por Lucía Maina
El anuncio del gobernador José Manuel de la Sota de finalizar las obras
para instalar un segundo azud en la zona del puente Ferroviario genera
preocupación en especialistas y organizaciones: el impacto ambiental, los
accidentes por ahogamiento y las consecuencias en la salud son preguntas que
resuenan en torno de las implicancias de la instalación de los gomones en
barrio Alberdi.
A los cuestionamientos realizados días atrás por el Consejo
de Control y Preservación del Río Cuarto (Copreserc) se suman los riesgos que
el espejo de agua representaría para la salud de la población según la Comisión de Ecología y
Medio Ambiente de Río Cuarto, la cual viene estudiando desde hace años la
contaminación del cauce.
Desde la organización explicaron que el principal problema
se relaciona con que el nuevo azud se ubica después de la desembocadura del arroyo El
Bañado, el cual arrastra restos de agroquímicos, efluentes cloacales, abono
orgánico y basura proveniente de las calles de la ciudad. Con la instalación de los gomones, estos
sedimentos se depositarían en el sector del río donde los riocuartenses se
bañarían y provocaría diversos tipos de enfermedades.
Ante ello, la
Comisión de Medio Ambiente afirmó que antes de poner en
funcionamiento el nuevo azud es necesario realizar una obra que permita
reencauzar el arroyo El Bañado aguas abajo del puente Ferroviario a fin de
preservar la salud pública.
Por su parte, la agrupación local Ágora -abocada a temáticas
ambientales y sociales- también expresó preocupación por las consecuencias del
emprendimiento que pretende concretar la Provincia en el río Cuarto.
“Sostenemos que la situación amerita una apertura al debate
por parte de las autoridades provinciales y locales con el conjunto de las
organizaciones (académicas, sociales y ambientales) de la ciudad antes,
naturalmente, de que se decida la puesta en marcha de tal obra”, expresaron
desde Ágora en un comunicado.
El gobernador había anunciado el 28 de enero pasado que ya
se está llevando adelante el proceso de licitación para la construcción del
segundo gomón, un proyecto prometido años atrás pero que aún no se ha
culminado.
Cloacas y agroquímicos
“Uno de los impactos que puede haber sobre el espejo de agua
va a provenir del arroyo El Bañado, que en su desembocadura arrastra productos
de cloacas clandestinas”, explicó, en primer lugar, el ingeniero agrónomo Pedro
Horacio De Yong, titular de la
Comisión de Medio Ambiente.
Y detalló: “En barrio Buena Vista hay cloacas clandestinas.
Originalmente ese barrio tenía las cloacas al arroyo, y muchas de ellas han
quedado y desembocan allí”.
Desde la comisión también destacaron la presencia de
agroquímicos en el afluente que desemboca a la altura del puente Juan
Filloy. “El arroyo El Bañado es producto
justamente del bañado que está en la zona de las quintas, camino a Tres
Acequias, donde está el cinturón verde de la ciudad. Y sabemos que las
verduras tienen gran cantidad de agrotóxicos”, afirmó el ingeniero.
“Tampoco olvidemos que, por ejemplo, el producto que se
utiliza en el cinturón verde para mejorar la tierra para las verduras es el guano de
gallina, que es el productor máximo de Salmonella”, añadió en relación con la
bacteria que provoca distintas afecciones y cuya principal manifestación es la
gastroenteritis aguda.
Asimismo, el integrante de la comisión Alejandro Blas Ré
indicó que el arroyo es también un desagüe pluvial natural que posee la ciudad,
por lo que muchos de los residuos y sustancias que se encuentran en las calles
también van a parar allí a través de las lluvias. “El arroyo atraviesa gran
parte de la ciudad. En estos momentos, por una cuestión de caudal de agua,
muchas cosas no se ven pero no significa que no circulen con el agua”,
advirtió.
A estos elementos se sumarían los residuos del Parque
Ecológico, los cuales también desembocaban en El Bañado. De cualquier modo,
actualmente se desconoce si los mismos continúan llegando a ese cauce.
Bañarse en aguas contaminadas
A raíz de esta situación, en el año 2007 la Comisión de Ecología y
Medio Ambiente analizó el agua presente en la desembocadura del arroyo El
Bañado, así como en otros sectores del río Cuarto, y descubrió la presencia de
agentes patógenos. Entre ellos, por ejemplo, se detectaron bacterias como
Escherichia coli y Salmonella, las cuales pueden causar graves infecciones
intestinales y extraintestinales.
Según relatan desde la organización, no hay motivos para
pensar que la contaminación detectada haya mejorado o desaparecido, ya que no
se tomaron medidas para revertir la situación detectada. “Se hicieron los
análisis, se informó al Municipio pero no es fácil tomar determinaciones porque
esto es un desagüe que se ha hecho y en ningún momento se pensó que se iba a
poner un azud cerca del desagüe”, afirmaron.
