Unas 10 mil personas se convocaron para asistir al final del juicio por La Perla. Profunda emoción de familiares y alegría compartida por la sentencia.
por Virginia
Digón
La emoción a
flor de piel. Se palpitaba en cada rincón de la calle Concepción
Arenal en la sede de los Tribunales federales de Córdoba. Miles de
personas se convocaron allí para escuchar la sentencia de un juicio
histórico.
Hermanos de,
compañeros de trabajo de, hijos de, nietos de, víctimas directas.
Todos esperando 40 años. Y aunque en Córdoba ya hubo juicios por
delitos de lesa humanidad, este en particular tuvo más repercusión
por la cantidad de víctimas y testigos que desnudaron detalles de un
sistema represivo orquestado desde el Estado nacional y provincial.
“El juicio es
de todos”, se leía en pancartas y remeras. Estuvieron todos.
Historias de
dolor
Familiares de
desaparecidos que llevan las caras de sus seres queridos en carteles
o remeras; agrupaciones de derechos humanos como Hijos; Madres y
Abuelas de Plaza de Mayo; militantes de partidos políticos y
sindicatos; artistas; estudiantes secundarios acompañados por sus
profesores; universitarios; periodistas; representantes de
instituciones y agrupaciones sociales. Van y vienen por la calle. Al
hablar con ellos se desprenden historias profundas y dolorosas. Pero
todos coinciden en que este juicio permite seguir creyendo en una
sociedad democrática que no olvida ni perdona crímenes atroces.
Emocionada y
nerviosa, Sonia Torres, titular de Abuelas de Plaza de Mayo en
Córdoba, dijo antes de ingresar a la sala en diálogo con La Voz:
“Hay sentimientos encontrados de mucho dolor y de mucha alegría
porque por fin después de todo lo que hemos luchado durante estos 40
años llegamos al final de una megacausa muy importante donde se
juzga por primera vez a Menéndez por el robo de bebés, así que
esto marcó un hito en la provincia de Córdoba”.
Al final del
juicio, resumió el sentimiento de muchos familiares que se mostraron
conformes con la sentencia, aunque reconocieron que todavía hay
deudas pendientes. “Hice la mitad de la tarea, hija. Ahora me falta
encontrar a mi nieto”, dijo ante la multitud, que tenía su mirada
fija en el escenario frente a Tribunales.
“Vengo con mis
alumnos porque en el aula trabajamos con los conceptos de la memoria,
la verdad y la justicia hace tiempo, y vinimos a hacer esta práctica
y ejercicio de la memoria. Ellos deben hacer una cobertura
periodística de la sentencia”, dijo Pedro Garello, profesor del
Ipem Perito Moreno.
“Venimos con la
UEPC a apoyar a los familiares o argentinos que han perdido la vida
por este país y agradezco personalmente al gobierno de Cristina y
Néstor por hacer estas aperturas hacia una democracia amplia”,
dijo Solange, delegada gremial de Bialet Massé.
Patricia López,
hija del exvicegobernador Atilio López, aseguró: “Este es un
momento muy histórico y yo sé que mi padre, desde donde esté, va a
estar orgulloso de lo que está pasando. Esto hay que transmitirlo a
nuestros hijos y a nuestros nietos para que no vuelva a ocurrir nunca
más”.
“Este es un
juicio histórico que pone negro sobre blanco lo que han significado
las violaciones a los derechos humanos, las desapariciones, los
secuestros, el robo de niños. Y hoy es un día realmente de
relevante importancia para los cordobeses, no solamente para las
víctimas. Esto es el triunfo del amor sobre el odio”, agregó
Silvia Di Toffino, hija del exdirigente gremial Tomás Di Toffino.
En carne propia
María del Carmen
Torres es esposa de Daniel Carignano y hermana de Hernán Torres,
ambos desaparecidos en 1976. Su esposo era delegado gremial y fue
secuestrado la noche antes de que ambos, junto a su pequeño hijo,
partieran hacia otro lugar porque “la cosa estaba muy grave”.
“No puedo creer
que hoy estemos diciendo que Daniel y Hernán fueron secuestrados
ilegalmente, que fueron desaparecidos y que los que lo hicieron son
asesinos condenados por la Justicia”, dijo.
Cuando la lectura
de la sentencia finalizó, entre la gente que comenzó a salir de la
sala, había una joven junto a sus hijos mirando al cielo con una
foto en su mano.
