lunes, 25 de junio de 2012

Crónicas desde el Juicio a la Fumigación: día 9

La novena audiencia del juicio tuvo como testigos al médico Andres Eduardo Carrasco y al biólogo Raúl Montenegro, en una extensa audiencia que duró mas de 6 horas, los testigos de la querella hablaron de sus conocimientos e investigaciones sobre las fumigaciones.

Andrés Eduardo Carrasco
La novena audiencia del juicio comenzó con la declaración de Andrés Eduardo Carrasco quien se autodefinió médico de profesión e investigador de la Universidad de Buenos Aires.

A lo largo de su declaración que duró al rededor de tres horas, habló sobre la relación de los componentes de los plaguicidas con el desarrollo de células animales. Habló de las compañías que niegan esta relación y de las investigaciones de toxicidad que ellos mismos realizan de sus productos y presentan frente al Senasa. También, habló de la falta de investigaciones independientes.

La declaración comenzó con las preguntas de la fiscalía. Respondiendo a las consultas de Novillo Carrasco dijo que hay investigaciones con animales que consisten en alimentar a los animales con soja transgénica y lo que se observó fueron malformaciones similares a las que se observan en algunos humanos.

Por otro lado, hablando de la vida del glifosato dijo que no es biodegradable y agregó “hay estudios que comprueban que se mantienen incluso en las napas de la tierra, el glifosato pasa a la sangre y a las vías respiratorias. Pasa donde quiere y parte de lo que entra nunca sale”.

Siguiendo con su declaración, aseveró que para él las sospechas sobre algo son suficientes para aplicar el principio precautorio, al menos, creando espacios de seguridad, “es un viejo principio de la deontología médica. Ante la sospecha, uno tiene que prevenir, no puede esperar a la certeza” explicó el médico y más tarde continuó “mi sospecha me llevó a la investigación, es difícil creer que los relatos de vida que uno escuchó no tuvieran un sostén de veracidad. La sospecha me llevó a ver si yo podía explicar con mis sencillas técnicas lo que estaba sucediendo”.

Su declaración fue contundente “El glifosato es un veneno porque mata organismos vivos. No sólo mata plantas sino también células vivas de humanos y animales”.

Seguidamente, el Fiscal Novillo le consultó a cerca de sus antecedentes y el testigo dio cuenta de un curriculum extenso con especializaciones en el exterior, entre otras cosas.

Luego, habló del comportamiento de los tóxicos y dijo que cualquier toxicólogo tiene que saber que los tóxicos no tienen un comportamiento regular, además dijo “bajando las dosis se detiene la mortalidad pero sigue habiendo morbilidad. Desde el principio precautorio de la medicina, no se aceptan los daños colaterales, si uno tiene la sospecha de que uno de cada cien se va a morir, ese producto no debe estar”.

Siguiendo con las respuestas a las preguntas de la fiscalía con respecto a las malformaciones y si existe la posibilidad de proyectarlas en humanos, Carrasco fue contundente y afirmó: “claro que sí porque los mecanismo de desarrollo embrionario en vertebrados son los mismos, el sistema genético es el mismo, y las malformaciones son las mismas”.

Luego, siguieron las preguntas de la defensa. Algunas de las intervenciones estuvieron relacionadas con el tema de la falta de certeza con respecto a las investigaciones. Carrasco explicó, en varias oportunidades qué era el derecho precautorio y qué implica actuar frente a la duda. En un momento, el testigo interpretó las palabras del doctor Hairabedian y el Presidente de Tribunal le dijo que el doctor no había hecho ninguna valoración entonces el doctor Carrasco dijo “pero entiendo la connotación, lamento si en algunos momentos escapo a las reglas que corresponden a este lugar, a mi me gusta discutir, nunca estuve sentado en una silla así”.

Siguiendo con su intervención, Hairabedian le consultó acerca de los libros que había utilizado como fuente y le pidió si podía citarlos, Carrasco respondió afirmativamente y pasó a enumerar los nombres de los libros y sus respectivos autores.

Al momento de la intervención del abogado defensor del señor Parra, volviendo sobre sus antecedentes como investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), le consultó acerca de un informe realizado por esta institución, y un informe que realizaron sobre los efectos del glifosato. Aráoz, le consultó al médico si conocía los resultados de dicho informe a los que Carrasco respondió que sí pero que no tuvieron en cuenta sus investigaciones. Luego agregó “No tuvieron en cuenta mis trabajos porque el CONICET no tenía la información y no me lo pidieron, además el informe concluye que a pesar de la inexistencia de certezas se reconoce que deben realizarse mas investigaciones” Y aún agregó “esa comisión estaba conformada con gente que estaba relacionada con Monsanto, la gente que realizó ese informe tenía intereses cruzados, ese informe fue muy criticado por muchos”.

