martes, 6 de diciembre de 2011

Basta de Inundaciones renueva su reclamo por el aliviador


Antes de que finalice el año y con expectativas de cambios, los vecinos de Temperley que conforman la agrupación Basta de Inundaciones volvieron a pedir una “pronta solución” y solicitaron que la construcción del aliviador del arroyo Galíndez no quede en el olvido. Desde la Comuna lomense advirtieron que “el proyecto ya fue presentado en Provincia”, de quien depende el financiamiento y realización de la obra. “Hay dos niveles, uno en que el Municipio actuó y que tiene que ver con ampliar la red de sumideros, limpiar las bocas de tormentas y presentar el proyecto. Ahora la respuesta la tiene Provincia”, expresó en diálogo con Info Región el secretario general de Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales.

Con el objetivo de encontrar una respuesta antes de fin de año, los vecinos de Temperley que integran la agrupación Basta de Inundaciones renovaron el pedido de construcción del aliviador del arroyo Galíndez al asegurar que todavía no han tenido una solución por parte de Provincia. Así es que exigieron una “pronta solución” al desborde del efluente que se produce cada vez que llueve.

Es que el reclamo viene de larga data y cada vez acarrea más cansancio en los habitantes de Temperley, que ya viven las inundaciones como algo cotidiano, por la frecuencia con las que se presentan, pero con la misma molestia que el primer día.

“La última información que tuvimos fue la presentación del proyecto en Provincia y que podría ser incluido en el Presupuesto 2012 para que se empiece a construir el año que viene, pero desde allí nadie nos ha comunicado nada. Está todo muy en el aire”, expresó en diálogo con Info Región Bárbara Tarillo Egner, integrante de la asamblea Basta de Inundaciones.

De este modo, la falta de respuestas por parte de las autoridades provinciales hizo que los vecinos intentaran retomar el contacto con el Municipio, que actúa como representante en la presentación del proyecto de construcción del aliviador. Sin embargo, desde Basta de Inundaciones aseguraron que tampoco han podido establecer contacto con ellos.

“En esta época ya nadie nos da bolilla porque se acercan las vacaciones así que, a pesar de seguir con el reclamo, pensamos que en febrero o marzo vamos a continuar insistiendo. Además, con la falta de respuestas se produce cansancio porque la gente al ver que las cuadras se vuelven a inundar piensa que lo que hicimos no sirvió de nada”, destacó Tarillo.

Desde la Comuna lomense, por su parte, indicaron que, dentro de las posibilidades, se están realizando obras complementarias para evitar las inundaciones provocadas por lluvias leves, aunque admitieron que “no es una solución definitiva”.

“Las propuestas están presentadas ante la provincia de Buenos Aires y es una obra de muchísimo dinero. Nosotros nos hemos reunido con vecinos de Temperley Este y Oeste, que no son de Basta de Inundaciones, pero que comparten la preocupación por la situación”, señaló el secretario general del Municipio, Guillermo Viñuales.

En este marco, el funcionario municipal destacó que durante estos encuentros, que se llevaron a cabo en el colegio Generación de Temperley, les explicaron que el aliviador es una obra compleja ya que “va más allá del distrito e involucra a Almirante Brown, Lanús y hasta parte de Avellaneda”.

Asimismo, detallaron que se trata de “una construcción grande” y, pese a ser prioritaria para la zona, “necesita un financiamiento que supera al municipal y necesita ser tomado por la Provincia.

“Sabiendo que no es la solución definitiva del problema, creemos que los paliativos de limpieza y de ampliación y mantenimiento de sumideros y de limpieza general de la vía pública han ayudado en las últimas lluvias a que no se viva en Temperley este lo que se vivió en otras ocasiones”, enfatizó Viñuales.

Pero, aunque los vecinos reconocen que la implementación de los sumideros benefició a la zona y evitó algunas catástrofes, denunciaron que la tormenta de la semana pasada “volvió a afectar” las calles de la localidad y las inundaciones se siguen sumando.

“Los sumideros tienen que estar sin rejillas porque sino caen dos gotas y se tapan de hojas, pero es necesario que después vengan a destaparlo porque queda toda la basura en un receptáculo. Si esto se acumula por mucho tiempo llega un momento que el sumidero se obstruye y no sirve. Necesitamos que se realicen trabajos no sólo antes de la lluvia sino durante y después”, concluyó la integrante de la asamblea Basta de Inundaciones.

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