“Soy Silvia
Vergara Falik, hija de Herminia Falik y Rodolfo José Vergara, los
dos asesinados en La Perla. Aún no puedo digerir la sensación que
estoy viviendo”, dijo y rompió en llanto junto a sus dos hijos. No
dijo nada más.
Su silencio
conduce a imaginar los momentos de una niñez despojada de sus
padres, preguntándose por qué le quitaron lo más preciado que
tiene un niño. Hoy los culpables están presos. Ella acaba de salir.
Y enmudece frente a la pregunta de esta periodista.
* Colaboró con
esta nota Ailin Vykus.
Final para una
larga historia de impunidad
El veredicto de
los jueces condenó a 28 de los 43 acusados a prisión perpetua. Al
término de la lectura del fallo, hubo incidentes e insultos de
familiares de los acusados, incluso para el gobernador Schiaretti. El fallo completo.
por Alejandro
Mareco
Eran casi las 12
del mediodía cuando el presidente del tribunal, Jaime Díaz Gavier,
anunció otra cadena perpetua para Luciano Benjamín Menéndez. Fue
la primera de un total de 28 penas de máxima severidad que se
repartieron ayer entre los 43 imputados del juicio por los crímenes
cometidos en La Perla y otros campos de concentración que
funcionaron en Córdoba en los años ‘70.
En la sala de
audiencias, se habían reunido alrededor de 300 personas, y hasta
allí se escuchó la ovación que se produjo en la calle Arenales,
donde una multitud de miles se había reunido frente al edificio de
Tribunales federales.
La lectura del
veredicto había comenzado por decisiones significativas del Tribunal
Oral Federal Número 1 (integrado además por Julián Falcucci, José
Quiroga Uriburu, más el suplente Carlos Ochoa).
Una fue rechazar
el planteo de prescripción de los delitos cometidos antes del golpe
del 24 de marzo de 1976 planteado por la defensa. Los jueces
entendieron que encuadran como crímenes de lesa humanidad, puesto
que formaron parte de un plan sistemático con participación
estatal.
En cuanto al hijo
de Silvina Parodi y nieto de Sonia Torres, presidenta de Abuelas de
Plaza de Mayo Córdoba, el cuerpo consideró acreditado que había
nacido el 14 de junio de 1976 y que luego había sido sustraído.
El máximo
responsable de la represión en Córdoba, Menéndez, recibió castigo
por este hecho. Por el contrario, fue absuelto de la acusación de
robo de la empresa Mackentor, aunque sí se lo encontró, en este
caso, culpable de usurpación y allanamiento ilegal.
La Fiscalía
(Facundo Trotta, Virginia Miguel Carmona y Rafael Díaz Vehil) había
pedido un total de 35 condenas perpetuas, pero de todos modos se
manifestó conforme con el fallo, mientras se espera por los
fundamentos que se conocerán el 24 de octubre.
Otros 10
imputados recibieron condenas diferentes, así como hubo cinco
absoluciones.
En tanto, el
tribunal accedió al pedido de los fiscales de que sean revisadas las
prisiones domiciliarias concedidas en estos momentos a 21 acusados.
En consecuencia, se actualizarán los informes médicos de cada caso.
Gritos e insultos
Entre los
presentes en la sala, se encontraba el gobernador Juan Schiaretti,
quien se sentó a la derecha de Sonia Torres y a la izquierda de su
esposa, Alejandro Vigo (secretaria de Equidad y Promoción de
Empleo).
A continuación,
se encontraba Estela de Carlotto, titular de Abuelas a nivel
nacional, a quien Schiaretti le ofrendó un afectuoso saludo. También
estaban el vicegobernador Martín Llaryora, el ministro de Justicia,
Luis Angulo, y otras autoridades ejecutivas y legislativas.
Entre los que
recibieron cadena perpetua, figura Enrique Barreiro, quien por
primera vez enfrentaba un juicio luego de que fuera extraditado desde
Estados Unidos, en 2007.
Cuando Díaz
Gavier pronunció su nombre, Ana Maggi, su esposa, se puso de pie y
una policía la mandó a sentarse. A su lado, estaba Cecilia Pando,
la conocida activista en favor de los represores, quien vino
especialmente a
solidarizarse con los familiares de los acusados.
Desde la lectura
de la primera sentencia hasta la última considerada en el esperado
veredicto, transcurrió casi una hora y media sin incidentes.
Hasta que en el
final, cuando el juez dijo que el juicio había concluido, se
soltaron gritos y hasta insultos desde el sector ocupado por
familiares y partidarios de los imputados, e incluso por parte de
imputados. Algunos apuntaron a Schiaretti, que también recibió, al
igual que los jueces, advertencias que se parecieron a amenazas.
