El 3 de noviembre de 2001 el sudeste provincial sufría un panorama desolador con las inundaciones que arrasaban todo a su paso. Para evitar que el agua ingrese a la ciudad, toda la comunidad trabajó codo a codo para evitar que eso suceda. Se armó un terraplén, conocido como la muralla, que evitó el peor escenario. Fotos: Darío Galiano (La Voz) y Omar Cabarero (Laboulaye).
El peor
escenario. Corría el 2001 y las fuertes tormentas en el sudeste
provincial dejaban miles de hectáreas bajo el agua. El panorama era
desolador. La gente se veía obligada a abandonar sus casas en el
campo y trasladarse a la ciudad porque el agua arrasaba todo a su
paso.
Construcción de un terraplén. Para evitar que
el agua ingrese a la ciudad, el intendente Antonio Garimano (UCR),
con su equipo de trabajo definieron la construcción de un terraplén.
Un pueblo unido. En la construcción de la muralla participaron voluntarios de distintas organizaciones.
Un pueblo unido. En la construcción de la muralla participaron voluntarios de distintas organizaciones.
Horas Trágicas. La madrugada del
3 de noviembre de 2001, la lluvia no daba tregua en la ciudad de
Labulaye. El agua empezaba a filtrar las bolsas de arena que se
habían puesto. Una caravana, conformada por vecinos y periodistas,
salió en busca de voluntarios. Llegaron hasta las puertas del
boliche Margarita, donde decenas de jóvenes dejaron de bailar y
acudieron al pedido de auxilio.
Punto de encuentro. Los jóvenes que
salían del boliche se iban a cambiar de ropa a sus casas y luego se
acercaban hasta la Municipalidad, ubicada enfrente de la plaza
central, para ser trasladados hacia la zona donde un centenar de
vecinos trabajaban contrareloj para evitar el peor escenario.
Solidaridad y ayuda mutua. A medida que
pasaban las horas, distintos voluntarios nucleados en organizaciones
como los “Boy Scouts” se acercaban a la Municipalidad para
ofrecer su colaboración.
Esfuerzo compartido. Durante esa
madrugada, todo un pueblo trabajó codo a codo para evitar que el
agua ingrese a la ciudad. Grupos de jóvenes custodiaban que el nivel
de agua no siga subiendo.
Al alba. Con los primeros
rayos del sol, la situación no daba tregua y los voluntarios seguían
cargando bolsas y acomodándolas en el terraplén. Las mujeres
llevaban comida a los voluntarios. El intendente y su equipo de
trabajo supervisaban la situación.
Batalla ganada.
En horas del mediodía, la situación ya estaba controlada. Los
vecinos se abrazaban y festejaban la hazaña lograda entre toda la
comunidad. El intendente decretó asueto en las escuelas para el día
lunes.
Acto conmemorativo. A raís de ese
día, el 3 de noviembre pasó a ser una fecha especial para la ciudad
de Laboulaye. El jueves habrá un acto en la plaza General Paz a
partir de las 9:30, una muestra fotográfica en el Museo y la
inauguración de un monolito en la zona de la muralla.
Fuente:
A 15 años de la muralla que evitó que Laboulaye se inundara, 02/11/16, La Voz del Interior. Consultado 03/11/16.
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