En el extremo sur cordobés, la inundación persiste y aísla a vecinos desde hace meses. La prometida obra fue adjudicada, pero Vialidad señala que no pueden empezarla sobre el barro.
por Denise Audrito
En medio del
barro y de la oscuridad, un puñado de trabajadores de Sancor se sube
a las 2.30 de la madrugada a una improvisada “zorrita” para
sortear, por las vías ferroviarias, la peor zona inundada del
“sur-sur” de Córdoba.
Van desde la
cordobesa Buchardo hasta la bonaerense Coronel Charlone. Son apenas
12 kilómetros de distancia por la ruta provincial 26, que lleva
cinco meses sin existir: está cortada por las inundaciones que,
además, tapan los campos de la zona.
Juan Carlos
Merlos tiene 51 años. Hace 31 que trabaja en Sancor. Junto con cinco
compañeros (cuatro hoy de licencia obligada por la crisis de esa
empresa) idearon una pequeña plataforma, con ruedas de tren y motor
de moto, para llegar cada día al trabajo.
Sin la 26, no hay
caminos alternativos. Salvo que se recorran 240 kilómetros de ruta
por Santa Fe, o 200 por La Pampa. “Hay campos inundados; los que
tienen cosecha no la van a poder sacar, y los tambos a la leche la
andan trasvasando en tambores”, resumió Merlos.
(Para ver el
infográfico completo, haga clic en este enlace.)
También los
docentes que dan clases en Charlone se ven afectados. Varios han
pedido licencia. “Yo vivo en Buchardo y doy clases en Charlone y en
Santa Regina. Para poder llegar a las 7.10 a dar clases tengo que
salir a las 4, y hacer más de 200 kilómetros por La Pampa. Unos
días nos llevó un Unimog del Ejército, pero casi volcamos, fue
caótico”, cuenta Vanesa, docente y madre.
“La zona esta
arruinada, es muy penoso. El Gobierno dejó que las cosas llegaran a
esta situación. Hace tres años que reclamamos de buena manera y
juntamos cinco mil firmas. Es anacrónico que no se pongan de acuerdo
las provincias para una solución integral”, dice María Cazzulo,
vocera del grupo Movida Regional Ruta 26.
Consultado por
este diario, el titular de Vialidad de la Provincia, Osvaldo Vottero,
sostuvo: “Hoy es imposible trabajar en la ruta 26, hay que esperar
al invierno, hasta que baje el agua de manera natural, dado que
Provincia de Buenos Aires no tiene obras en ejecución para drenarla;
es como un plato”.
“Apenas baje el
agua comenzaremos ese tramo. Ya está en marcha el asfalto entre
Buchardo y Onagoity y para lo que falta hacia Charlone vamos a hacer
alcantarillas más grandes y un alteo, para levantar la ruta de
altura. La gente de Charlone tendría que ayudarnos para que Buenos
Aires permita que el agua siga hacia el lugar adonde tiene que ir”,
planteó el funcionario cordobés.
Fuente:
Denise Audrito, Sigue el castigo por el agua en la ruta 26, 22/03/17, La Voz del Interior.
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