El viejo enterramiento sanitario de Potrero del Estado recibió los residuos domiciliarios de Córdoba entre 1981 y 2010. En la actualidad se trabaja cubriendo con tierra de la última fosa activa. El predio de 220 hectáreas podría convertirse en una usina solar.
por Diego
Marconetti
El campo tiene
220 hectáreas, y está ubicado 18 kilómetros al sur de la ciudad de
Córdoba. Se encuentra al lado del complejo penitenciario de Bouwer,
sobre la margen este de la ruta nacional 36. Dentro hay oficinas,
galpones y balanzas que muestran las huellas de casi siete años de
inactividad. Y también tiene enterradas más de 10 millones de
toneladas de residuos que los cordobeses generaron entre 1981 y 2010.
En enterramiento
sanitario de Potrero del Estado, pese a estar cerrado, permanece
activo. No sólo porque los residuos continúan su proceso de
descomposición debajo de la tierra, sino porque continúan
ingresando camiones cargados con tierra para finalizar el cierre de
la última fosa que estuvo activa: la nueve.
La última vez
que La Voz recorrió el predio fue en agosto de 2014. Para esa fecha,
iban seis meses del trabajo de cierre del último sector del relleno.
Las tareas, desarrolladas por la Municipalidad de Córdoba, se llevan
adelante debido a una orden judicial.
La fosa nueve
tiene 400 metros de ancho, 800 metros de largo y 18 metros de
elevación sobre la superficie. El cierre es hasta el punto en que se
abandonó en marzo de 2010, aproximadamente a unos 500 metros desde
donde se empezó a trabajar. En 2014, todavía estaban sin cubrir
algunos sectores de basura.
Es que esa área
fue literalmente abandonada con el último camión que ingresó al
enterramiento. Tres años después se comenzaron a tapar los desechos
que habían quedado descubiertos.
El miércoles
pasado, este diario volvió a recorrer el predio. La obra ya está en
la recta final, en la que se tiene que terminar de tapar el sector
noreste y la pendiente hasta un canal con membrana geotextil. El año
pasado, ingresaron 417 mil toneladas de tierra procedentes del
enterramiento sanitario de Piedra Blanca, que sirvieron para perfilar
la montaña y cubrir los residuos.
El director de
Higiene Urbana, Daniel Vercesi, indicó que para agosto próximo las
obras van a estar concluidas.
No obstante, las
tareas no se detendrán ya que se debe continuar con el tratamiento
de los líquidos lixiviados producto de la descomposición de la
basura, con el venteo de gases y con los monitoreos de las napas
freáticas. Estos trabajos se pueden extender por unos 30 años más.
Qué hay en el
predio
A principios de
los ’80, se eligió el método del enterramiento sanitario para
terminar con los basurales a cielo abierto que funcionaron en la
década de 1970, en la zona donde hoy se asienta barrio Nuestro Hogar
III. Esos basurales se habían establecido después del cierre de dos
incineradores que se encontraban en los barrios Observatorio y Villa
Belgrano.
Por mes, unas 75
mil toneladas de basura llegaban al relleno para ser compactadas y
enterradas, sumando unas 900 mil toneladas anuales. En la década del
’80 y del ’90 se procesaban unas 200 mil toneladas de basura por
año.
Esa basura está
dividida en nueve fosas. Las primeras ocho se utilizaron desde 1982
hasta 1998. Hoy, estos compartimentos están cubiertos con
pastizales, y los únicos rastros que poseen de haber recibido miles
de toneladas de basura son los caños que ventean el metano y los que
permiten la extracción de lixiviados.
En 1998, con la
entrada en vigencia de un nuevo contrato de recolección de residuos
en la Capital, se abrió la fosa 9. Fue la que se utilizó hasta
marzo de 2010, cuando el entonces intendente Daniel Giacomino
habilitó el enterramiento de Piedra Blanca, ubicado a pocos
kilómetros de allí.
El futuro
En la gestión de
Ramón Mestre, el municipio había desarrollado la idea de construir
un ecoparque en ese predio.
El proyecto fue
elaborado por la exsecretaria de Ambiente, Gabriela Faustinelli, y
proponía varios sectores bien diferenciados: uno con bosque nativo,
otro de agua, de residuos, el parque del sol y del viento. Esta
iniciativa no tendría, por ahora, posibilidades de concretarse. Lo
que se está estudiando es la instalación de paneles solares para
que el enterramiento se convierta en una usina de energía solar.
Si bien no se
quieren dar demasiados detalles, se están realizando estudios
técnicos para analizar la factibilidad de convertir al
exenterramiento en un sitio sustentable.
La cobertura de
la fosa 9 se hace con tierra. 417 mil tn es la cantidad de tierra que
se trasladó durante 2016. Los trabajos de cobertura y perfilado
estarán listos en agosto.
El futuro
enterramiento se define en la Justicia provincial
En Cormecor
esperan presentar ante Ambiente la documentación sobre las
observaciones realizadas para que se otorgue el documento que reclama
el TSJ.
A pocos metros
del enterramiento sanitario de Potrero del Estado, el Gobierno
provincial expropió 160 hectáreas de un total de 500 para que la
Corporación para la Gestión Sustentable de los Residuos del Área
Metropolitana Córdoba (Cormecor) construya el Complejo Ambiental
Córdoba, donde se dispondrán de los residuos sólidos urbanos por
los próximos 30 años.
Las obras no se
pudieron iniciar debido a las medidas cautelares presentadas por
vecinos de la localidad de Santa Ana, que rechazan la radicación y
cuestionan el estudio de impacto ambiental presentado por Cormecor.
Una vez que
termine la feria judicial, el Tribunal Superior de Justicia debe
analizar si se cumplieron los pasos dispuestos en la ley ambiental
para la instalación del complejo. La última novedad fue el pedido
del TSJ para que Cormecor acredite que cuenta con la licencia
ambiental.
Por su parte, la
Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba ratificó que
Cormecor posee la licencia ambiental. Pero admitieron que el Tribunal
pedía más certezas sobre este documento, ya que la autorización
que dio la repartición poseía observaciones.
En Cormecor
esperan presentar ante Ambiente la documentación sobre las
observaciones realizadas para que se otorgue el documento que reclama
el TSJ.
Mientras tanto,
la relación entre la empresa, Ambiente y el grupo de vecinos de
Santa Ana que rechaza la instalación del complejo está cortada. Y
los residuos continúan ingresando a Piedra Blanca, donde ya se
advirtió que no queda demasiado espacio para seguir con esa tarea.
Cormecor,
controlada principalmente por la Municipalidad de Córdoba, planea la
construcción del sitio de disposición final en un predio al sur de
la ciudad, ubicado entre las rutas nacional 36 y provincial 5. Las
instalaciones cuentan con cinco plantas de tratamiento y valorización
y un sector de disposición final.
Fuentes:
Diego Marconetti, El predio que guarda 10 millones de toneladas de basura, 23/01/17, La Voz del Interior. Consultado 23/01/17.
El futuro enterramiento se define en la Justicia provincial, 23/01/17, La Voz del Interior. Consultado 23/01/17.
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