatura
se reunirá el viernes para su rechazo.
por Adrián Pecollo
El gobierno
provincial ratificó su giro en rechazo a la instalación de la
planta nuclear, promoviendo para el viernes que la Legislatura
descarte su instalación en Río Negro, mientras la Nación crítica
el desentendimiento del gobernador Alberto Weretilneck con su
compromiso asumido, que incluyo la invitación del presidente
Mauricio Macri a la gira por China para firmar los acuerdos.
Anoche, Labor
Parlamentaria confirmó la sesión legislativa para el próximo
viernes, previendo que el proyecto ingrese hoy a la Legislatura.
Mañana a las 19 habrá Plenario de Comisiones.
Mientras tanto,
unos 500 vecinos marcharon en Sierra Grande en favor de la
instalación de la planta y criticaron al gobernador por anular todo
sin consultarlos.
Tras el anuncio
oficial del viernes pasado, en el que Weretilneck dijo a los
rionegrinos que dejaba de lado el proyecto para construir una nueva
generadora de electricidad, el mandatario provincial resaltó ayer
que “no hay nada firmado” por Río Negro.
A diferencia de
sus iniciales posturas a favor, el mandatario aludió a que el voto
contrario en la elección de las PASO “fue muy importante” y lo
ejemplificó que “cinco de los siete candidatos estaban en contra
-uno lo expresaba en su boleta- y ellos lograron el 65 % de los
votos”.
En el gobierno
nacional hay malestar por la actitud del gobernador rionegrino y la
puesta a disposición de la provincia para desistir finalmente del
proyecto.
Machacan que ese
compromiso derivó en estudios, consultorías, viajes y contratos que
sumaron “montos de siete cifras”.
En ese sentido,
el referente nacional en Río Negro, Juan Martín circunscribió las
críticas de Nación a la pérdida de “confianza y expectativa”
hacia la administración rionegrina, pues Weretilneck “da su
palabra, se compromete, pone la provincia a disposición, y ahora
borra con el codo lo que escribió con la mano”.
Cruces de
acusaciones
Durante el fin de
semana, desde el oficialismo -Alejandro Palmieri y Matías Rulli- se
replicaron los dichos del diputado Sergio Wisky respecto a que el
rechazo tendría “consecuencia en la relación con Nación”. Los
dirigentes del oficialismo alertaron de los riesgos para Río Negro
por la negativa y potenciaron el contraste rionegrino con el gobierno
de Macri, focalizando en la tan buscada diferenciación electoral.
En el diálogo
con LU 19, Weretilneck también fue en ese sentido. “La amenaza (de
Wisky) fue clara” pero “hay que esperar la realidad. Espero que
no” ocurra. Recordó lo sucedido en la anterior gestión nacional
“del gobierno de Cristina Fernández , que por defender a los
productores frutícolas, no ingrese luego por cinco o seis meses a la
Casa Rosada”.
Martín insistió
con que “las consecuencias” están referidas “a la pérdida de
confianza y expectativas, muy importante para nosotros. El gobierno
nacional sabe del valor de las instituciones. Estamos muy lejos de
los aprietes. Además, Palmieri y Rulli -agregó- no tienen altura
moral para criticar a Wisky”.
El malestar no se
oculta en Casa Rosada. “Hay mucho enojo, especialmente por las
contradicciónes de Weretilneck”, explican.
Desde las áreas
técnicas resaltan que los compromisos previos derivaron en la
realizaron múltiples estudios con sus costos millonarios.
Posiblemente,
Weretilneck ya escuchó esa queja en ocasión de su reunión -el
pasado martes- con el subsecretario de Energía Nuclear, Julián
Gadano, cuando le adelantó su negativa al proyecto. Por eso, ayer,
el mandatario remarcó que pensó oportuna esta decisión ahora “para
evitar más gastos” porque “no hay tierras compradas, ni estudios
avanzados”.
“Weretilneck da
su palabra, se compromete, pone a la provincia a disposición, y
ahora borra con el codo lo que escribió con la mano”.
Fuente:
Adrián Pecollo, Enojo de Nación por el giro de Weretilneck con la central nuclear, 29/08/17, Río Negro. Consultado 30/08/17.
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