El violento temporal dejó un saldo de tres muertos en el Gran Buenos Aires

Dos personas murieron ahogadas y una tercera se electrocutó; en esta ciudad siguen los cortes de luz, los comerciantes de Belgrano liquidaron las ropas mojadas y muchos vecinos desagotaron cocheras para recuperar sus automóviles.

El furioso temporal que castigó esta ciudad y el conurbano mostró ayer su peor cara: la del día después. Tres personas murieron a causa de la tormenta en la provincia de Buenos Aires: dos jóvenes fallecieron ahogadas, en arroyos y en canales donde se registraron fuertes correntadas, y un tercer hombre se electrocutó mientras hacía una zanja para descomprimir el agua.

En la Capital, mientras tanto, los vecinos y comerciantes de las zonas más castigadas debieron lidiar con las secuelas de la intensa lluvia que desplomó 117 milímetros en apenas dos horas.

Belgrano, Colegiales y Palermo son tres de los barrios mas afectados por la tormenta, donde anoche muchas viviendas seguían sin suministro eléctrico. Pero vecinos de Caballito, Flores, Núñez, Balvanera, Barracas y Almagro también estaban sin luz y muchos salieron a protestar a la calle.

La falta de energía eléctrica complicó el tránsito de viernes, siempre enredado, ya que en vastas áreas de la ciudad los semáforos seguían sin funcionar.

En Belgrano se vio ayer una postal que por repetida no deja de ser dramática: la de comerciantes rematando sus prendas para recuperar algo de las pérdidas económicas que salen a flote cuando baja el agua. Y la de vecinos tratando de desagotar las cocheras subterráneas para recuperar sus automóviles. Como en Avenida del Libertador al 6800 o en García del Río al 2500, donde ayer se desagotaban cocheras de subsuelos que estaban completamente anegadas.

La tormenta provocó, además, demoras y reprogromaciones en los vuelos del aeroparque Jorge Newbery. Desde temprano, ayer el movimiento de pasajeros era intenso, ya que a los viajeros del día se sumaron los que quedaron varados como consecuencia de las cancelaciones de los vuelos de anteayer.

En el conurbano, el temporal terminó con la vida de tres hombres. César Emanuel Chamorro, de 29 años, murió al caer a un canal de desagote del río Reconquista, en José León Suarez, donde se precipitaron unos 120 mm de agua. En la zona se anegaron calles, cayeron cables eléctricos, se inundó un túnel bajo nivel y hasta cayó un vehículo dentro de una obra en vía pública. El cuerpo sin vida del joven fue hallado ayer por la mañana.

Un caso similar se registró en la localidad de Polvorines, partido de Malvinas Argentinas. Jonathan Maurel, de 20 años, cayó sobre el curso de un arroyo entubado. Habría caído en calles Rawson y Monseñor De Andrea, sobre las aguas movidas del arroyo Basualdo. Fue hallado ayer, a seis kilómetros del lugar, en Tigre. Habría resbalado y cayó al agua, según contaron testigos.

Ricardo Aima, bombero de Malvinas Argentinas, explicó: "Por la estructura del arroyo, el agua corre muy rápido. No hay ramas ni nada que detenga al agua, fluye libremente".

En el interior de la provincia, un tercer hombre murió electrocutado. El deceso se registró en la localidad de Río Tala, en San Pedro. "Llovieron 130 milímetros en una hora y media. Una persona de 41 años falleció en Río Tala. Intentó hacer una zanja para desagotar el agua que entraba. Había un tendido eléctrico. Recibió una descarga y se electrocutó", informó el jefe de cuerpo activo de bomberos Marcelo Duarte.

En tanto, el director de Defensa Civil de Avellaneda, Juan Santos, informó a La Nación: "Ahora tenemos agua en Dock Sud. Hubo 90 evacuados, pero por suerte no hubo que lamentar víctimas mortales. Tuvimos un accidente posterior al temporal en Cristóbulo Larralde y Madariaga, chocó un auto y una ambulancia. Hubo cinco heridos".

El titular del comité provincial de Emergencias de la provincia de Buenos Aires informó: "Fue muy rápido todo. Se cortaron las calles, se cortó la luz. Hubo cerca de 100 evacuados que ya volvieron a sus casas". Ayer el río Luján todavía estaba crecido.