Una vez terminada la intervención de la defensa, fue el momento del Tribunal y el juez Mario Capdevilla le preguntó si existía la posibilidad de que el agroquímico desapareciera de la sangre, Carrasco respondió: “eso habría que preguntarle a los toxicólogos. Hay que estar seguro de que no pasa a los tejidos sólidos porque se realizan estudios sólo sobre sangre, que haya desaparecido de la sangre no quiere decir que no haya pasado a los tejidos. El asunto es que del cuerpo no sale todo, sino que se queda en algún tejido, en sangre, etc.”

Luego, pidió la palabra nuevamente el integrante de la defensa Juan Manuel Aráoz y le preguntó acerca de las investigaciones que realizan los investigadores de las empresas productoras de agroquímicos y le consultó al testigo si pensaba que no decían todo lo tenían que decir, Carrasco le dice “yo dije que no siempre dicen todo lo que tienen que decir, funcionan más como empleados que como investigadores”.

Entonces Aráoz repregunta “¿Los investigadores del CONICET también dicen eso?” a esto, el testigo contesta repitiendo que ese trabajo está por fuera de su trabajo ya que sus investigaciones no habían sido incluidas y agregó “se les recomendó que realizaran mas estudios de campo y además uno de los investigadores había trabajado con Monsanto así que puedo decir que esa comisión no era objetiva” y con énfasis terminó “en ese informe se habló mucho de plantas y de animales pero poco en humanos y las conclusiones a las que se arribaron fueron minimizadas”.

Cerca de las 13:30 horas se realizó un receso.

El testigo que seguía fue el doctor Fernández Ricardo quién luego de la presentación se retira aduciendo que tiene que dar una conferencia. Se le concede el permiso de retirarse y se le pide que regrese el día lunes (por hoy).

Raúl Montenegro
El siguiente testimonio es el del biólogo Raúl Montenegro en una declaración con argumentos que logró sostener a lo largo de su declaración de más de tres horas.

Explicó que forma parte de la FUNAM, una ONG con estatus de órgano consultivo la Organización de las Naciones Unidas, además dijo que han desarrollado una plataforma técnica que permita de algún modo dar los elementos que permitan interpretar lo que pasa en el lugar.

Luego, hizo referencia a los hechos particulares que se estaban juzgando y relató: “en el caso que tiene que ver con esto en febrero de 2004 y como parte de la tarea de acompañamiento que estábamos haciendo en el barrio nos hicimos presentes ante una llamada que recibimos de la gente del barrio y al otro día hicimos un documento público sobre lo que ocurría. Nosotros, en forma espontánea le presentamos a la fiscalía de ese momento un informe sobre los plagicidas que se estaban utilizando en el lugar”.

Siguió con su declaración y dijo que las fumigaciones se continuaron hasta pasado el año 2008, habló de la aeroaplicación y de las máquinas mosquito como una práctica habitual en la zona. Además dijo que la deriva terminaba por llegar al barrio y afirmó “puedo dar testimonio personal, yo sentí la típica sensación de sequedad en las mucosas, siendo que yo me encontraba en el barrio y no en el campo y no en el preciso momento en el que estaban fumigando, por lo que habían quedado micropartículas en el aire”.

Luego, dio una lista de ideas que para él debían quedar claras: “los plaguicidas, técnicamente, son biocidas son sustancias hechas para matar vidas, todos los plaguicidas pueden matar personas en tanto se alcance la dosis letal, los plaguicidas son armas químicas y que pueden matar a las personas si se alcanza la dosis letal 50”. También habló de los principios activos de los plaguicidas y dijo que la cuestión es mucho más compleja ya que “cada producto que sale de fábrica es un cóctel de sustancias químicas y no sólo los principios activos, el riesgo para la salud también tiene que ver con los acompañantes y no sólo el principio activo. Cuando una fábrica produce un plaguicida lo que se produce no son principios puramente activos sino, un cóctel de por ejemplo coadyuvantes. Cuando se aplica endosulfán no sólo se aplica eso”.

También habló de los cambios químicos que se producen en las sustancias de los plaguicidas al momento de entrar en contacto con el medio ambiente, dijo “en el momento en que se abre el plaguicida se produce un cambio químico que a veces pueden ser más tóxicas que el principio activo. Cuando se esparce el plaguicida entra en contacto con el ambiente y se forma otro cóctel. O sea, no me llega endosulfán. Cuando yo aplico endosulfán estoy produciendo sulfato de endosulfán que tiene una vida química mas larga que el endosulfán, es mucho mas complejo”.

Siguiendo en su declaración habló de la peligrosidad en relación al estado de los campos al momento de aplicar los plaguicidas “ningún campo está en cero, es temerario cuando se aplica cerca de una población. Yo tengo que saber que cuando aplico plaguicidas aplico cócteles complejos”.

