Una auditoría de 2009 ya alertaba sobre las condiciones del
cautiverio del animal.
por María Eugenia D'Alessio
La controversia por la muerte de Winner, el oso polar del
Zoo porteño cuyo deceso se produjo en la madrugada del martes 25 y que recién
se conoció el pasado miércoles, suma nuevos actores, una auditoría de hace tres
años y el cuestionamiento por el futuro del Zoo. El fallecimiento despertó
críticas desde diversos sectores y un grupo de defensores de animales convocó a
una marcha para el próximo domingo.
Desde el gobierno porteño, el jefe de gabinete, Horacio
Rodríguez Larreta, recordó en declaraciones a Radio 10 que "entre las
pautas de la licitación pedimos una inversión determinada para mejorar los
lugares de los animales". El funcionario hacía referencia a la licitación
por la adjudicación del Zoológico realizada en octubre de este año.
Ayer diversos sectores repudiaron las condiciones en las que
se halla el Zoo de la ciudad. "Nosotros queríamos discutir qué tipo de
zoológico queremos para el futuro, pero el gobierno de Mauricio Macri decidió
un remate al mejor postor, sin tener en cuenta quién ofrecía la mejor propuesta
desde el punto de vista del bienestar animal y científico", advirtió
Adrián Camps, del Partido Socialista Auténtico.
En cuanto al destino del cuerpo del oso, el director de
Bienestar Animal del Zoológico, Miguel Rivolta, explicó que algunos huesos de
Winner serán enviados a la
Facultad de Ciencias Veterinarias y otros quedarán en el
museo del Zoo, con fines pedagógicos. Algunos restos de la piel serán
conservados para investigaciones científicas y otros se utilizarán en charlas
didácticas para no videntes. Aclaró que no se hará una taxidermia y que las
vísceras serán cremadas.
Una auditoría realizada al Zoológico en 2009 reapareció ayer
entre quienes critican el estado en el que se encuentran algunos de sus
animales. "La Casa
de los Osos evidencia deterioros y patologías constructivas de diversa
índole", dice el informe. El documento, que fue elaborado con la
participación de médicos veterinarios, ya advertía de los riesgos de que un oso
polar viviera en la ciudad en estas condiciones.
Por otro lado, en declaraciones periodísticas a TN, la
auditora Paula Oliveto Lago afirmó: "Cuando se realizó la auditoría, el
oso ya estaba en el Zoo porteño y una de las observaciones decía que las
piletas no estaban lo suficientemente refrigeradas". Recalcó, además, que
todas las autoridades políticas de la ciudad, tanto legislativas como
ejecutivas, conocían la situación.
"A partir del informe de auditoría se modificó y amplió
la ventilación y se aumentó el caudal de agua en los recintos en donde estaba
el oso", indicó Silvia Imas, directora general de Concesiones del gobierno
de la Ciudad. La
funcionaria explicó que la reciente licitación contempla inversiones en
mejoramiento y refacciones que deben estar listas en veinticuatro meses.
"Establecimos un orden de inversiones: un 60 % dedicado a infraestructura;
15 %, a proyectos educativos, y 25 %, a inversión en servicios generales, como
los caminos, sanitarios, etc.", dijo.
Ayer, en las redes sociales circulaba una foto donde se ve
en muy mal estado a un oso que podría ser Winner. Por su parte, la revista
Patas y Patitas convoca desde su página de Facebook a una movilización en
repudio al Zoológico. La marcha se realizará el domingo, a las 15, en la puerta
del predio, y allí pedirán el cierre definitivo del Zoo y el traslado de los
animales a un lugar seguro.
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Fuente:
María Eugenia D'Alessio, Críticas y una marcha contra el gobierno por la muerte del oso polar, 28/12/12, La Nación. Consultado 29/12/12.
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