Referentes de
programas de las universidades de La Plata, Buenos Aires, Luján,
Córdoba, Lomas de Zamora, Villa, María y de otros colectivos
sociales, se expresan a través de El Diario del Centro del País sobre un tema de
estricta actualidad.
La Red de Cátedras Libres de Soberanía Alimentaria y colectivos afines de universidades públicas argentinas y latinoamericanas, abordó especialmente en su reunión anual celebrada en Villa María en diciembre último la situación de los bosques nativos en la provincia de Córdoba. Y con respecto a ese tema específico elaboró el siguiente documento.
La Red de Cátedras Libres de Soberanía Alimentaria y colectivos afines de universidades públicas argentinas y latinoamericanas, abordó especialmente en su reunión anual celebrada en Villa María en diciembre último la situación de los bosques nativos en la provincia de Córdoba. Y con respecto a ese tema específico elaboró el siguiente documento.
Declaramos
respecto de la situación de los bosques nativos en la provincia de
Córdoba:
Que ante el
estado de emergencia socio-ambiental en que se encuentra la
Provincia, son pasible de ser enmarcadas bajo la figura de ecocidio
las faltas en las que incurrió el Gobierno de haber desprotegido la
vida de los ciudadanos mediante la omisión de planificación
socio-ambiental integral junto con la autorización y/o no
prohibición de la impiadosa deforestación del monte nativo
provincial.
Que tal
desprotección ha redundado en el deterioro, en su mayor parte
irreparable, de la salud ambiental y humana, así como contribuido a
la profundización del cambio climático manifestado en
desequilibrios naturales tales como desertificación, sequía,
incendios, incremento de temperatura, crisis hídrica e inundaciones,
cuyo impacto social (dependencia político-económica, desalojos
imprevistos y/o violentos, destrozo de viviendas familiares, pérdidas
de bienes tangibles e intangibles, desarraigo, desempleo, producción
de alimentos nocivos para la salud, enfermedades psico-físicas) aún
no se ha logrado subsanar y en gran medida no será posible revertir.
Que en pro de
cumplir con el objetivo de conseguir máxima ganancia a cada paso sin
reparar en los efectos colaterales, el neoliberalismo viene
ocasionando, cada vez con mayor voracidad, daños a la salud integral
de nuestro planeta y de todos los seres que lo habitamos. La riqueza
que genera es la económica y para un muy ínfimo número de
personas, a costa de la pobreza de millones y, lo peor, el
aniquilamiento impiadoso del tesoro que es nuestro patrimonio
natural, sin dudas el mayor capital material con el que cuenta la
humanidad, en tanto de él depende la vida.
Que la reducción
inescrupulosa a menos del 4 % del bosque nativo original, acaecida en
Córdoba es considerada una de las mayores en el planeta.
Que los motivos
que fundamentaron tal despropósito de consecuencias gravísimas y en
gran parte letales, no han sido cuestiones de fuerza mayor ni se han
relacionado con ninguna medida de emergencia para protección o
promoción de la vida, sino que se reducen a la voraz ambición de
poder político y especialmente económico de grupos minúsculos de
personas absolutamente identificables, cuya indiferencia ante el
conocimiento de libre acceso pre-existente a su acción y provisto
desde diferentes ámbitos del saber, unida a una insensibilidad atroz
ante el reclamo y el dolor de sus congéneres así como de todas las
vidas que conforman y posibilitan la sustentabilidad de la vida en la
Tierra, es notable y deleznable.
Que, cumpliendo
con los patrones de un capitalismo salvaje, el accionar de grupos de
poder concentrado, va deforestando y saqueando los bosques nativos de
la provincia, plasmando una guerra socio-ambiental invisibilizada
cuyas consecuencias podrán cuantificarse por millones de vidas y
durante varios siglos. Comprendemos que este hecho es digno de
calificarse como delito de lesa humanidad.