“Juicio y
castigo a los terroristas”, “Váyanse a vivir a Cuba”, fueron
algunas de las consignas que lanzaron las mujeres desde el lado de
los acusados. Arnaldo “Chubi” López, condenado a perpetua,
insultaba a viva voz, mientras los policías intentaban sacarlo de la
sala.
La respuesta de
familiares de víctimas y de miembros de organismos de derechos
humanos también se hizo oír: “Asesinos”, y “A dónde vayan
los iremos a buscar”, fueron las consignas.
Los partidarios
de los imputados fueron evacuados, y tras los incidentes, hubo
aplausos para el tribunal y huellas de intensa emoción, como las
lágrimas en los ojos de tantos, incluso en los del gobernador y de
su esposa.
Mientras, una
infinidad de abrazos abrigaban el frío de los viejos dolores y
celebraban haber llegado a la orilla de la reparación, después de
tantos años de impunidad.
Después de un
largo invierno, la luz de la Justicia
La segunda gran
vibración se sintió cuando fue Barreiro el condenado con la
perpetua, la primera que enfrenta.
por Alejandro
Mareco
Y el viento de
agosto nació un día desde las entrañas del parque Sarmiento.
Sucedió ayer, justo cuando el sol se había trepado en lo alto del
mediodía y arrojaba una luz vigorosa y cálida, de esas que son
capaces de poner fin a los inviernos más largos y ateridos.
Los jueces se
pronunciaron, finalmente. Y aun cuando las severas condenas para los
principales responsables de la feroz represión que se desató en
Córdoba eran presentidas, la conciencia de asistir a un instante de
inmensa carga histórica, a un profundo acto de reparación, trajo
consigo una conmoción tan intensa que desató un remolino de
emociones en la sala de audiencias, en el parque y mucho más allá.
Los atroces
crímenes cometidos en los campos de concentración, vórtices del
reino del terrorismo de Estado en estas tierras, no podían ser
archivados por la historia sin que la Justicia les acercara una
mínima redención.
Cuando el juez
Jaime Díaz Gavier levantó la mirada y buscó los ojos de Menéndez
para anunciarle una nueva condena perpetua, la número 14, hasta la
sala de audiencias llegó el eco del estallido en la calle. La
segunda gran vibración se sintió cuando fue Ernesto Barreiro el
condenado con la misma pena, la primera que enfrenta.
De las 35
condenas perpetuas que solicitaron los fiscales, 28 fueron rubricadas
por el tribunal. Es una cantidad impactante, y describe que en la
espesura de las sombras de la década de 1970, Córdoba estuvo
asolada por una legión de lobos que secuestró, torturó, asesinó e
hizo desaparecer.
Y había muchos
más: era un ejército de perversos que se regodeaban en su poder de
disponer sobre la gente y las cosas con absoluta impunidad, sin
pensar en que alguna vez, 40 años después, la sociedad, ya nutrida
con nuevas generaciones, les pondría por fin un límite.
La dictadura tuvo
en sus manos la pena de muerte (reinstaurada en junio de 1976), pero
eligió matar en la clandestinidad, porque su sed de terror era tan
gigante como indiscriminada. Entonces, sus personeros no se atrevían
a mirar a la luz de los ojos a la sociedad, y tampoco lo hacen ahora;
se siguen proclamando combatientes (como en este juicio), pero callan
sobre el destino de los cuerpos de sus víctimas.
Córdoba fue
arrasada por la represión, y La Perla fue su tan ensangrentado
símbolo.
Ayer, un poco del
sol de la Justicia se derramó sobre la vitalidad del parque.
La memoria es la
fuente de las respuestas que buscamos para ser capaces de crear y
legar un mañana sin impunidad. Para que nunca más el infierno tenga
la cara oculta del Estado.
Delitos inéditos
para los juicios en Córdoba
Se reconoció el
robo de bebés como desaparición forzada y el caso Mackentor.También
los abusos sexuales y que el terrorismo de Estado se inició en 1975.
En la breve
historia de juicios por violaciones a los derechos humanos, es la
primera vez que surgen en la condena tres delitos que hasta ahora no
habían aparecido: la usurpación de una empresa, el robo de bebés
como desaparición forzada de menores y los abusos sexuales.
Más allá de la
trascendencia de la megacausa La Perla, con su inmensa cantidad de
víctimas y hechos aberrantes, lo novedoso es que se dio curso a la
condena de estos hechos.
