Este domingo 29
de enero se cierra el paso fronterizo con Chile que habían
improvisado para que la compañía limpiara la escombrera ilegal del
lado argentino.
por Gustavo Martínez Puga
"La Policía
Minera hizo una inspección y ya no estaban los 600 o 700 neumáticos
que la compañía Los Pelambres había arrojado ilegalmente sobre la
cordillera de los Andes en el departamento Calingasta”, confirmó a
Tiempo de San Juan el secretario de Gestión y Control Ambiental
Minero, Eduardo Machuca.
Pero esa es una
parte de la contaminación ambiental que generó en suelo argentino
la compañía chilena Los Pelambres con el botadero ilegal que creó
fuera del límite internacional. El otro gran foco de contaminación
son las toneladas de roca residual (serían más de 50 toneladas).
Retirar esa montaña de rocas residuales implicaría millones de
dólares.
"La
cancillería de Argentina, junto a la de Chile, deben decidir cómo
harán para sacar esos escombros que están ilegalmente del lado
argentino”, precisó Machuca.
El funcionario
provincial precisó que "el domingo 29 de enero se cerrará el
paso binacional que se había abierto para que Pelambres pudiera
retirar los escombros mineros. A partir de ese momento, Gendarmería
Nacional del lado argentino y Carabineros del lado chileno, cuidarán
de que nadie más entre o salga del país por ese paso”.
Por ahora es un
enigma qué pasará con esa montaña de roca residual que Los
Pelambres tiró sobre el departamento Calingasta, en San Juan.
Hay dos frentes.
Uno es el de las cancillerías. Cabe recordar que la compañía
minera siempre sostuvo que el gobierno de Chile les informó a ellos
cuál era el límite y que ellos hicieron la escombrera dentro del
lado chileno. Dicen que luego les confirmaron desde el gobierno que
ese límite estaba mal y que la escombrera estaba del lado argentino.
Por ese motivo,
sumado a que Pelambres sostiene que ese botadero no contamina, la
compañía chilena se niega a retirar la montaña de roca residual.
El otro frente de
la escombrera está en la justicia federal civil. La última acción
fue la presentación ante el juez federal Miguel Ángel Gálvez ante
la Fiscalía de Estado de San Juan, mediante una ampliación de una
medida cautelar que Guillermo De Sanctis hizo en la previa a ser
nombrado en la Corte de Justicia.
Dice el pedido:
"La medida de nuestro interés se acota a que, intertanto en
este proceso se decide el destino final de la escombrera, la que se
encuentra emplazada en nuestro territorio, ésta quede absolutamente
aséptica respecto de los elementos que la componen, en un
confinamiento ya sea geográficamente distinto, o de cualquier otro
modo en que aquellos no resulten ser siquiera potencialmente
peligrosos”.
Esa presentación
se hizo en los últimos días de diciembre, después de que el
gobernador Sergio Uñac dio por caído el acuerdo que habían hecho
con Los Pelambres porque su director general dijo públicamente que
no pensaban retirar la montaña de roca residual.
Como la Fiscalía
de Estado de San Juan es parte en ese proceso judicial civil, ahora
la justicia está obligada a dar una respuesta a esa medida cautelar,
ya sea dándole lugar o negándola. Eso aún no ocurre.
Mientras tanto,
en la justicia penal federal la causa contra los gerentes de Los
Pelambres sigue viva. Ya declaró el gerente general Robert
Mayne-Nicholls, y en marzo lo harán otros dos altos ejecutivos en el
Juzgado Federal N°2, a cargo de Leopoldo Rago Gallo, donde están
imputados de violar la Ley de Residuos Peligrosos y de la
contaminación de aguas.
Fuente:
Gustavo Martínez Puga, Pelambres retiró las gomas gigantes pero no se sabe qué pasará con los escombros, 28/01/17, Tiempo de San Juan. Consultado 01/02/17.
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