Que lejos de
atender esta gravísima realidad de emergencia socio-ambiental, el
Gobierno provincial apoyando implícitamente futuras acciones sobre
el monte nativo por parte de grupos económicos privados de orden
agroindustrial, minero e inmobiliario interesados en proseguir con el
ecocidio impune hasta hoy, pretende imponer un Proyecto de
Actualización de la Ley Nº 9.814, de Ordenamiento Territorial de
Bosque Nativo, reglamentación que permitiría sea potenciada la
capacidad destructiva de esta legislación vigente.
Que además, en
su intención a ultranza de aprobar este proyecto, transgreden
procesos normativos jurídicos y democráticos básicos tales como
incongruencia entre ley provincial y ley nacional, intento de sortear
la instancia de audiencia pública y/o consulta popular,
desarticulación entre variables concausales lo cual impide
planificación preventiva integral para las generaciones actuales a
la vez que para las futuras y retroceso en lugar de progreso en
cuanto a la promoción y cuidado del ambiente previsto en legislación
anterior…
Que tal Proyecto
de Actualización es, en síntesis, un constructo siniestro que
soslayando cínicamente los oprobios ya cometidos y sus cuantiosas y
gravísimas consecuencias socio-ambientales, estructura esta
herramienta legislativa al servicio de la satisfacción de los
intereses económicos concentrados de las corporaciones
agroindustriales, mineras y/o inmobiliarias, mediante planteos
discursivos que pretenden encubrir tal arbitrariedad, denotando
desinteligencia o bien infravaloración de la capacidad de los
diversos actores sociales de realizar lecturas que develen lo
soterrado creando a partir de ello respuestas y acciones válidas que
puedan contrarrestar la intención, en definitiva, de sobreponer el
poder del ser humano en perjuicio de la naturaleza y por ende de la
vida toda.
Celebramos
entonces la habilidad resiliente de la sociedad argentina y de la
provincia de Córdoba en particular, para superar la fragmentación
que propone el neoliberalismo… generando ante esta ignominia la
lúcida articulación de disciplinas, saberes, experiencias,
instituciones, sectores y todo lo que va siendo necesario y factible
a fin de organizar acciones que, a fuerza de tal unidad, logran
tramar concretamente soluciones alternativas a las propuestas
destructivas del modelo imperante. Demuestra esto que los hombres y
mujeres que van recuperando su integración sistémica con la
naturaleza, acceden al modus operandi que permite empezar a regenerar
el entramado vital mediante prácticas colectivas emancipadoras en
las que el poder humano circula respetuoso de la naturaleza…
Desde nuestro
haber actual:
Ante un
sistema judicial que legaliza lo ilegal, ofrecemos el trabajo
profesional que hace efectiva la expectativa de justicia
socio-ambienta;
Ante un
sistema político que se apropia de los discursos genuinamente
válidos para el bienestar común tergiversándolo para generar
perversamente una realidad favorecedora de los sectores que han
acaparado el poder, ofrecemos una acción política afín a la vida
mediante el ejercicio de la soberanía alimentaria,
Ante un
sistema económico neoliberal que deteriora la vida a cambio de
dinero, ofrecemos una economía que respeta, entre otras, la
producción de alimentos saludables y su distribución,
comercialización y consumo sustentables;
Ante un
sistema comunicacional monopólico que invisibiliza la realidad
dañina que el poder corporativo viene construyendo… ofrecemos la
socialización en red ejercida por ciudadanos empoderados y
comprometidos que entrelaza información, disciplinas, saberes,
instituciones y sectores que se organizan y construyen
colectivamente,
Ante un
sistema de salud que reproduce enfermedad, ofrecemos acciones
sanitarias comunitarias cada vez más integrales y respetuosas de la
naturaleza;
Ante un
sistema educativo que forma educandos para someterse a las
necesidades y pautas corporativistas, ofrecemos una educación cada
vez más accesible y liberadora de las potencialidades innatas que
vaya facilitando construcciones emancipadoras y en este sentido, una
universidad que es digna heredera de la Reforma de 1918 en el
ejercicio de entrelazar sus funciones de extensión, investigación y
docencia,
Ante una
comunidad de trabajadores oprimida en los pautas económicas
neoliberales de producir para obtener dinero e ingresar así al
circuito vitalicio de dependencia explotadora, ofrecemos una
organización gremial que va librándose de compañeros corrompidos
que negocian con la fuerza laboral ajena para obtener mejor
posicionamiento en las jerarquías que imponen los sectores de poder,
para entonces poder seguir integrándose en la construcción de
fuentes de trabajo cooperativo, sustentable y por ello verdaderamente
dignificante;
Ante una
ciudadanía que se defiende de la vida naturalizando su enajenación,
ofrecemos una vecindad que cada día crea más motivos para
encontrarse y abrir diálogo, aprender y generar acciones comunes.