Y los municipios que están en la cuenca de este curso de agua, Luján, Mercedes y Tigre, permanecían en alerta. En ese municipio hubo inundaciones en los barrios de Benavídez, Rincón y Las Tunas.

Una vez más, Belgrano se repone del temporal

Tras una nueva inundación, la zona de Blanco Encalada y Cabildo intenta volver a la normalidad; importantes pérdidas y grandes descuentos.

Una más, y van... El barrio porteño de Belgrano amaneció ayer con un panorama tan desolador como tristemente conocido. Locales con la mercadería empapada, autos todavía inundados y descuentos importantes para recuperar aunque sea algo de las pérdidas que provocó un nuevo temporal en la zona de Blanco Encalada y la avenida Cabildo.

El panorama se repite: vidrieras rotas, comerciantes desagotando sótanos, grúas y largas filas de oportunistas dieron marco a una nueva mañana en la que los locales de la zona tratan de recuperarse de los destrozos causados por el agua.

Por debajo de la calle Blanco Encalada pasa el arroyo Vega, que aún no logra ser controlado cuando llueve intensamente. Desde el gobierno porteño reclaman que Nación no brinda los avales para pedir un crédito internacional que facilite las obras. En el medio, los vecinos de Belgrano sufren las consecuencias y tratan de reponerse. Una vez más.

Piquetes, cortes y protestas por la prolongada falta de energía

En los barrios de Palermo, Belgrano, Caballito y Almagro seguían sin luz.

por Laura Rocha

Amplios sectores de la ciudad de Buenos Aires seguían sin suministro eléctrico anoche tras el temporal de anteayer. Las concesionarias Edenor y Edesur, sin embargo, indicaron que se está trabajando para restablecer el servicio "lo antes posible".

Belgrano, Colegiales, Palermo y Caballito estaban entre los barrios porteños mas afectados por la tormenta, y ayer eran los que tenían el mayor porcentaje de viviendas sin electricidad, debido a que "ingresó agua a las estaciones transformadoras de energía", coincidieron ambas compañías.

Sin embargo, la bronca de los vecinos volvió a estallar y cortaron algunas esquinas en reclamo de la vuelta del suministro. Rivadavia y Nazca fue uno de esos centros en donde los aplausos y los reclamos a la empresa Edesur continuaban al cierre de esta edición. Otros cortes de vecinos se repetían en Avellaneda y Terrada y en San Martín y Cucha Cucha. En Almagro, en la Avenida Díaz Vélez se sumaban personas a los piquetes de protesta después de 72 horas sin luz.

Ayer también hubo una manifestación pública de varios comerciantes afectados por el temporal en los barrios de Belgrano, Palermo, Núñez, Caballito, Flores y Almagro. Es que, aquellos agrupados en Fedecámaras, reclamarán indemnizaciones al gobierno porteño por daños, y a Edenor y Edesur por los cortes "prolongados" de energía, que denunciaron se registran desde antes de la tormenta.

El anuncio fue realizado por el presidente de la entidad, Rubén Manusovich: "No podemos vivir de las liquidaciones, por el contrario, así nos fundimos porque tenemos que rematar ropas, calzados y productos, cuyos costos superan el precio de venta. Todavía quedan muchos locales sin luz y con temperaturas tan elevadas los productos frescos comienzan a echarse a perder y hay que tirarlos".

Uno de los ejemplos se pudo ver en la zona lindera a la avenida Cabildo y Blanco Encalada, donde los remates de ropa inundada volvieron a las vidrieras. Sin embargo, muchos vecinos se quejaban de la falta de luz en la zona que afectó hasta el supermercado Coto, de Ciudad de La Paz y Mendoza. "Acá se están descongelando los productos. El grupo electrógeno no da abasto. Es una vergüenza que no se pueda solucionar esto", dijo Blanca Iglesias, una vecina indignada.

En Edenor indicaron anoche que "sólo quedaba un pequeño remanente de usuarios sin suministro". Alberto Lippi, vocero de la empresa, negó que haya explotado una cámara durante la tormenta y aseguró que "los vecinos pudieron haber escuchado un fuerte ruido cuando los técnicos desenganchaban el disyuntor de las cámaras para poder repararlas".

Por su parte, Alejandra Martínez, vocera de Edesur, indicó: "El 95 % de nuestros clientes afectados por la tormenta ya tienen electricidad".

Además, sostuvo que durante la tormenta "ingresó más de un metro de agua en las cámaras transformadoras a raíz de la ineficiente estructura urbana, por lo que los técnicos trabajan en el secado de los cables" y destacó que "no hay barrios enteros sin luz sino casos puntuales desparramados en toda el área de concesión".

Vivir a la luz de las velas, la difícil tarea de los vecinos porteños

Los cortes de energía eléctrica se repitieron por toda la ciudad; miles de familias se vieron obligadas, por culpa de la lluvia, a cambiar drásticamente su rutina.

por María Eugenia D'Alessio

Eugenia González vive en Ayacucho casi Viamonte, en el barrio de Balvanera. El jueves se cortó la luz en su edificio y a pesar de que los vecinos y el encargado llamaron cientos de veces a Edesur, hasta ayer al mediodía no lograban comunicarse con la empresa ni restablecer el servicio.

Tuvo suerte, porque vive en un departamento de planta baja. Pero a pesar de no tener que preocuparse por subir escaleras, tuvo que sortear varios obstáculos para sobrevivir a la falta de energía eléctrica por más de veinticuatro horas, con dos hijos que tenían obligaciones y un trabajo con el que no pudo cumplir.

Uno de sus hijos, Santiago, que está en sexto grado, tenía ayer la prueba final de matemática y había que estudiar. "Compré unas velas, las puse en el living y lo senté a estudiar", contó Eugenia.

Entre risas, recordó que para alentar a su hijo le decía que así había estudiado su abuelo y había logrado ser una gran persona. "Algunas cosas pudimos hacer en casa con las velas, pero sin luz, sin ventilador, era un trastorno; los chicos no se la bancan", aseguró.

Cerca de las 20, tomó la decisión de ir a un local de comidas rápidas que está a una cuadra de su casa. "Yo lo quería llevar a un lugar con luz, porque tenía que estudiar. De paso, solucionaba la comida", comentó.

Cuando salió, se encontró con un caos en la calle; los semáforos no funcionaban y llovía torrencialmente. "Nos empapamos nosotros y las mochilas. La gente estaba como loca; en la calle no se podía estar", recordó. Para colmo, los dos locales de comidas que tenía como opción estaban cerrados, porque tampoco tenían energía, así que tuvo que arreglarse con lo que encontró en un almacén que todavía estaba abierto.

"Comimos a la luz de las velas, hasta que se me terminaron", contó. Eugenia se sentía como en un pueblo de antaño, sin posibilidades de nada. "Hasta los celulares se empezaron a morir de a poco, porque no tenía adónde cargarlos", dijo.

Ayer por la mañana, desde el colegio al que asisten sus hijos -que está a una cuadra y media de su casa, en Riobamba y Viamonte- la llamaron para avisarle que suspendían las clases, porque tampoco tenían luz. Eugenia no tenía con quién dejar a sus hijos y se vio obligada a faltar a su trabajo.

"Alrededor de las 10, se cortó también el agua. Pero yo lo había previsto, así que el día anterior ya había llenado las ollas, unas botellas y tres pavas, por las dudas"; quería tener agua para la hora del desayuno y para los baños. A pesar de que intentaba arreglarse, reconoció que cada hora se le hizo interminable.

Ayer al mediodía su hija mayor tenía que ir al polideportivo del colegio, situado a pocas cuadras. Hasta allá se trasladaron todos y como allí todo funcionaba Eugenia aprovechó. Santiago siguió estudiando porque apenas vuelva a clases tendrá su examen; Antonella, su hija mayor, aprovechó las duchas del gimnasio y se bañó. El lugar tiene un pequeño bar en donde se puede comer, así que todos almorzaron allí mismo.

Además, pidió que la dejen cargar los celulares, porque se habían quedado sin batería y no había podido cargarlos.

Los servicios volvieron a su casa ayer a las 15.30; primero la luz, luego el agua. En Edesur seguían sin atender las llamadas de los vecinos de su edificio.

"Todas las cosas que tenía en el freezer se me echaron a perder", se lamentó, y ruega que la luz no vuelva a cortarse por mucho tiempo.

La de Eugenia y su familia es una historia, apenas una historia de las miles que ayer se repitieron por toda la ciudad.

Macri pronostica 16 tormentas en el verano

Parece que el verano será complicado, al menos desde lo climatológico, si se cumplen las predicciones del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, que ayer dijo que se esperan "8 tormentas" como la del jueves en enero y otras tantas en febrero.

"Para enero y febrero tenemos programadas 8 tormentas más por mes como las de ayer. Esperemos que no sean tan intensas como ésta. A veces tenemos la suerte de que el epicentro es en el medio del río", dijo Macri a Radio 10.

Horas después, el ministro de Espacio Público, Diego Santilli, ratificó las predicciones de Macri. "Los meteorólogos del ministerio prevén un promedio de ocho lluvias de recurrencia como la del jueves por mes, durante enero y febrero. Dado a esta realidad hago mi pedido eterno de, en estos casos, retener los residuos y no transitar en los lugares anegables".

Macri reiteró, además, los problemas estructurales que posee la ciudad y que no son de solución inmediata. Dijo que es necesario iniciar "cuanto antes" las obras en el arroyo Vega para solucionar los problemas de inundación que se reiteran en Belgrano y en Núñez, especialmente en la calle Blanco Encalada.

Incidente en San Isidro con vecinos de La Cava

Robaban a automovilistas y se enfrentaron con la policía por un predio.

Luego de la tormenta de anteayer, habitantes de distintos barrios de San Isidro protagonizaron una serie de incidentes que incluyeron el intento de ocupación de un predio del Plan Federal de Viviendas, cortes en la avenida Panamericana y Rolón y asaltos a automovilistas que transitaban por la zona.

Además, un grupo de vecinos del barrio La Cava que habían sido desalojados del corte de Panamericana y Rolón apedrearon la comisaría local. Algunas versiones indicaron que también se registraron incidentes en la zona de Tigre, específicamente en Parque San Lorenzo, en El Talar y el barrio Ricardo Rojas, de la misma localidad. Pero tanto fuentes policiales como de la comuna local negaron que se hubieran producido esos disturbios.

Mientras que los responsables del Shopping Dot, de Saavedra, emitieron un comunicado en el que afirmaron que se reunieron con representantes del Barrio Mitre y que acordaron hacer un pedido ante el Centro de Gestión y Participación de la zona, con el objetivo de que se realice un estudio en el sistema de drenaje del centro comercial y, a partir de ese análisis, evaluar la posibilidad de concretar obras complementarias para evitar inundaciones en las viviendas situadas a un costado del shopping.

Durante la tormenta de anteayer, un grupo de vecinos del Barrio Mitre irrumpió en el centro comercial para reclamar porque el desborde de los desagües inundó las viviendas y provocó una serie de destrozos. En el comunicado, los responsables del centro comercial afirmaron la obra de drenaje se realizó "conforme a la normativa vigente en la materia y requerimientos por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires".

Con respecto a los disturbios registrados en la zona de San Isidro, fuentes policiales y de la comuna informaron que un grupo de vecinos de La Cava se dirigieron hasta Rolón y Panamericana, se acercaron a los automovilistas y les pedían dinero.

Atemorizados, los conductores denunciaron los hechos en la comisaría 11° de La Cava. Ante estas presentaciones se enviaron móviles y lograron dispersar a los revoltosos.

Desde allí, los mismos vecinos que minutos antes habían sido desalojados, se movilizaron hasta la comisaría y comenzaron a tirar piedras contra el edificio y los patrulleros. Fue entonces cuando se produjo un enfrentamiento, la policía efectuó disparos con balas de goma. El grupo atacante se dirigió a un predio vecino e intentó tomar viviendas de un plan federal. Pero, en la madrugada de ayer desocuparon el terreno.

Fuentes:

El violento temporal dejó un saldo de tres muertos en el Gran Buenos Aires, 08/12/12, La Nación. Consultado 08/12/12.

Una vez más, Belgrano se repone del temporal, 07/12/12, La Nación. Consultado 08/12/12.

Laura Rocha, Piquetes, cortes y protestas por la prolongada falta de energía, 08/12/12, La Nación. Consultado 08/12/12.

María Eugenia D'Alessio, Vivir a la luz de las velas, la difícil tarea de los vecinos porteños, 08/12/12, La Nación. Consultado 08/12/12.

Incidente en San Isidro con vecinos de La Cava, 08/12/12, La Nación. Consultado 08/12/12.