En ese marco, tanto desde la comisión como desde la
agrupación Ágora expresan preocupación por las consecuencias que generaría en
la salud pública el hecho de crear un balneario junto a un foco de contaminación de las características mencionadas, y
cuyos sedimentos, según expresaron, se depositarían en el sector de los gomones
incluso a pesar de que los mismos puedan desinflarse con frecuencia.
El presidente de la Sociedad Argentina
de Pediatría (SAP) a nivel local, Pablo Dieser, explicó las consecuencias que
esto podría provocar en la salud de la población si efectivamente las
sustancias mencionadas se encontraran en el nuevo piletón que busca instalar la Provincia.
“El agua contaminada primero inflama, irrita y lastima
aquello con lo que entra en contacto: en la piel puede provocar dermatitis, en
las fosas nasales provoca rinitis, también otitis externa, conjuntivitis,
alteraciones en el pelo”, señaló el pediatra.
Además, destacó que habitualmente los chicos también tragan
agua, lo que puede provocarles fuertes diarreas. Ello ocurre muchas veces
simplemente en un río de las sierras, luego de una crecida. “O sea que si ya
hay una fuente de contaminación específica, tendremos todo tipo de diarreas -de
mayor gravedad-, infecciones pulmonares... sería bastante perjudicial”, alertó.
Por último, Dieser manifestó que si en el agua también
estuvieran presentes productos agroquímicos ello podría traer consecuencias en
la piel, el aparato digestivo, respiratorio, generar reacciones alérgicas e
incluso intoxicaciones.
La solución
A todos estos problemas, se suma un nuevo inconveniente que
generaría la instalación del azud. Tal como lo señalan desde Ágora: “De
conformarse ese ‘espejo de agua’ se elevaría el nivel del cauce del río, con lo
cual el arroyo El Bañado tendría mayores dificultades para descargar su caudal.
En consecuencia, habría un riesgo latente de saturación del entubado por el que el arroyo atraviesa la ciudad”.
Según explicaron desde la Comisión de Medio
Ambiente, este problema ya se observa cuando el río Cuarto crece debido a la
presencia de lluvias, ya que existe un escaso desnivel que muchas veces
dificulta el desagüe, un problema que, según explicaron, se agravaría con la
creación del azud.
Frente a los diversos riesgos enumerados, la comisión
aconsejó que antes de instalar el nuevo piletón se debería desviar el cauce del
arroyo para minimizar su impacto en la salud y el ambiente.
“Lo que proponemos en realidad es alargar el curso del
Bañado, llevarlo un poco más allá. De esa manera no molestaría la parte de los
gomones. Es una tarea realizable, no sé si encarecerá mucho la obra pero es una
solución para el tema de la salud”, explicó Elsa Cardarelli, otra de las
integrantes de la Comisión
de Medio Ambiente.
De hecho, los especialistas aclararon que la solución sería
volver a canalizar el arroyo hacia su cauce natural, ya que originalmente el
mismo desembocaba aguas abajo del sector de barrio Alberdi y luego fue desviado
hacia donde se encuentra actualmente, junto al puente Juan Filloy.
Los accidentes por ahogamiento: un desafío que crece con el
nuevo piletón
La creación de un nuevo azud en barrio Alberdi no sólo
despierta temores por sus consecuencias ambientales. Las tres muertes ocurridas
durante esta temporada de verano en el piletón del puente Carretero despiertan
asimismo reflexiones sobre el desafío que los gobernantes deben encarar para
evitar nuevos accidentes por ahogamiento en el río Cuarto.
En ese marco, el presidente de la delegación local de la Sociedad Argentina
de Pediatría (SAP) Pablo Dieser subrayó que los accidentes de este tipo
responden a una multiplicidad de factores, entre los cuales cobran especial
relevancia los controles que se realicen en el lugar.
De cualquier modo, aclaró: “Siempre que tengamos una
acumulación de agua donde hay más profundidad, el riesgo está”. Y agregó: “Es
un tema controvertido pero son cosas que anteriormente no sucedían: antes la
gente no se ahogaba en el río Cuarto”.
A la vez, Dieser señaló la importancia de que a la hora de
construir un nuevo azud se prevean correctamente las medidas necesarias para
controlar el lugar, con personal capacitado, a fin de evitar ahogamientos como
los ocurridos durante estos meses.
En tanto, desde la agrupación local Ágora consideraron que
las muertes sucedidas este verano “no correspondieron únicamente a un asunto de
responsabilidad individual y, si así hubiese sido, ello no debería eximir de
responsabilidad directa a las autoridades provinciales y municipales”.
Además, cuestionaron que “tras los hechos acontecidos en el
comúnmente llamado sector de los ‘gomones’ no se practicó siquiera un día de
duelo”.
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Fuente:
Lucía Maina, Alertan que el segundo azud pondría en riesgo la salud pública, 24/02/13, El Puntal de Río cuarto.
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