Todo este capital
colectivo con el que contamos hoy es fruto de un proceso de
empoderamiento del pueblo que decide ejercer sus derechos y
organizarse para transformar la realidad, autogestionando conjunta y
democráticamente construcciones que permitan ir reparando los
errores cometidos mediante la generación de soluciones concretas con
pautas de vida sustentables. La lucha por la vida, por la paz y por
el futuro se basa en la integración dinámica entre todos los
sectores sociales y de éstos con la naturaleza.
Optimistas por lo
logrado, proponemos continuar la senda de la apertura a un proceso de
transición que armónicamente vaya plasmando las transformaciones
estructurales válidas para la construcción de una realidad
socio-ambiental saludable… que asegure un porvenir digno a las
próximas generaciones.
Es hora de tomar
la decisión de cambiar radicalmente el rumbo para salir de este
camino ecocida, asumiendo que la naturaleza tiene límites y leyes
que respetar, que los seres humanos somos sólo una parte más del
sistema natural….
Es hora de
expandir exponencialmente la capacidad de reflexionar críticamente
para aprender lo preciso y reorganizarnos para proteger y respetar la
vida en todas sus dimensiones provocando cambios esenciales en
nuestra realidad.
De lo contrario,
seguiremos esclavos de un sistema que inevitablemente persistirá en
la vía de provocar cada vez mayor concentración global del poder y
del mercado, lo cual agravará cada vez más nuestra crisis
socio-ambiental…
Esta emergencia
socio-ambiental es, entonces, un momento de crisis civilizatoria que
nos desafía a replantear nuestra posición ante la vida e iniciar un
proceso de reflexión, recuperación y construcción colectiva de un
nuevo paradigma que respete la vida íntegramente.
Un estado de
bienestar común necesita partir de la premisa que todo lo existente
está en constante interconexión, por lo que toda acción humana
depende y afecta todas las otras manifestaciones vitales, produciendo
entonces preservación de la vida o bien su destrucción.
Es clave superar
el temor que hace al humano aferrarse a su pequeño poder con el cual
se convierte en un ser aislado…
La protección,
conservación y regeneración del bosque nativo es básica para toda
posibilidad de vida actual y futura. Atento a esto proponemos se
realice una convocatoria abierta a la sociedad para efectuar un
tratamiento integral acerca de esta problemática, en el que
participen todos los actores que puedan sumar conocimiento, saber y
testimonio para construir colectivamente a una propuesta legislativa
válida, la cual sea luego aprobada por consulta popular.
El momento
crítico que transitamos como civilización debe convertirse en una
bisagra que nos posibilite un salto cuántico de consciencia desde la
cual acceder a la construcción de una vida íntegramente
sustentable, saludable, digna.
Hoy todavía
podemos.
Fuente:
Desde Villa María, el país defiende los bosques de la provincia, 02/01/17, El Diario del Centro del País. Consultado 04/01/17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario