Denunciaron en la comuna y en la Defensoría que se
fumiga a pocos metros de viviendas, plazas e instituciones educativas. Aseguran
que hay muchos casos de vecinos que sufren enfermedades severas.
por Luis Emilio Blanco
El alerta surgió a fines de octubre de 2012, cuando una
vecina de Alvear que vive en la planta urbana, sufrió la pérdida de su mascota
por causas no determinadas. El día anterior una máquina aspersora de
agroquímicos había recorrido el sembrado que comenzaba a escasos metros del
patio de su vivienda. Según veterinario que analizó al perro la causa de muerte
se podía asociar a una intoxicación similar que habían sufrido las mascotas de
otros vecinos. En total murieron veinte animales y hubo gran cantidad de
personas con problemas de exposición.
Con el objetivo de buscar una explicación y de alertar a los
pobladores de que podían estar expuestos a los efectos de los químicos que se
utilizan en los campos la maestra Andrea Druetta, comenzó indagar sobre otras
posibles consecuencias que se evidenciaran en el pueblo y los modos utilizados
por los agricultores de la región.
Poco después observó que el problema podía amenazar
seriamente la salud los vecinos, más si se tiene en cuenta que en esta pequeña
localidad, distante 14
kilómetros al sur de Rosario, también había otras
actividades que podían asociarse a la contaminación ambiental como una planta
de silos, un puerto cerealero y el parque industrial. A partir de allí realizó
un trabajo minucioso junto a otros 40 vecinos que se sumaron a la causa, el
cual los llevó a determinar que prácticamente convivían con la actividad
agraria.
"Hasta en el mismo límite de las viviendas hay campos
sembrados en los que se utilizan agroquímicos", explicó Druetta y añadió
que "en general se usa glifosato, 2,4 D, cipermetrina y otros plaguicidas
no determinados".
El trabajo pormenorizado que realizaron los vecinos los
llevó a concluir que en el pueblo hay gran cantidad de habitantes con
afecciones de salud serias que los especialistas vinculan a la contaminación
del ambiente. "Hay niños con problemas congénitos, muchos enfermos de
cáncer de diversas edades, problemas respiratorios y afecciones en la
piel", señaló la vecina y avaló sus dichos con un archivo de
certificaciones médicas e historias clínicas que colectaron entre los vecinos
voluntarios.
"También se pueden observar efectos en el arbolado
urbano y en las quintas de verduras ubicadas en las afuera del pueblo, que
también son alcanzados por las fumigaciones y esos productos llegan fumigados a
los puestos de consumo", añadió y contó que en los campos linderos con la
pista del Aeroclub Rosario se siembra soja y cuando la fumigan se afecta a las
viviendas cercanas y a quienes transitan por la ruta 21.
Los reclamos. Los vecinos de Alvear reclamaron en conjunto a
las autoridades comunales y fueron atendidos por el presidente comunal Carlos
Pighin, pero hasta el momento no recibieron respuestas satisfactorias.
"Nos atienden y se ocupan pero no hay soluciones de fondo" indicaron
y señalaron que los procesos de siembra continúan y la preocupación en la
población va en aumento.
"Ayer -por el sábado- hubo vecinos que tenían la
intención de evitar el paso de una máquina aplicadora en la zona cercana a sus
casas parándose delante del tractor", contó Druetta y aseguró que la
tensión puede generar episodios indeseables.
"Ahora la esperanza está depositada en la intervención
de la Defensoría
del Pueblo", explicó. Unos 25 vecinos llegaron a la sede rosarina de la entidad
y fueron atendidos por el asesor de Gabinete, Fernando Daniluk, quien recibió
el reclamo y dispuso instruir a los pobladores afectados sobre los pasos a
seguir. "Creemos que en no mucho tiempo habrá novedades respecto al
trámite que iniciamos", relató Druetta.
Según el relato, en cercanías de la zona urbana se emplazan
el Hogar Enrique Astengo, una institución que alberga a niños huérfanos o en
situación de contención judicial, una escuela secundaria en la que se cultivan
hortalizas y una escuela primaria, que también sufren los alcances de la
aspersiones agrarias.
"Tenemos el aval de 170 vecinos entre los que se
encuentran autoridades institucionales", comentó la maestra Druetta y
aseguró que "muchos, aunque ven el problema, no se atreven a protestar
porque de algún modo están vinculados a los productores o a las empresas que
provocan contaminación en la zona".
Fuente:
Alvear: preocupación de los vecinos por los agroquímicos, 25/02/13, La Capital.
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