Es un “avance”
que en Córdoba se hable a partir de ahora del robo de niños como
“desaparición forzadas de menor”, delito que sigue consumándose
mientras esa persona no aparezca. En el caso concreto, quedó
comprobado que fue sustraído el hijo de Silvina Parodi y Daniel
Orozco (y nieto de Sonia Torres), con descripción de las
circunstancias de tiempo y lugar de ese hecho, más la condena a sus
responsables.
Esto implica,
además, que se reconoce en la sentencia la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas (o de Belém
do Pará), con todas las implicancias que a partir de ahora se pueden
derivar en otros casos como el de “Efraín Daniel Orozco”. Se
habla de una persona secuestrada hace 40 años, que hoy es un
desaparecido presumiblemente vivo, y de alguien con derecho a la
identidad vulnerado, entre otros aspectos.
Tras la
sentencia, el tribunal comentó que “hubo efectivamente una
usurpación de la empresa (Mackentor), que duró desde el día que se
hizo ingreso ilegal”, porque estaba en contra de la normativa
vigente y “sin ningún tipo de formalidad”. No obstante, el vocal
Julián Falcucci explicó que esa “usurpación duró hasta el día
que se intervino judicialmente la empresa: 2 de mayo de 1977”. Por
eso, Luciano Benjamín Menéndez fue condenado por el allanamiento
ilegal y por la usurpación. Quedó afuera el delito de robo.
Respecto de los
abusos sexuales, por primera vez se incluyó a los imputados como
autores de estos crímenes, en el marco del plan sistemático que
derivó en delitos de lesa humanidad.
Casualmente,
Menéndez y su defensa habían rechazado la participación en robo de
bebés y en la causa Mackentor. Sobre los abusos sexuales, el
exgeneral y la asesora letrada Natalia Bazán sostenían que eran
hechos casuales y que no podían involucrarse como crímenes de lesa
humanidad.
El fiscal Facundo
Trotta también destacó estas tres “novedades” y dijo estar muy
conforme con la sentencia. Pero, además, el acusador resaltó como
hecho saliente que este veredicto retrotrae a 1975 el inicio del
terrorismo de Estado, antes del golpe de 1976.
Documentos para descargar
La megacausa y sus condenados (798.39 KB)
Sonia Torres y un
mensaje a su hija: "Hice la mitad de la tarea, ahora me falta
encontrar a mi nieto"
Consideró como
un hito que se haya juzgado al exjefe del tercer Cuerpo por la
apropiación de su nieto.
por Virginia
Digón
"Si Silvina
y Daniel me están viendo les digo: Hice la mitad de la tarea, hija.
Ahora me falta encontrar a mi nieto", aseguró Sonia Torres en
el escenario montado frente a Tribunales Federales. La titular de
Abuelas Córdoba vivió el juicio histórico de La Perla con
sentimientos encontrados.
Es que durante el
juicio se investigó el secuestro de su hija Silvina Parodi, quien
fuera raptada el 25 de marzo de 1976 junto a su pareja. Al momento de
ser arrebatada de su casa, Silvina transcurría su sexto mes de
embarazo.
"A este
juicio lo vivo con sentimientos encontrados, con mucho dolor y mucha
alegría, después de lo que hemos luchado durante estos cuarenta
años", señaló Torres a La Voz.
Luego agregó:
"Llegamos al final de una megacausa muy importante donde se
juzga por primera vez a (Luciano Benjamín) Mendéndez por el robo de
bebés así que esto marcó un hito en la provincia de Córdoba".
"La Justicia
se expide hoy y es un tribunal de lujo. Tenemos mucho respeto y mucha
confianza", anticipó antes de ingresar a la sala.
Al salir
manifestó estar "conforme" por el fallo.
En esta nota
colaboró Ailín Vykus.
Fuentes:
Virginia Digón, Una multitud se conmovió con el fallo: tras 40 años, justicia, 26/08/16, La Voz del Interior.
Alejandro Mareco, Final para una larga historia de impunidad, 26/08/16, La Voz del Interior.
Alejandro Mareco, Después de un largo invierno, la luz de la Justicia, 26/08/16, La Voz del Interior.
Delitos inéditos para los juicios en Córdoba, 26/08/16, La Voz del Interior.
Virginia Digón, Sonia Torres y un mensaje a su hija: "Hice la mitad de la tarea, ahora me falta encontrar a mi nieto", 26/08/16, La Voz del Interior.
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