por Daniel Klocker
Valles metálicas,
una pantalla gigante y una fuerte presencia policial frente a la sede
de la Unicameral y sus adyacencias fue el marco en que transcurrió
esta mañana la apertura de las sesiones legislativas por parte del
gobernador Juan Schiaretti.
“¿Una pantalla
gigante para qué?” se preguntó un comerciante que tiene un
negocio en la esquina de Obispo Trejo y Deán Funes, “si hay más
policías que gente”.
“Dónde está
el pueblo porque en la escuela me enseñaron que el pueblo gobierna a
través de sus representantes”, se volvió a preguntar a manera de
soliloquio frente al desolador panorama mientras, bajo la atenta
mirada policial, y acodado en una valla, miraba y escuchaba las
palabras del gobernador.
Esta autoritaria
escenografía de peatonal vallada, no es de ahora y exclusiva de
Córdoba, hay miles de ejemplos, pero en este caso, tanta policía
era para que nada se saliera de madre porque a una cuadra y media de
la Unicameral, en la plaza del Fundador, la gente estaba deliberando
sobre el proyecto de la Ley de Bosques (o Ley del Desmonte), que el
oficialismo pretende aprobar el mes que viene.
Schiaretti
repitió el argumento de que aguardará a que se logren “consensos”
para aprobar el proyecto de actualización de la Ley de Ordenamiento
Territorial de Bosque Nativo, pero pocos le creen porque tiene
mayoría parlamentaria y puede aprobar la normativa entre gallos y
medianoche, como sucedió en otras oportunidades con otros proyectos
cuando reinaba José Manuel de la Sota.
En la plaza del
Fundador, una vez más se convocaron representantes de las distintas
regiones que integran la Coordinadora, el Movimiento Campesino,
Pueblos Originarios y profesionales en el tema para hacer escuchar su
voz en contra del proyecto de Ley de Bosques de Unión Por Córdoba y
en defensa del bosque nativo.
Este era el temor
del oficialismo de que el pueblo se manifestara frente al palacio de
las leyes y por eso desde ayer las vallas cubrieron el céntrico
paisaje de la ciudad por las dudas el pueblo intentara “copar” el
frente de la Unicameral para escuchar al gobernador porque, como en
el 25 de Mayo de 1810, quería saber de qué se trata.
Al final, unos
pocos grupos militantes afines al oficialismo celebraron el discurso
de Schiaretti, mientras el Cabildo Abierto, como estaba previsto, se
hizo en la plaza del Fundador y hubo coincidencia entre los oradores
que “la Ley de Bosques es de todos, y no de un sector que pretende
seguir destruyendo el bosque nativo”.
El integrante de
la Coordinadora en defensa del bosque nativo de Córdoba, el abogado
Darío Ávila informó que “hoy hicimos el reclamo administrativo
correspondiente a la Secretaría de Ambiente para que haga cumplir la
ley”.
“Planteamos que
se convoque a la apertura del proceso de participación ciudadana
exigido por el Consejo Federal Medioambiental (Cofema)”.
Ávila manifestó
que “el pedido formal contó con la adhesión de 5.800 firmas” y
que la idea es “que se deje sin efecto el proyecto del gobierno
porque va en contra de la normativa nacional”.
“Este proyecto
fue elaborado por el sector oficialista, mediante una mesa de diálogo
discrecional y arbitraria. Al proyecto le hacemos una serie de
reparos y críticas, además de que nunca apareció el mapa de
zonificación que es parte del derecho de acceso a la información
pública ambiental”, destacó.
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