Haciendo referencia a la deriva dijo que no hay ningún profesional que pude predecir lo que va a suceder con los plaguicidas ya que la fuente no es sólo la máquina que aplica el plaguicida sino a a su vez las partículas del suelo que también será transportadas al suelo.

Promediando la declaración Montenegro dijo que no podía entender cómo se podía seguir aplicando los plaguicidas aún con el decreto de emergencia que se había dictado para el barrio.

Lo explicitado por Montenegro puede dejar en claro los efectos que generan en el ambiente los agroquímicos. Por un lado el especialista explicó que en el suelo se pueden encontrar residuos de plaguicidas que hoy en día no se utilizan.

El biólogo explicitó, ante las preguntas de la defensa, que no se ha encontrado en la sangre de los vecinos de Barrio Ituzaingó, DDT y HCH.

La defensa basó su accionar en las consecuencias de contaminantes ambientales a los que se refirió el biólogo en diferentes trabajos presentados anteriormente, sin hacer alusión a los nuevos como el Glifosato y Endosulfán.

Si bien hizo hincapié en la persistencia de algunos productos químicos, como pueden ser los metales pesados (ejemplo de esto es el arsénico) en el suelo, explicitó que estos no se encontraron en las muestras a los vecinos. Explicó que los cloruros antiguos, como los metales pesados, pueden seguir sus procesos químicos aún removiendo el suelo.

Montenegro aclaró que si se encontró presencia de DDT y PBC en el barrio no fueron en alto porcentaje. Aun así, específico que cualquier fuente contamínate tiene una influencia negativa para la salud.

Al final de la audiencia, la fiscalía planteó la posibilidad de una ampliación de la acusación ya que se puede establecer una continuidad del delito desde octubre de 2003 hasta año 2004. Esto implicaría la ejecución continuada de fumigación con agroquímicos.

El tribunal decidirá el próximo lunes (por hoy) antes de la audiencia cuáles serán los lineamientos a seguir con respecto a lo pedido por la querella.

El clorpirifos tomó relevancia

Clorpirifós (nombre de la IUPAC: O, O-dietil O-3,5,6-trichloropyridin-2-il fosforotioato) es un insecticida (se utiliza para controlar las plagas de insectos) organofosforado cristalino que inhibe la acetilcolinesterasa. El clorpirifos es moderadamente tóxico y la exposición crónica se ha relacionado con efectos neurológicos, trastornos del desarrollo y trastornos autoinmunes.

Este producto fue durante años arrojado en los campos de Parra y Gabrielli, en un coctel de agrotóxicos letales en para la población de Ituzaingó Anexo, pese a la declarada emergencia sanitaria sobre ese sector.

En la declaración realizada por el Biólogo Montenegro, dejó en claro que la presencia de edusulfan y el clorpirifos es marca de aplicación resiente, (poco mas de un año; año y medio en el caso del primero). Con estas afirmaciones el Biólogo dejó debilitado el argumento de la defensa de los imputados, los cuales sostienen que sus defendidos no violaron ninguna norma o Ley que afectaría la salud de la población y que respetaron las restricciones estipuladas para la zona.

Más denuncias sobre el sojero Parra

El 21 de mayo de 2002 barrio Ituzaingó anexo fue declarado en estado de emergencia sanitaria y a inicios del 2003, mediante una ordenanza se prohibió la aplicación de plaguicidas a menos de 2500 metros.

Pero pese a todas estas explicitas prohibiciones, el productor Parra continuó con su actividad contaminante sobre el sector declarado en emergencia sanitaria.

En la 9 audiencia, la Fiscalia solicitó una ampliación de la denuncia contra Parra, ya que se presentó la denuncia de los hechos ocurridos el 11 de febrero del 2004, donde un mosquito fumigador de color verde habría arrojado sobre los campos de soja del productor hepta cloro exo, diendrin y clorpirifós, DDT; Edusulfan, Glifosato; 2.4D, entre otros. Siendo todas estas sustancias peligrosas encuadradas en la Ley 24071.

Para la fiscalía, el productor Parra tenia conocimiento de lo que hacia, y la peligrosidad para la salud de los habitantes del barrio.

Luego de más de 8 horas de audiencia el Tribunal anunció que responderá  a esta solicitud de ampliación de la denuncia, el lunes 25 de junio.

Fuentes:
Crónicas desde la audiencia /// Día 9, testificaron un médico e investigador de la UBA y un biólogo, 23/06/12, Juicio a la Fumigación. Consultado 25/06/12.
Más denuncias sobre el sojero Parra, 23/06/12, Juicio a la Fumigación. Consultado 25/06/12.
El clorpirifos tomó relevancia 23/06/12, Juicio a la Fumigación. Consultado 25/06/12.
Declaraciones de Raúl Montenegro, 23/06/12, Juicio a la Fumigación. Consultado 25/06/12.

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