Recibieron 1200 milímetros de agua por lluvias intensas
entre el 10 de febrero y el sábado pasado; hay 70 mil hectáreas anegadas.
por José E. Bordón
Santa Fe. Horas dramáticas viven poblaciones del oeste
santafecino, próximas al límite con Córdoba. Entre el 10 de febrero y el
sábado pasado, los distritos de Josefina, Bauer y Sigel, Coronel Fraga, Vila,
Saguier, San Antonio y Castellanos, en el departamento Castellanos, recibieron
1.200 milímetros de agua por lluvias intensas. Hay 70 mil hectáreas anegadas,
cayó el 50 por ciento la producción lechera, se perdió buena parte de los
cultivos de soja y maíz, y toda la red vial de tierra está intransible.
Según algunos vecinos, la actual inundación se asemeja a la de mayo de 1981, cuando todos esos pueblos quedaron aislados por 25 días y sólo recibían ayuda mediante helicópteros y lanchas. Voceros de la producción regional coincidieron en señalar ante una consulta de La Nación que "si bien diciembre de 2013 y parte de enero de este año evidenciaron un clima cálido y seco por 30 días, los campos de aquella región nunca desagotaron el agua estancada y desde principios de febrero las precipitaciones no hicieron otra cosa que empeorar el panorama".
Según algunos vecinos, la actual inundación se asemeja a la de mayo de 1981, cuando todos esos pueblos quedaron aislados por 25 días y sólo recibían ayuda mediante helicópteros y lanchas. Voceros de la producción regional coincidieron en señalar ante una consulta de La Nación que "si bien diciembre de 2013 y parte de enero de este año evidenciaron un clima cálido y seco por 30 días, los campos de aquella región nunca desagotaron el agua estancada y desde principios de febrero las precipitaciones no hicieron otra cosa que empeorar el panorama".
Las razones que esgrimen los perjudicados son coincidentes:
se trata de zonas con bajos naturales y un deficiente sistema de canalización
que recibe aguas del este cordobés (San Francisco, Luxardo y Freyre) y el sur del
departamento Castellanos (Santa Clara de Saguier), cuyos excedentes de agua se
desplazan naturalmente hacia el colapsado canal principal Vila-Cululú.
Los excedentes pluviales inundaron las pequeñas poblaciones
de Bauer y Sigel, Vila y Ramona, al tiempo que unos 20 establecimientos
lecheros dejaron de producir desde entonces. El Servicio de Control Lechero
Oficial con sede en Vila, informó que de los tambos que siguen produciendo, la
mayoría cayó al 50 por ciento de su capacidad, al tiempo que las reservas
forrajeras y silos confeccionados para el invierno están siendo consumidas
velozmente poniendo en riesgo el futuro inmediato de dichos tambos.
Los más perjudicados resultaron los pequeños y medianos
tamberos, que producen entre 1.500 y 4.000 litros diarios cada uno; que emplean
mano de obra de los pueblos vecinos y que son el sustento comercial de sus
respectivas comunidades. "Nadie pide nada raro: simplemente que se hagan
los canales prometidos, que se limpien y ensanchen los actuales y que el Estado
los auxilie en estas horas aciagas", explicó un vocero del sector.
"No es mucho lo que se puede hacer en lo inmediato
porque se necesita que bajen las aguas primero para poder ingresar con las
máquinas, lo cual podría llevar hasta dos meses", estimó el presidente del
Comité de Cuenca Castellanos Sur, Francisco Actis.
También en el noroeste
Las lluvias, intensas en la semana anterior en el extremo
noroeste, provocó que nuevamente la zona de Gato Colorado y El Nochero
(departamento 9 de Julio) resultaran afectadas. Ayer estaban prácticamente
aisladas porque los accesos están bajo agua y son caminos de tierra. En esta
última localidad, 23 familias debieron evacuar sus viviendas.
A las precipitaciones -superiores a los 200 milímetros en
los últimos días-, deben añadirse los registrados en el sudeste santiagueño,
que se desplazan hacia esta provincia.
Fuente:
José E. Bordón, Sufre el drama de las inundaciones el oeste de Santa Fe, 31/03/14, La Nación. Consultado 31/03/14.
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