jueves, 20 de octubre de 2016

La nueva cara de Bogotá

Lagos de Torca, Ciudad Río y la renovación urbana que se generará en torno al metro, son tres importantes proyectos que en 30 años habrán de cambiar la fisonomía de la ciudad y la manera de habitarla.

por Cristina Esguerra

Según las nuevas filosofías urbanísticas, Bogotá es una ciudad obsoleta. Los vehículos tienen prelación sobre los peatones, los suburbios han ido creciendo sin planeamiento, los ciudadanos prefieren movilizarse en transporte privado, y en zonas como Ciudad Bolívar (un barrio marginal al suroriente de la ciudad) no hay andenes ni hay parques y hay muy poco espacio para buses.

Bogotá se distribuyó pensando en el automóvil como medio ideal de transporte. Por eso, no está compuesta por células autosuficientes dentro del gigantesco perímetro urbano, como París, sino que los lugares de trabajo se conglomeraron en el centro mientras las viviendas y las zonas de entretenimiento se construyeron al norte y al sur. Como resultado, la mayoría de los ciudadanos se moviliza a la misma hora en la misma dirección.

Lagos de Torca
Las actuales directivas del distrito tienen planeado darle un vuelco de 180 grados en los próximos 30 años. En 2017 comenzará la construcción de Lagos de Torca, una ciudadela para 110.000 familias situada al norte de Bogotá, en los alrededores del humedal Torca-Guaymaral. “La idea es hacer una ciudad inteligente: en mirar de dónde sacamos la plata para la infraestructura; en reconocer los ecosistemas que hay que proteger, recuperarlos e integrarlos a la vida de las personas; en hacer vivienda de interés social (40 por ciento) para que los diferentes estratos se integren y el espacio público que ocupen sea equitativo,” dice a DW Juan Camilo González, gerente del proyecto Ciudad Norte del que Lagos de Torca es la primera fase.

Un nuevo centro
La Bogotá del futuro, dice el alcalde Enrique Peñalosa, tendrá un nuevo centro: Ciudad Río. A lo largo de los 25 kilómetros en los que el río Bogotá colinda con la capital, se diseñó una ciudad para un millón de habitantes, que evitará que Bogotá siga comiéndose la Sabana. La ciudad dejó 300 metros libres de ladera por la contaminación del río. “En los primeros 30 metros va a haber un malecón peatonal y de bicicletas,” explica a DW Ignacio de Guzmán, gerente del proyecto. “En los otros 270 viene una ocupación urbana y el 75 por ciento van a ser zonas verdes.” Al igual que Lagos de Torca, Ciudad Río estará compuesta por pequeñas células urbanas con negocios, viviendas, comercios, escuelas y sitios de entretenimiento y las distancias serán cortas para que los ciudadanos se muevan a pie o en bicicleta. “Ciudad Río debe desarrollarse alrededor de la educación,” dice de Guzmán. A partir de ella se tejerá una comunidad.


Más Transmilenio y una línea de metro
Para poder seguir creciendo y aumentando su nivel de competitividad, Bogotá debe mejorar el transporte público. El alcalde se propuso construir más troncales de Transmilenio y una línea de metro elevado que “viene desde el sur, desde Kennedy hasta el centro y por toda la Caracas hasta el norte,” explica a DW Camilo Santamaría, quien hizo parte del diseño del proyecto. El metro incluye un plan de renovación urbana.

Las estaciones se convertirán en centros de actividad en los que se desarrollará el comercio, que le da vida a las calles, y se construirán viviendas y oficinas. Las zonas aledañas al metro y a las importantes troncales de Transmilenio tendrán andenes amplios y ciclorutas.

El impacto que el sector del conocimiento tiene en el mundo es cada vez más grande,” explica González. “Este sector gira en torno al talento humano, y éste quiere estar donde se vive bien. Nuestra idea de dar calidad de vida en Bogotá está enfocada en que volvamos a hacer una ciudad en la vivir que sea delicioso". Si se logra, el talento humano vendrá acompañado de crecimiento económico.

Movilidad en Bogotá: "Nuestro Transmilenio es de talla mundial"

El reconocido arquitecto y urbanista colombiano Camilo Santamaría habla sobre el futuro de Bogotá y profundiza en cómo afrontar el problema de movilidad.

por Cristina Esguerra

DW: ¿Cómo va a ser la Bogotá del futuro?
Camilo Santamaría: Para el 2050 el número de viviendas se va a duplicar y la ciudad tendrá unos 11.500.000 de habitantes. El alcalde, Enrique Peñalosa, propone concentrarla fuertemente en municipios como Mosquera y Soacha. Considera que se debe hacer Ciudad Río (que recorrería 25 kilómetros de Bogotá de lado a lado), y que se volverá el corazón de la región porque habrá una nueva ciudad al otro lado.

Esta ciudad va a tener otro aeropuerto, El Dorado 2, para el año 2020. Se empatará con El Dorado 1 con un tren elevado. Bogotá región sería una ciudad de unos 7 millones de habitantes y unos 3 millones en la región.

¿Cuál será el proyecto más importante y en cuál área?
Lo importante es poder establecer en la Sabana una red de vías y una red de parques lineales. El proyecto más importante será la transformación del área/región metropolitana. Debe haber una administración política, una gerencia, para que los trabajos se puedan hacer en conjunto. Hoy hay 17 planes de ordenamiento distintos (por los 17 municipios aledaños a la capital). Alguien tiene que hacer la tarea de decir cómo va a ser esa región. Nosotros hemos hecho algunos estudios previos con la Camacol (Cámara de Comercio), la gobernación de Cundinamarca, la urbanizadora Ospinas y Compañía para planear cómo debería ser ese crecimiento.

¿Cuál es el principal problema de Bogotá y cómo se puede resolver?
La movilidad. Estamos perdiendo competitividad por eso. En síntesis, Bogotá tiene muy buenas vías principales y en medio de estas vías existen los barrios. Es una ciudad agradable en ese sentido. Es una ciudad de vías y de barrios y creo que tiene que seguir creciendo en ese sentido, y de forma densa. Pero hay que resolver el transporte. Hay que seguir con la red de Transmilenio. Prácticamente todas las vías principales deberían tener Transmilenio. Debemos hacer el metro, es muy importante. Viene desde el sur, desde Kennedy hasta el centro y por toda la Caracas hasta el norte.

¿Cuál es la vía de transporte masivo más caótica en Bogotá y por qué?
El mayor problema que tiene hoy la ciudad es norte-sur, en ese centro expandido, moverse ahí entre la 7 y la Caracas. En ese corredor se mueven unos 100.000 pasajeros por hora y por sentido. En ese cuadrante están concentrados el 90 por ciento de los empleos, el 80 por ciento de las universidades y casi toda la ciudad tiene que ir allá todos los días. Por eso, el tráfico es tan fuerte norte-sur y oriente-occidente. Hay que hacer el metro pero además hay que hacer el Transmilenio de la carrera 7, el de la avenida 68, el de la avenida Boyacá y el de la ALO. En el otro sentido, norte-sur, es importantísimo la 63 en la avenida 1 de Mayo. Lo que se ha hecho en Bogotá es importante. El Transmilenio que tenemos es de talla mundial y sin él estaríamos totalmente colapsados.

¿Qué pasará cuando el centro de Bogotá sea el río?
Bogotá siempre va a ser una ciudad policéntrica. Tiene un centro principal y muchos centros pequeños. El centro de la ciudad siempre va a ser el tradicional desde la Avenida Jiménez hasta la calle 72 y desde la 7 hasta la Caracas. Ahora ha surgido un centro importante que es la calle 26 a lo largo de ciudad Salitre y el aeropuerto, pero hay de muchos tipos: Usaquén, por ejemplo, el barrio Olaya, el Restrepo, Kennedy.

¿Hacia dónde debe extenderse Bogotá?
Hay 17 centralidades más que hay que reforzar para que la gente que vive en Suba tenga un centro allá con universidades y colegios, todo en ese lugar. Lo mismo en Usme y en Bosa. Es importante hacer pequeñas células que sean comunidades y barrios y que la ciudad no se tenga que desplazar al centro. Una de las cosas importantes para el futuro es la mezcla de usos y de estratos. Ese es el éxito de las ciudades europeas. Son ciudades densas donde está todo mezclado. Desde la colonia, Bogotá ha estado estratificada muy fuertemente.

Hay relatos de que el norte siempre fue para los ricos y el sur para los pobres. Se ha mezclado un poco. A mi me gustan las mezclas de estratos de 3 en 3. El 1 (los más pobres) con el 6 (los más ricos) tan fuerte no es tan positivo.


¿De qué depende el éxito de Bogotá en el futuro?
La clave está en poder tener un buen transporte público, igual para todos, un buen espacio público y la educación. Si se garantizan esas tres cosas creo que puede convertirse en una sociedad mejor.

Camilo Santamaría se graduó de arquitectura de la Universidad de Los Andes. Tiene una especialización en planificación urbana del University College of London. También cursó estudios en el Pratt Institute de New York y en Harvard University. Ha participado en reconocidos proyectos urbanísticos como Ciudad Salitre, el Parque Tercer Milenio y el diseño de la Primera Línea de metro de Bogotá. En 2002 ganó la Bienal de Arquitectura de Colombia con el Parque Tercer Milenio.

Fuente:
Cristina Esguerra, La nueva cara de Bogotá, 17/10/16, Deutsche Welle. Consultado 20/10/16.
Cristina Esguerra, Movilidad en Bogotá: "Nuestro Transmilenio es de talla mundial", 17/10/16, Deutsche Welle. Consultado 20/10/16.

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